Foto: EPA
Siria
no producirá más armas químicas. El país cumplió el primer punto de su
programa, pues, hacia el 1º de noviembre destruyó todos los equipos para
la producción de sustancias contaminantes, además de los medios de
transporte empleados para el cargamento del arma química. La información
que esperaba, literalmente, todo el mundo fue anunciada por Christian
Chartier, portavoz de la Organización para la Prohibición de Armas
Químicas. Siria ha cumplido así todos los compromisos necesarios, razón
por la que será difícil para los países occidentales reprocharle la no
observancia de acuerdos, considera Semyón Bagdasarov, experto en
problemas de Asia Central:
–Será
prácticamente imposible acusar a Damasco, a raíz de que su dirigencia
ha tomado las medidas conocidas para la eliminación de las armas
químicas.
Las
potencias mundiales necesitan ahora resolver una cuestión medular:
dónde destruir los arsenales acumulados por Damasco. Para el 15 de
noviembre es indispensable reciclar mil trescientos kilos de sustancias
tóxicas. En Siria mismo es imposible hacerlo, debido a la continuación
del conflicto. El gobierno de Damasco no objeta la salida del arma
química fuera del país, pero solo a condición de que no sea entregado a
EEUU. Es verdad que ningún país ha revelado el deseo de neutralizar o de
acoger las sustancias contaminantes.
En
la víspera se supo que, lo más probable es que las armas químicas sean
sacadas a Albania. En primer lugar, Tirana está orientada casi
completamente a EEUU, y difícilmente le diga no a Washington. En segundo
lugar, a los albaneses prometen un jugoso financiamiento. Además, el
país tiene ya experiencia en tal materia. Hace seis años, sus
autoridades dieron cima al primer proceso, en la historia mundial, de
desarme químico íntegro, con la asistencia de Alemania, de Suiza y de
EEUU. En 2007, Tirana neutralizó unas dieciséis toneladas de iperita, y
de otras sustancias tóxicas acumuladas durante la gestión del dictador
Enver Hoxha, explicaba el químico Bjorn Arne Johnson, quien hace más de
treinta años se ocupa de los problemas del desarme químico:
–Considero
que la razón consiste en que Albania recicló no hace mucho armas
químicas, y aquello fue exitoso. De ahí que sea el aspirante más
probable de todos los demás países. Es cierto que puede haber otros
países, más preparados, con una infraestructura más desarrollada. Por
cierto que es peligroso, pero considero que van a velar por la seguridad
en esos lugares. Además que conocemos tales procedimientos. Ya que
existen lugares en los que es seguro hacerlo, ¿por qué no hacerlo? No
tenemos nada que temer. Esto no es tan complicado como nos parecía en un
comienzo.
Los
periódicos norteamericanos escriben que un país más, Bélgica o Francia
puede ayudar a Albania en el reciclaje de las armas químicas sirias. De
conjunto con estos Estados se resuelve un problema más: el del
transporte de las sustancias tóxicas, prosigue Bjorn Arne Johnson:
–Antes
querían transportar en barco el arma química hasta Albania. Pero Suecia
anunció que puede hacerlo en avión. Pienso que no será tan difícil
despachar por este medio las armas químicas desde Siria hasta Albania.
Pues no será necesario cruzar otros países. Pero, si se hace a través de
Noruega, como se pensaba antes, va a surgir ese problema. No pienso que
vayamos a contar con la autorización para ello.
Moscú
no se hará a un lado tampoco. Rusia, junto con decenas de otros países
asignará, según se espera, unos dos millones de dólares para la
operación de reciclaje de armas químicas. Además que ha ofrecido el
transporte para el traslado de los arsenales sirios.
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