La administración
Obama ha dado un peligroso paso para aumentar las tensiones políticas en Siria,
luego de que se diera a conocer el despliegue de un grupo de militares de las
fuerzas especiales norteamericanas en territorio sirio, los que aparentemente
fungirán como asesores, según filtraron fuentes del Pentágono y del Congreso a
la cadena CNBC.
La misión principal de esta medida es tratar de fortalecer a aquellos grupos terroristas afines a las intenciones geopolíticas de la Casa Blanca, contradiciendo con ello la retórica de Obama de tratar de lograr una solución diplomática al conflicto sirio. Este paso confirma, a la vez el fracaso de la política militar de EEUU en Siria y en el Medio Oriente, toda vez que ha sido evidente el fallo de la Coalición Internacional contra el ISIS patrocinada por Obama. Tal medida pone en dudas “la reciente decisión del Pentágono de abandonar su programa fallido para entrenar y equipar a los rebeldes del país”, según destaca hoy Russia Today.
Al mismo tiempo, la
tesis de que realmente EEUU no abandonará el conflicto bélico y su injerencia
en Siria se fortalece luego de que ayer el Congreso aprobara un plan de 80
millones de USD para incrementar el gasto militar y nacional de EE.UU. en 80
millones de dólares. De ellos, 32 millones se reservan para usarse como fondos
de reserva para un posible conflicto bélico, afectando directamente los fondos
para la Seguridad Social en momentos en que las promesas de Obama en este
sentido parecen irse al garete.
Aunque Obama debe
sancionar esta propuesta antes del venidero 3 de noviembre, tal medida
provocará serios problemas en política interior al priorizar un belicismo
injustificado a favor de sus pretensiones imperiales en el Medio Oriente.
Con información de
Russia Today
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