miércoles, 20 de agosto de 2014

Otro joven negro baleado por policías en Misuri


Al grito de las manos están arriba, no disparen, una multitud se congregó este martes en el lugar donde dos policías municipales de San Luis, Misuri, mataron poco antes a tiros a un afroestadunidense de 23 años que blandía un cuchillo tras reportarse un robo en un minimercado.

Los hechos ocurrieron a pocos kilómetros del suburbio de Ferguson, donde un policía mató a tiros hace diez días a Michael Brown, un joven negro de 18 años que iba desarmado, lo que ha provocado protestas ininterrumpidas y disturbios, que anoche se saldaron con al menos seis heridos de bala y 31 detenidos.

El secretario estadunidense de Justicia, Eric Holder, prometió a la población de Ferguson una investigación para aclarar la muerte de Brown. El funcionario, también de origen afroestadunidense, viajará a Ferguson a petición del presidente Barack Obama. En la víspera, hizo la promesa de que la investigación “será completa, equitativa e independiente, pero requerirá tiempo.
Ante todo, para comenzar el proceso de reconciliación, los actos de violencia deben cesar en las calles de Ferguson, pues afectan gravemente la causa de la justicia, agregó el secretario.

En un intento por recuperar la clama, el gobernador de Misuri, Jay Nixon solicitó el lunes el despliegue de la Guardia Nacional y dispuso toque de queda las noches del domingo y lunes.


Los agentes llegaron por un robo

Ed Kuntz, capitán de la policía de San Luis, dijo que dos agentes respondieron a un reporte de robo a una tienda en San Luis, y agregó que el sospechoso, cuya identidad no se ha difundido, se negó a soltar el cuchillo que llevaba en la mano. El jefe de la policía, Sam Dotson, sostuvo que el hombre se comportaba erráticamente y gritaba: Dispárenme ya, mátenme ya.

Los policías abrieron fuego cuando el hombre levantó el arma y avanzó hacia ellos, según las autoridades. Ambos están suspendidos mientras se investiga el caso, pero Kuntz dijo que al parecer los disparos fueron justificados.

Esta segunda muerte de un afroestadunidense a manos de la policía ocurre en medio de las tensiones raciales provocadas por la muerte, el pasado día 9, de Brown, quien iba desarmado y recibió seis disparos: dos en la cabeza y cuatro en el brazo derecho, según una autopsia independiente.

Observadores sostuvieron que el hombre muerto hoy, al parecer, aludía a ese asesinato cuando, alterado, gritaba a los policías que le dispararan
 
La muerte de Brown ha provocado disturbios en Ferguson, localidad de 21 mil habitantes.

Las versiones de la policía y los testigos sobre la muerte de Brown difieren. La policía sostiene que Brown atacó al policía blanco, Darren Wilson.

Varios testigos aseguran, sin embargo, que el policía disparó a Brown cuando éste intentaba huir. En cambio, un amigo del joven muerto y otros testigos afirman que éste tenía las manos levantadas y se rendía cuando el agente disparó.

Wilson está suspendido temporalmente mientras se investigan los hechos. La pesquisa podría pasar a manos de un jurado investigador este miércoles, aunque no está claro cuánto tiempo demoraría la decisión de si lo encausan o no.

La prensa estadunidense ha destacado en estos días la brecha racial existente entre la policía y los habitantes de Ferguson. De los 53 policías de dicha localidad, sólo tres son afroestadunidenses, a pesar de que 67 por ciento de los habitantes de esta localidad son negros.

Decepcionante reacción del jefe de la Casa Blanca

En un editorial, el diario The Independent señala que las tensiones raciales y disturbios derivados de la muerte de Brown constituyen una prueba para el primer presidente negro de Estados Unidos, Barack Obama, cuya reacción ha sido decepcionante.

El diario señala que su única declaración sobre el tema fue el lunes pasado, cuando instó a las partes del conflicto a buscar entendimiento en vez de gritarse. The Independent señaló que Obama tendría que haber ido al lugar de las tensiones hace días.

El rotativo británico subrayó que la actual indiferencia de Obama contrasta con su reacción en 2012, cuando Trayvon Martin, de 16 años, fue asesinado por el guardia vecinal George Zimmerman en Florida, en 2012. Entonces, Obama expresó que el adolescente podía haber sido hijo suyo y agregó: ningún afroestadunidense en este país, incluido yo, escapa a la experiencia de ser seguido mientras hace compras en una tienda departamental, o de escuchar que la gente pone los seguros a sus autos estacionados cuando uno simplemente cruza la calle.

El Comité para la Protección de los Periodistas condenó hoy el arresto de al menos 11 comunicadores desde el pasado sábado que se encontraban en Ferguson cubriendo las protestas.

Ap, Afp, Dpa y The Independent

La Jornada 

Por su parte, Russia Today ofrece la siguiente versión:

La Policía de EE.UU. mata a un segundo afroamericano cerca de Ferguson

La Policía de EE.UU. mata a un segundo afroamericano cerca de Ferguson

Un hombre afroamericano armado con un cuchillo fue tiroteado hasta la muerte por los agentes de Policía a solo siete kilómetros de Ferguson. Una multitud de manifestantes actualmente se ha reunido en la escena de los hechos.

Un joven negro fue asesinado a tiros por los oficiales del Departamento de Policía Metropolitana de San Luis el mediodía del martes, a menos de siete kilómetros del lugar donde tenían lugar las protestas en la ciudad de Ferguson. El hombre blandía un cuchillo, según informaron unos testigos citados por el portal ksdk.com.

De acuerdo con el Jefe de la Policía Metropolitana de San Luis, Sam Dotson, el hombre entró en una tienda y robó dos bebidas energéticas. El propietario del establecimiento le dijo que se detuviera, pero el joven no obedeció. Más tarde regresó al comercio, robó un paquete de magdalenas y volvió a salir. Entonces el dueño de la tienda salió y le pidió que pagara, pero el joven tiró los artículos al suelo. El dueño de la tienda llamó a la Policía. Según el propietario de la tienda, el sospechoso estaba armado con un cuchillo y hablaba consigo mismo.

Cuando la Policía llegó el sospechoso se acercó a los agentes, luego sacó un cuchillo y amenazó con él a los policías. Los agentes, que aún se encontraban en el vehículo de la patrulla, y los testigos dicen que el sospechoso gritó: "Dispárame ahora, mátame ahora". Los policías ordenaron al hombre que bajara el cuchillo, pero, según Dotson, el joven no respondió a las órdenes verbales. 

Uno de los agentes salió del coche patrulla. Luego el sospechoso mostró su cuchillo, momento en el cual los agentes desenfundaron sus armas. El sospechoso se dirigió hacia el oficial que todavía estaba dentro del coche y, cuando se encontraba a tres metros del vehículo, ambos oficiales le abatieron a disparos.

Según Dotson, la Policía está comprobando si el incidente fue captado por alguna cámara de vigilancia. Dotson sostiene que los testigos afirman que vieron y oyeron cómo los oficiales daban órdenes al sospechoso de bajar el cuchillo. 

El arma fue recuperada en la escena de los hechos. Cuando se le preguntó a Dotson si cree que el tiroteo fue justificado, respondió que sus oficiales "tienen el derecho de ir a casa por la noche" y que cada policía tiene derecho a defenderse a sí mismo y a la comunidad. 

El sospechoso no identificado fue declarado muerto en la escena. Una hora después de los acontecimientos, una multitud se había congregado en la zona protestando contra las acciones de la Policía en el contexto del asesinato reciente de otro joven afroamericano, Mike Brown.  
 

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