31 de enero de 2012
Hace 4 días, el contrarrevolucionario Jorge Luis García Pérez, conocido como Antúnez, intentó ripostar un artículo de mi firma, titulado “José Daniel Ferrer, el artífice del “martirologio” de Wilmar Villar”, en donde expongo que el recientemente fallecido “disidente” fue falazmente manipulado por el mercenario de oficio José Daniel Ferrer, en un intento de convertirlo en bandera para incrementar la guerra ideológica contra Cuba.
Dice en su falsaria respuesta: “Créanme que ni he leído, ni me importa leer el artículo que escribió el connotado espía y mercenario al servicio de los Castro, el guatemalteco Percy Alvarado y que de la forma más despiadada y sobre todo cobarde, ataca al ex preso político José Daniel Ferrer García uno de los más emblemáticos e importantes líderes de la resistencia cubana .Y hago énfasis en lo de cobarde, porque no es nada valiente atacar a un hombre o persona, sea cual sea, sin darle la oportunidad de defenderse o exponer sus puntos de vista. Y vuelvo a las frase célebre de que: “No me importa que hablen mal de mí, lo importante es saber quién lo hace y el por qué”.”
Igualmente, Antúnez concentra su ataque en mis esfuerzos por poner al desnudo el carácter mercenario y provocador de los grupúsculos contrarrevolucionarios en Cuba, lo cual he hecho en varios artículos, en forma detallada y convincente, sin faltar a la verdad. Al respecto, comenta Antúnez: “Este Percy Alvarado ya lo hizo contra la Alianza Democrática Oriental y contra la Coalición Central Opositora. Ahora comprendo, mejor dicho, me convenzo más que nunca del terror de la tiranía por el valioso trabajo de consenso y articulación de las coaliciones regionales. Ahora me doy cuenta que no sólo es el señor Alvarado, sino que allá en el Oriente y no muy lejos de José Daniel hay otro individuo más al servicio del régimen, que está enfrascado en no sólo destruir la Alianza Democrática Oriental y la Unidad Patriótica de Cuba, sino también enfrentarlas mediante pugnas públicas entre esos dos conocidos y principales factores de lucha en aquella región oriental y me refiero a esos dos titanes sin par: Rolando Rodríguez Lobaina y José Daniel Ferrer García, a cuya unidad y consenso el régimen tanto le teme.”
Por supuesto, Antúnez trata de encubrir que en esos grupos manipulados desde el exterior por el gobierno norteamericano y los mafiosos de Miami, existen serias divergencias motivadas por el afán de protagonismo y por el reparto de dinero sucio con el que lucran a costa de traicionar a la Patria.
La apología a personajes como José Daniel Ferrer y Rolando Rodríguez Lobaina, oportunistas de oficio, no hacen más que mostrar la catadura de Antúnez, devenido, como ellos, en furibundo provocador, receptor de los dólares y recursos entregados impunemente por sus amos de la SINA y, sobre todo, uno de los abanderados de las mentiras que se fabrican diariamente contra Cuba.
¿Qué se puede esperar de quien fue sancionado por atentar contra la seguridad de su propio pueblo? ¿Qué se puede esperar de quién siguió como una marioneta los dictados del exjefe de la SINA, James Cason, tal como lo ha hecho con sus sustitutos, recibiendo jabitas y dinero, a cambio de mentir descaradamente sobre la realidad cubana?
La labor provocadora de Jorge Luis García Pérez, conocido como Antúnez y natural de Placetas, Villa Clara, lo ha llevado a ser encarcelado en varias oportunidades y que haya recibido el repudio de su pueblo. En 1990 fue encausado por difundir propaganda enemiga y montar diversas provocaciones. Ha sido uno de los más expertos en montar shows mediáticos de falsas huelgas de hambre en las prisiones donde ha estado.
Mentiroso de oficio, ha tratado de lograr renombre a costa de difamar a Cuba sobre una supuesta discriminación racial, batalla en la que Cuba reconoce honestamente luchar por eliminar los rezagos existentes al respecto, y de sufrir fuertes golpizas, que nunca recibió. Causa risa, su denuncia, falsamente tomada de los campos de concentración nazis, sobre supuestos ataques con perros a los reclusos en la prisión Cerámica Roja, en Camagüey. Todo un montaje propio de una película sobre Auschwitz II (Auschwitz-Birkenau), Belzec, Chelmno (Kulmhof), Majdanek, Sobibor o Treblinka.
Su supuesto avatar en las prisiones cubanas de Kilo 8, en Camagüey; el Combinado del Este de La Habana y la Prisión de Ariza, en Cienfuegos, ha sido explotado descaradamente por Antúnez para ganarse una gloria inmerecida como preso de conciencia. Todas estas mentiras de Antúnez me fueron corroboradas por varios detenidos en la misma, en más de una oportunidad, durante mis visitas a Ariza, prisión que apadriné durante largo tiempo y que me permitió comprobar el trato de respeto que se mantenía hacia ellos en mis encuentros personales y privados con los mismos. Aún recuerdo cómo leían a Martí en las pequeñas bibliotecas habilitadas en sus destacamentos y cómo participaban en encuentros deportivos y culturales. En más de una ocasión desfilé con ellos celebrando el Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo.
La historia provocadora de Antúnez data desde hace años en los que desarrolló una activa y descarada actividad anticubana, que lo condujo a ser sentenciado en 1990, hasta que fue puesto en libertad en el año 2007.
Para finalizar, Antúnez hace un llamado a su cómplice de correrías anticubanas, José Daniel Ferrer: “Continúa adelante hermano José Daniel que tu estatura moral y patriótica crece por día. Y esos ataque de los Percy Alvarado y sus secuaces hacen que tus hermanos te admiremos y te queramos más.”
Podrán quererse entre ustedes, sostengo, pero dudo que las ambiciones y la egolatría hagan de ese amor y amistad algo sólido. El amor del mercenario es solo hacia el dinero. Nosotros, los cubanos y los solidarios con ese pueblo digno, sí sabemos del amor y la ternura, pues por ella luchamos cada minuto de nuestras vidas.
Por último, creo que Antúnez, deshauciado ya de roles protagónicos, desbancado por el Coco Fariñas en su rol de vedette de turno en el teatro mediático de la contrarrevolución, solo busca rehacer su deteriorada imagen a costa de atacarme. Sus videos anticubanos con escasa repercusión y su figura incapaz de ser reciclada por sus amos y sus competidores por el dinero del amo extranjero, no tienen una mejor alternativa que agradecerme el tiempo que le he dedicado con esta respuesta. Tal vez, gracias a esta, adquiera un poco de la fama perdida que ambiciona.
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