Percy Francisco Alvarado Godoy
6 de enero de 2012
Según Rupert Cornwell, en un artículo aparecido en el periódico The Independent de Gran Bretaña, en el día de hoy, "la poderosa maquinaria militar estadounidense que aseguró al país el status de la única súper potencia del mundo hasta ahora tendrá que ser reducida drásticamente, advirtió ayer Barack Obama, mientras sacaba a relucir una nueva serie radical pero más modesta de prioridades para el Pentágono para la próxima década. Después de las guerras en Irak y Afganistán que definieron la primera década del siglo XX, el programa de Obama para el futuro militar reconoce que Estados Unidos no tendrá más los recursos para conducir dos importantes operaciones de esa índole simultáneamente."
Continúa el articulista: "En cambio, el ejército estadounidense perderá hasta medio millón de soldados y se enfocará en luchar contra el terrorismo y hacer frente a los nuevos desafíos de un Asia emergente dominada por China. Estados Unidos, dijo el presidente, está “dando vuelta la página a una década de guerra” y ahora se enfrenta a “un momento de transición”. Las fuerzas armadas del país en el futuro serían mas magras, pero, señaló Obama tanto a amigos como enemigos, suficientes par preservar la superioridad militar de Estados Unidos sobre cualquier rival –“ágiles, flexibles y preparadas para todo tipo de contingencias y amenazas”."
Luego apunta: "El significado más amplio del campo estratégico de Estados Unidos fue enfatizado por el secretario de Defensa británico, Philip Hammond, que aprovechó una visita a Washington para advertir que Estados Unidos no debe demorar la producción de aviones de guerra para los portaaviones británicos. Se espera que la estrategia de Estados Unidos reduzca algunos de los 80.000 soldados estacionados en Europa. “Debemos ver la relación con los estadounidenses bajo una luz diferente”, le dijo Hammond a Channel 4 News. “Los europeos tienen que responder al cambio de enfoque estadounidense, no con despecho sino con un compromiso pragmático, reconociendo que tenemos que trabajar con los estadounidenses para obtener mejor fruto del dinero.”
Para Rupert Cornwell, la visión geoestratégica de Obama se plantea un giro ostensible, por lo declara al respecto:"La “Doctrina Obama” refleja tres realidades básicas. Primero, las largas guerras post 11 de septiembre finalmente están llegando a su fin. Las últimas tropas de Estados Unidos ya se fueron de Irak, mientras las fuerzas de combate estadounidenses deben retirarse de Afganistán para fines de 2014 (aunque un número limitado pueda quedarse como entrenadores y consejeros).
Segundo, el interés nacional de Estados Unidos está cada vez más dirigido hacia Asia, la usina económica del mundo y donde muchos países están interesados en un mayor compromiso del país como contrapartida de China.
Tercero y más importantes son los hechos financieros internos, en un momento en que el gasto del gobierno está bajo presión en cada frente. Durante años, el Pentágono estuvo exento de recortes, pero no más, mientras se multiplican los esfuerzos por frenar los crecientes déficit federales de todos los presupuestos. El gasto del Pentágono de 662 mil millones de dólares para el año fiscal excederá los diez presupuestos de defensa nacional más grandes del planeta combinados. Aun así, la suma es 27 mil millones menos de lo que el presidente Obama quería y 43 mil millones menos que el presupuesto de 2012."
Por mi parte creo, sinceramente, que todo responde a una nueva visión del imperio sobre las actuales realidades en el mundo. Por un lado, Estados Unidos recurre al mercenarismo de sus aliados de la Unión Europea, Israel y la Liga Árabe para dirimir los conflictos actuales en Siria e Irán, quitándose de sus espaldas el peso económico de involucrarse en conflictos potencialmente inmediatos. Es decir, se da un respiro y, de paso, logra reavivar su economía mediante la exportación de armamentos. A la par, mejora su imagen ante creciente movimiento pacifista en su nación.
