Financiado y asesorado por Estados Unidos, el
Gobierno guatemalteco reforzó su presencia militar en la frontera con
México, reporta REFORMA..
En la comunidad de Tejutla, Departamento de San Marcos, el Cuerpo de
Ingenieros del Ejército estadounidense construyó en menos de seis meses
una base donde opera, desde agosto pasado, un grupo militar de élite
denominado Fuerza de Tarea Interinstitucional Tecún Umán.
Erick Escobedo, vocero del Ministerio de la Defensa Nacional de Guatemala, explicó en entrevista con REFORMA que el grupo cubre 147 kilómetros en la frontera, desde el puerto de Ocos hasta la comunidad El Carmen, y los 54 pasos informales.
“Este grupo élite tendrá a su cargo el combate al crimen organizado, narcotráfico, trata de personas, tráfico de armas, contrabando y otra serie de ilícitos que se cometen en las zonas fronterizas con México”, dijo.
Confirmó que los militares del grupo fueron instruidos por el Comando Sur de Estados Unidos y que, particularmente, les compartieron su experiencia de combate al narcotráfico.
El equipo que utilizan, y que tiene un valor de 5.5 millones de dólares, también fue donado por EU.
Aunque lleva operando apenas cuatro meses, Escobedo aseguró que ya tiene sus primeros logros.
Dijo por ejemplo que, en colaboración con las autoridades mexicanas, recientemente fue capturado en Chiapas uno de los narcotraficantes más buscados en Guatemala, Eduardo Villatoro Cano, alias “Guayo” Cano, líder de una organización que operaba en Huehuetenango.
El Plan Dignidad, en el que participó activamente el nuevo grupo, llevó a la captura de ese capo y de 17 miembros de su organización a la que, además, le aseguraron 80 vehículos, armamento y propiedades.
“El trabajo coordinado y de comunicación con México ha sido fundamental para tener estos resultados, siempre respetando la soberanía de cada nación”, sostuvo Escobedo.
Aunque recién se activó ese grupo de élite, el vocero militar explicó que su presencia en la frontera se ha reforzado desde 2012 con brigadas de montaña, un comando central y kaibiles en el departamento del Petén.
Desde la entrada en operación de esos grupos, han sido destruidas 50 pistas clandestinas de aterrizaje.
Según informes de autoridades en México, por la frontera sur con Guatemala transita el 90 por ciento de la droga que llega a Estados Unidos.
A la par, el Gobierno de Guatemala emitió un decreto para facultar al Ejército en el combate al contrabando de gasolina y mercancías mexicanas.
El acuerdo gubernativo 427/2013, del pasado 28 de octubre, justifica que es mayor el ingreso de mercancías de México que lo que sale de Guatemala, en una proporción de 10 a 1.
Esa situación representa para sus arcas una pérdida superior a los mil 200 millones de dólares según cifras del sector privado.
Delincuencia gana terreno
La línea fronteriza con Guatemala se ha consolidado con puntos ciegos, aprovechados por los grupos criminales, principalmente por los Zetas, y operadores de Joaquín El Chapo Guzmán, quienes se disputan la plaza para el contrabando de mercancías, narcotráfico, y cobro de extorsiones.
El pasado 18 de octubre, la Policía Nacional Civil detuvo a Antonio Pompa, alias Toño, y a Wilmar Anavisca, alias El Chino, dos guatemaltecos señalados como presuntos operadores del cártel de Sinaloa.
Tan sólo cinco días antes, la misma policía guatemalteca aprehendió a Jesús Campos, y Javier Arcos Barradas, originarios de Tamaulipas y Veracruz, respectivamente, identificados como integrantes de los Zetas, encargados de almacenar y trasladar armamento.
Contrainjerencia
Erick Escobedo, vocero del Ministerio de la Defensa Nacional de Guatemala, explicó en entrevista con REFORMA que el grupo cubre 147 kilómetros en la frontera, desde el puerto de Ocos hasta la comunidad El Carmen, y los 54 pasos informales.
“Este grupo élite tendrá a su cargo el combate al crimen organizado, narcotráfico, trata de personas, tráfico de armas, contrabando y otra serie de ilícitos que se cometen en las zonas fronterizas con México”, dijo.
Confirmó que los militares del grupo fueron instruidos por el Comando Sur de Estados Unidos y que, particularmente, les compartieron su experiencia de combate al narcotráfico.
El equipo que utilizan, y que tiene un valor de 5.5 millones de dólares, también fue donado por EU.
Aunque lleva operando apenas cuatro meses, Escobedo aseguró que ya tiene sus primeros logros.
Dijo por ejemplo que, en colaboración con las autoridades mexicanas, recientemente fue capturado en Chiapas uno de los narcotraficantes más buscados en Guatemala, Eduardo Villatoro Cano, alias “Guayo” Cano, líder de una organización que operaba en Huehuetenango.
El Plan Dignidad, en el que participó activamente el nuevo grupo, llevó a la captura de ese capo y de 17 miembros de su organización a la que, además, le aseguraron 80 vehículos, armamento y propiedades.
“El trabajo coordinado y de comunicación con México ha sido fundamental para tener estos resultados, siempre respetando la soberanía de cada nación”, sostuvo Escobedo.
Aunque recién se activó ese grupo de élite, el vocero militar explicó que su presencia en la frontera se ha reforzado desde 2012 con brigadas de montaña, un comando central y kaibiles en el departamento del Petén.
Desde la entrada en operación de esos grupos, han sido destruidas 50 pistas clandestinas de aterrizaje.
Según informes de autoridades en México, por la frontera sur con Guatemala transita el 90 por ciento de la droga que llega a Estados Unidos.
A la par, el Gobierno de Guatemala emitió un decreto para facultar al Ejército en el combate al contrabando de gasolina y mercancías mexicanas.
El acuerdo gubernativo 427/2013, del pasado 28 de octubre, justifica que es mayor el ingreso de mercancías de México que lo que sale de Guatemala, en una proporción de 10 a 1.
Esa situación representa para sus arcas una pérdida superior a los mil 200 millones de dólares según cifras del sector privado.
Delincuencia gana terreno
La línea fronteriza con Guatemala se ha consolidado con puntos ciegos, aprovechados por los grupos criminales, principalmente por los Zetas, y operadores de Joaquín El Chapo Guzmán, quienes se disputan la plaza para el contrabando de mercancías, narcotráfico, y cobro de extorsiones.
El pasado 18 de octubre, la Policía Nacional Civil detuvo a Antonio Pompa, alias Toño, y a Wilmar Anavisca, alias El Chino, dos guatemaltecos señalados como presuntos operadores del cártel de Sinaloa.
Tan sólo cinco días antes, la misma policía guatemalteca aprehendió a Jesús Campos, y Javier Arcos Barradas, originarios de Tamaulipas y Veracruz, respectivamente, identificados como integrantes de los Zetas, encargados de almacenar y trasladar armamento.
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