El gobierno de Estados Unidos tiene larga experiencia y
vieja tradición en materia de derrocar gobiernos adversarios -por muy legítimos
que éstos sean- mediante la promoción de guerras civiles; invasiones directas o
de terceros; golpes militares, parlamentarios o financieros; magnicidios y
demás variantes -conocidas y secretas-
que constantemente incorporan a su reprertorio intervencionista.
Sorprende conocer el sinnúmero de similitudes que
presentan en distintos países las acciones y procedimientos de las fuerzas
armadas de EEUU dirigidas a desestabilizar gobiernos que no son de su agrado
para causar el derrocamiento de sus autoridades legítimas y la promover
dirigentes afines a la dominación imperial.
Pero aún más asombra comparar estas características con
las tácticas empleadas para la preparación y ejecución de los golpes -logrados
o fallidos- en muchos países del hemisferio occidenteal y
del mundo. En Chile contra Salvador Allende, contra la Nicaragua sandinista,
contra el FMLN en El Salvador, en Ecuador, Honduras y Venezuela, los métodos
practicados por Estados Unidos tienen mucho en común. Y lo mismo puede decirse
respecto a las similitudes de éstos con lo utilizados en en Afganistán, Irak,
Egipto, Pakistán, Libia y Siria en fechas recientes.
Y ahora en Ucrania.
La lectura del "Manual de Capacitación de Fuerzas
Especiales del Ejército de EEUU en Guerra No Convencional" ("U.S.
Army Special Forces Unconventional Warfare Training Manual)" publicado en
noviembre de 2010 pone al descubierto el motivo real de estas
"extrañas" coincidencias en el origen y propósito de tales acciones.
Este bochornoso documento, que está disponible en el
sitio de INTERNET https://info.publicintelligence.net/USArmy-UW.pdf,
en sus 97 páginas explica las acciones que han sido o están siendo ejecutadas
por estas fuerzas estadounidenses en esos países.
En el capítulo I de este manual del ejército
norteamericano se definen las actividades que les están orientadas al Comando
de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (USSOCOM), para promover
movimientos de resistencia o de insurgencia llamadas a coaccionar, interrumpir
o derrocar a un gobierno legítimo operando a través de fuerzas clandestinas,
auxiliares y guerrilleras.
En él se definen los conceptos de guerra generalizada,
guerra de guerrillas, guerra limitada, insurgencia, movimientos de resistencia
y subversión. Se fundamenta el papel de la guerra no convencional en la
estrategia nacional de Estados Unidos y sobre la viabilidad del patrocinio
norteamericano.
El manual orienta crear condiciones que dividan o
debiliten los mecanismos de organización de que disponga el gobierno que se pretende derrocar para
mantener su control sobre la población civil y cómo organizar un núcleo mínimo
de dirección de las actividades clandestinas de la resistencia.
El Diputado venezolano al Parlamento Latinoamericano Roso
Grimau, en un reciente ensayo publicado en Caracas, cita a los coroneles Qiao
Liang y Wang Xiangsui, de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de
China quienes, en su obra La Guerra sin Límites (Unrestricted Warfare), afirman
que esta guerra que orienta el manual genocida estadounidense consiste en
"usar todos los medios disponibles -tanto los que impliquen uso de la
fuerza de las armas como los que no las impliquen, así como medios que acarreen
bajas y de medios que no las acarreen- para imponer al enemigo los intereses
propios.
Esto incluye la aparición de "actores no estatales
que disponen de conocimientos y tecnologías de alto nivel que pueden llevar a
cabo ataques asimétricos con la intención de promover intereses individuales o
grupales."
Esta Guerra sin Límites consiste en ataques contra todas
las áreas de vulnerabilidad: Guerra Cultural, influenciando los puntos
de vista culturales de la nación adversaria; Guerra de las Drogas, invadiendo a
la nación adversaria con drogas ilegales; Guerra de la Ayuda Económica,
empleando la dependencia a la ayuda financiera para controlar al adversario;
Guerra Ambiental, destruyendo los recursos ambientales de la nación adversaria;
Guerra Financiera, subvirtiendo o dominando el sistema bancario del adversario
y su mercado de valores; Guerra Legal Internacional, subvirtiendo o dominando
las políticas de las organizaciones internacionales o multinacionales; Guerra
Mediática, manipulando los medios de prensa extranjeros; Guerra en Internet,
mediante el dominio o destrucción de los sistemas informáticos transnacionales;
Guerra Psicológica, dominando la percepción de las capacidades de la nación
adversaria; Guerra de Recursos, controlando el acceso a los recursos naturales
escasos o manipulando su valor en el mercado; Guerra de Contrabando, invadiendo
el mercado del adversario con productos ilegales; Guerra Tecnológica, ganando
ventaja en el control de tecnologías civiles y militares claves, y la Guerra
Terrorista contra de la población civil.
Un verdadero manual para el genocidio es el que tiene en
ejecución el gobierno de Estados Unidos contra quienes no le simpaticen.
Por Manuel E. Yepe
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