El jefe máximo de las Farc, Timoleón Jiménez, alias 'Timochenko',
publicó este martes un comunicado sobre el tercer punto de la agenda de
los diálogos entre el Gobierno y las Farc en La Habana, sobre cultivos
ilícitos y narcotráfico, que se tratará a partir del próximo 18 de
noviembre.
En el comunicado, 'Timochenko' no se refiere directamente al vínculo
estrecho que tienen las Farc con el tráfico de drogas. El jefe
guerrillero aseguró que ese señalamiento hace parte de un "instrumento
de propaganda negra en manos de fuerzas armadas y militares".
Timoleón Jiménez señaló que "la satisfacción de una Colombia sin coca
será enorme" y dijo que el abandono de los campesinos "resultó ideal
para el crecimiento de los cultivos prohibidos".
Y agregó: "Esos campesinos hallaron en ellos el modo de sobrevivir y
elevar medianamente su miserable condición de vida. Las guerrillas,
enfrentadas desde varias décadas atrás al régimen, asentadas
fundamentalmente en las áreas campesinas, no teníamos el derecho ni la
vocación de volvernos contra la población con miras a prohibirle la
única actividad de la que derivaba su pírrica subsistencia".
El jefe máximo de las Farc aseguró que en la mesa de diálogos se
hablará sobre temas de sustitución de cultivos ilícitos, recuperación
ambiental de las áreas afectadas e "incluidos programas de prevención
del consumo y salud pública, que podrían contemplar su legalización".
Para abordar este tema, ya se hicieron dos foros sobre narcotráfico
en Bogotá y San José del Guaviare organizados por las Naciones Unidas y
la Universidad Nacional entre septiembre y octubre pasados.
En estos encuentros, la mayoría de los campesinos coincidió en que
hasta ahora han fracasado los proyectos para sustituir los cultivos de
hoja de coca por la falta de vías para sacar los productos y de medidas
del Gobierno para garantizar la compra de estos.
Incluso, proponen que sea el Estado el que compre la producción
campesina y el que se encargue de llevarla hasta los centros de
distribución mientras se construye la infraestructura necesaria en las
zonas rurales.
En todo caso, la base de este punto, el cuarto en la agenda de
negociación con las Farc, pero el tercero en la discusión, es desactivar
a esta guerrilla en el narcotráfico y esto puede ser lo más
problemático si se tiene en cuenta que implica que el grupo guerrillero
entregue información sobre la manera como se ha movido en el negocio.
Pero, además, para algunas autoridades es claro que algunos jefes de
las Farc que hoy tienen una vida muy cómoda en el narcotráfico no
querrán acogerse al proceso de paz.
REDACCIÓN ELTIEMPO.COM
http://www.eltiempo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario