Por más que Washington presionara sobre los
europeos, en materia de medidas punitivas contra Moscú, de la Cumbre de
la UE del 20 y 21 de marzo no salió nada cardinal en especial. No fueron
anunciadas sanciones comerciales algunas. Nadie en Europa desea lanzar
una guerra comercial con Rusia debido al fracaso del proyecto
esencialmente norteamericano “de amputación de Ucrania”.
Es
cierto que los europeos no podían en general no reaccionar ante las
exigencias estadounidenses de “castigar a Moscú”. Pero en Bruselas
mezclaron tan hábilmente el “cóctel de sanciones” contra Rusia que del
proceso no ha resultado siquiera una “bebida económica” rancia.
El
volumen del comercio de la UE con Rusia se acerca a los cuatroceintos
mil millones de euros, lo que equivale a diez veces más al de Rusia y
EEUU. Está claro que la UE pierde muchísimo más que Washington con las
sanciones. Más aún que depende, en el plano energético, de Rusia,
indicaba Alexánder Gúsiev, director del Instituto de planificación y
previsión estratégica:
–Es cierto que si hoy
hablamos con un criterio estratégico, la UE es un rehén determinado de
la política exterior de EEUU. Sin duda que Washington presiona a la UE y
que este se afana en resistirse. Por otra parte, no tiene otra salida,
pues debe reaccionar en cierta manera a ciertas acciones de la
Federación de Rusia.
Muchos países se pronunciaron
abiertamente en la cumbre contra la guerra comercial a Rusia. “La
escalada del conflicto en torno a Ucrania tendrá consecuencias
catastróficas tanto para sus protagonistas como para nosotros, para
Europa”, declaró el primer ministro de Bélgica, Elio di Rupo. Los
líderes principales de Europa “deben viajar a Rusia para contribuir al
diálogo con Ucrania y atenuar la tensión en la región”, “y no
adelantarse con las sanciones”, considera di Rupo. Contra las sanciones
económicas se pronunció también el primer ministro de Bulgaria Plamen
Oresharski. Y planteó además que, “la ampliación de la lista negra,
integrada por figuras clave de la parte rusa puede obstaculizar el
diálogo para una solución de la crisis”.
Es verdad que,
de momento no está claro con quien es posible dialogar en Ucrania, donde
no hay ni presidente legítimo ni poder ejecutivo legítimo. De ello
habló también el presidente de Rusia Vladímir Putin en su discurso del 18 de marzo en el Kremlin sobre el referendo de Crimea.
–Está
claro que hasta ahora no hay un poder ejecutivo legítimo en Ucrania, o
sea, no hay con quien conversar. Muchos organismos estatales han sido
usurpados por impostores, los que, además, no controlan nada en el país,
y ellos mismos, y quiero subrayar esto, están controlados por los
radicales. Incluso, es posible obtener una audiencia con algunos
ministros del actual gobierno solo con el permiso de los extremistas de
la Maidán. Y esta no es broma, es la realidad de la vida de hoy.
El
presidente de la UE, Herman Van Rompuy anunció la anulación de la
cumbre del 3 de junio con Rusia. Esto no es nada horrible si
consideramos que hace tiempo que Rusia mantiene relaciones con la UE, ya
sea económica o diplomática, sobre la base de los contactos con cada
uno de los veintiocho miembros. Sin el propósito de ofender a Van Rompuy
ni a Manuel Barroso, pero hace tiempo que las cumbres con ellos han
sido casi estériles y se han convertido en dispendiosas sesiones
fotográficas. Se han realizado más que nada por inercia de acuerdos
anteriores.
La UE anunció mucho antes aun que suspendía
las conversaciones sobre el alivio del régimen de visados. Rusia viene
pugnando desde 2002 por la exención con Europa, cuando Vladímir Putin
propuso por primera vez a la UE estudiar la perspectiva de la creación
de una “Europa sin visas” desde Vladivostok a Lisboa. Desde entonces que
has conversaciones han ido y venido regularmente y, con la mis
regularidad se han formulado previsiones de que, de un momento a otros
“caerán las cadenas y la libertad…”. En un comienzo se auguraba la
abolición de las visas para 2006, 2008, 2010, 2012. Pero, no parece que
vaya a llegar en el 2015 y ni siquiera en 2020. Tanto Alemania como
Francia, los países más influyentes de la UE estiman que ello tomará
muchos años.
La canciller de Alemania Angela Merkel
manifestó que la UE aplicará sanciones económicas contra Rusia solo en
el caso de una escalada del conflicto en Ucrania”. Su portavoz iba a
explicar más tarde que la canciller Merkel tenía en cuenta una
“intervención militar” abierta de Moscú en Ucrania. Bueno, ello es
simplemente inconcebible.
Ahora en cuanto a la unión de
Crimea a Rusia, después del referendo popular del 16 de marzo, como
expresara el titular de exteriores de Rusia Serguéi Lavrov, en conversaciones con su homólogo de EEUU, John Kerry, esa medida es ya “irreversible”.
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