6 de enero de 2012
Según Rupert Cornwell, en un artículo aparecido en el periódico The Independent de Gran Bretaña, en el día de hoy, "la poderosa maquinaria militar estadounidense que aseguró al país el status de la única súper potencia del mundo hasta ahora tendrá que ser reducida drásticamente, advirtió ayer Barack Obama, mientras sacaba a relucir una nueva serie radical pero más modesta de prioridades para el Pentágono para la próxima década. Después de las guerras en Irak y Afganistán que definieron la primera década del siglo XX, el programa de Obama para el futuro militar reconoce que Estados Unidos no tendrá más los recursos para conducir dos importantes operaciones de esa índole simultáneamente."
Continúa el articulista: "En cambio, el ejército estadounidense perderá hasta medio millón de soldados y se enfocará en luchar contra el terrorismo y hacer frente a los nuevos desafíos de un Asia emergente dominada por China. Estados Unidos, dijo el presidente, está “dando vuelta la página a una década de guerra” y ahora se enfrenta a “un momento de transición”. Las fuerzas armadas del país en el futuro serían mas magras, pero, señaló Obama tanto a amigos como enemigos, suficientes par preservar la superioridad militar de Estados Unidos sobre cualquier rival –“ágiles, flexibles y preparadas para todo tipo de contingencias y amenazas”."
Luego apunta: "El significado más amplio del campo estratégico de Estados Unidos fue enfatizado por el secretario de Defensa británico, Philip Hammond, que aprovechó una visita a Washington para advertir que Estados Unidos no debe demorar la producción de aviones de guerra para los portaaviones británicos. Se espera que la estrategia de Estados Unidos reduzca algunos de los 80.000 soldados estacionados en Europa. “Debemos ver la relación con los estadounidenses bajo una luz diferente”, le dijo Hammond a Channel 4 News. “Los europeos tienen que responder al cambio de enfoque estadounidense, no con despecho sino con un compromiso pragmático, reconociendo que tenemos que trabajar con los estadounidenses para obtener mejor fruto del dinero.”
Para Rupert Cornwell, la visión geoestratégica de Obama se plantea un giro ostensible, por lo declara al respecto:"La “Doctrina Obama” refleja tres realidades básicas. Primero, las largas guerras post 11 de septiembre finalmente están llegando a su fin. Las últimas tropas de Estados Unidos ya se fueron de Irak, mientras las fuerzas de combate estadounidenses deben retirarse de Afganistán para fines de 2014 (aunque un número limitado pueda quedarse como entrenadores y consejeros).
Segundo, el interés nacional de Estados Unidos está cada vez más dirigido hacia Asia, la usina económica del mundo y donde muchos países están interesados en un mayor compromiso del país como contrapartida de China.
Tercero y más importantes son los hechos financieros internos, en un momento en que el gasto del gobierno está bajo presión en cada frente. Durante años, el Pentágono estuvo exento de recortes, pero no más, mientras se multiplican los esfuerzos por frenar los crecientes déficit federales de todos los presupuestos. El gasto del Pentágono de 662 mil millones de dólares para el año fiscal excederá los diez presupuestos de defensa nacional más grandes del planeta combinados. Aun así, la suma es 27 mil millones menos de lo que el presidente Obama quería y 43 mil millones menos que el presupuesto de 2012."
Por mi parte creo, sinceramente, que todo responde a una nueva visión del imperio sobre las actuales realidades en el mundo. Por un lado, Estados Unidos recurre al mercenarismo de sus aliados de la Unión Europea, Israel y la Liga Árabe para dirimir los conflictos actuales en Siria e Irán, quitándose de sus espaldas el peso económico de involucrarse en conflictos potencialmente inmediatos. Es decir, se da un respiro y, de paso, logra reavivar su economía mediante la exportación de armamentos. A la par, mejora su imagen ante creciente movimiento pacifista en su nación.
Por otro lado, sin llegar a dudas, Obama mantiene sus compromisos con el Complejo Militar Industrial norteamericano y la ultraderecha conservadora de su país, con respecto a fortalecer su hegemonismo en el Hemisferio Occidental, manteniendo intactos sus planes agresivos hacia Cuba y Venezuela.
Sería iluso dormirnos en los laureles y pensar que este nuevo acto del Imperio presagia paz para todos nosotros. Los tambores de guerra siguen sonando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario