La verdad es clara:
Rusia se ha lanzado a resolver un serio problema que conlleva la eliminación
del terrorismo en Siria, cuestión en que EEUU y sus decenas de aliados han
fracasado. Eso, Obviamente, duele.
Tal como señala un
artículo colocado en la Red Voltaire, titulado Contexto de los bombardeos rusos contra los grupos yihadistas en Siria
(1), “Una verdadera oleada de videos
sobre los daños que la fuerza aérea rusa pudiera provocar contra la población
civil en Siria inundó internet mientras que los parlamentarios rusos
debatían sobre la autorización que finalmente otorgaron para el inicio de la
intervención aérea rusa contra los grupos yihadistas que operan en la República
Árabe Siria. Las redes sociales no han tardado demasiado en verse inundadas de
'pruebas' de que los ataque aéreos rusos contra el Estado Islámico han causado
numerosos muertos entre la población civil. La televisión y la prensa
occidentales reproducen alegremente las denuncias sin someterlas a pruebas.”
Se obvió
deliberadamente que los bombardeos rusos comenzaron sólo después de haber
recibido la autorización de su parlamento, para descaradamente hacer uso
de fotos y videos registrados en otros contextos o prefabricados con fines de
propaganda oportunista.
Al paso de estas
falsas acusaciones salieron tanto el presidente Putin, el canciller Lavrov y el
Ministerio de Exteriores ruso. El propio Putin declaró: “La primera información de que haya víctimas civiles apareció antes de
que despegaran nuestros aviones".
Aunque inicialmente
los EEUU fueron cautos en aseverar estas falsas acusaciones al reconocer el Secretario
de Defensa norteamericano, Ashton Carter que se carecía de datos al respecto,
ayer dio un peligroso paso la diplomacia USA al sumarse junto a Francia,
Alemania, Catar, Arabia Saudí, Turquía y el Reino Unido a acusaciones sobre
supuestas víctimas civiles provocadas por los ataques rusos, contempladas en
una declaración conjunta difundida por el Departamento de Estado.
¿De dónde surgen
estas tendenciosas falsedades? Los gobiernos y medios de Occidente usan a
varias organizaciones y dudosas ONGs para sustentar la guerra mediática contra
Rusia y su solidaridad con el gobierno legítimo de Siria.
Tres son, a saber,
las principales fuentes de estas mentiras: la Syria Civil Defense o White
Helmets, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede
en Londres, y la Syrian Network For Human Rights. A este tinglado de
falsarios se suman voceros del Ejército Libre Sirio (ELS) y de la Coalición
Nacional Siria (CNFROS), entre otros. Todos ellos, como es sabido, son
sostenidos y han sido creados por la CIA y otros servicios de inteligencia
occidentales y de las dinastías árabes.
El mencionado
artículo aparecido en Red Voltaire, puntualiza:
“Esta campaña de propaganda fue organizada por la
asociación Syria Civil Defense, actualmente denominada White Helmets (Cascos
blancos). Esa asociación, con sede en Turquía, dice disponer de unos
2 500 «voluntarios»
remunerados que supuestamente se hallan en Siria, junto a los «rebeldes». La asociación
se financia con donaciones anónimas y no reconoce haber recibido
fondos de Estados Unidos, del Reino Unido y del «Consejo Nacional Sirio» (oposición externa), financiado a su vez
por Qatar, Turquía y Francia. En este momento, no es posible
identificar cuáles de todos estos actores financiaron la nueva operación de
propaganda.
Los White
Helmets ya habían producido anteriormente varios videos que mostraban
supuestos bombardeos del Ejército Árabe Sirio con barriles llenos de
explosivos, otra operación de propaganda de la que se hizo eco el
Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede
en Londres, y que se ha convertido en uno de los mantras de la prensa
occidental, a pesar de tratarse de una afirmación totalmente absurda.
El hecho es que las fuerzas armadas sirias disponen de bombas rusas
–claramente más precisas que los “barriles de explosivos” supuestamente
lanzados desde helicópteros– y, por consiguiente, no necesitan
recurrir a medios tan rudimentarios.
El vocero del secretario general de la ONU, que se
había hecho eco de las acusaciones difundidas por los «White Helmets», acaba de presentar excusas a Rusia por
haber repetido esas alegaciones sin verificarlas.”
La ONG Syrian
Network For Human Rights, registrada en el Reino Unido, manipuló e hizo
pública una falsa foto de una niña ensangrentada el 25 de septiembre, relacionándola
con un bombardeo realizado por la Fuerza Aérea siria en la localidad de Al
Rastan. Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha lanzado la
diatriba de que ocho niños, ocho mujeres y 23 hombres han fallecido víctimas de
los ataques lanzados en Siria por la Fuerza Aérea rusa desde el 30 de
septiembre.
Por su parte, el presidente
de la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS), Khaled Khoja, aseguró que
una treintena de civiles fallecieron por los ataques de aviones rusos en el
norte de la provincia central de Homs.
Muchas agencias
occidentales y diarios como los españoles ABC (2) y El Mundo (3) han replicado
las falsedades fabricadas por las organizaciones “opositoras” que sirven de
tapadera a los servicios de inteligencia de EEUU y sus aliado.
La verdad es clara:
Rusia se ha lanzado a resolver un serio problema que conlleva la eliminación
del terrorismo en Siria, cuestión en que EEUU y sus decenas de aliados han
fracasado. Eso, Obviamente, duele.
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