Foto: EPA
En Siria, el número de las víctimas de la guerra rebasa las cien mil, y el de los refugiados los dos millones. Las gélidas estadísticas suelen pasar por alto el número de mujeres que sufren sus estragos. Bianka María, miembro del movimiento femenino en Siria, entrevistada por La Voz de Rusia, denunciaba que la cantidad de crímenes cometidos contra las mujeres comprende una parte sustancial de la estadística trágica de esta conflagración.
"En
los últimos tres años, la cantidad de las violaciones es enorme. La
organización no gubernamental Human Rights Watch publicaba no hace mucho
un informe sobre la situación de las mujeres sirias, pero el documento
no contenía una pizca de verdad, debido a que pareció haber sido
redactado tan solo para acusar a las autoridades del país. Pues, no se
dice una palabra siquiera de los crímenes de los rebeldes. Personalmente
puedo afirmar, con toda responsabilidad, que los miembros de Jabhat Al
Nusra y del Estado Islámico de Iraq y del Levante, tras irrumpir en las
pequeñas aldeas secuestran a las mujeres y las violan. Con suma
frecuencia las asesinan a continuación o devienen víctimas de la
esclavitud sexual. Si una mujer logra quedar con vida requerirá de
asistencia médica especializada, caso contrario le quedarán secuelas
psicológicas y a menudo físicas.
Según
fuentes del informe de la Comisión para la Reconciliación Nacional de
Siria, en los suburbios de Damasco se han registrado treinta y siete mil
casos de violaciones. Y estos son datos solo de aquellas ciudades y
aldeas que fueron liberadas de los terroristas. Los psicólogos trabajan
actualmente con las mujeres. No se conoce de momento la información de
los lugares ocupados por los terroristas. Innumerables vídeos confirman
la veracidad de mis palabras. Y es que los rebeldes gustan filmar sus
'proezas'. Filman todo el proceso cuando decapitan a un 'pecador
infiel', o violan a alguien. Más tarde, cuando el ejército regular
despeja ese poblado de rebeldes, son encontrados esos vídeos en los
celulares de los asesinados.
No
hace mucho fue encontrado un vídeo, difundido en Internet, en el que,
en un distrito de Homs, los terroristas graban el secuestro de unas
jóvenes y mujeres, las desnudan y las suben a un vehículo pick-up abierto
para recorrer así las calles. Se ve como el vehículo se detiene en el
camino y las mujeres son violadas. Las esposas de esos rebeldes se
mofaban y los azuzaban, y felicitaban a las mujeres violadas por el
nuevo estatus de concubina. Fue encontrado un vídeo en el que mujeres
con rostros cubiertos cortan a las violadas los senos para luego arrojar
sus cadáveres a un basura. Son muchos los casos de este tipo, sobre
todo en Homs y en poblaciones satélites de Damasco. En los vertederos se
han encontrado numerosos cadáveres de mujeres con mutilaciones en su
cuerpo.
En
Homs, un psicólogo escribió un informe sobre una paciente suya muy
joven que fue víctima de una violación en grupo a manos de terroristas.
El psicólogo termina su informe con las siguientes palabras: 'Hasta
ahora no podemos curarla, pues está todo el tiempo empeñada en
arrancarse la ropa y en dar cabezazos a la pared, en un intento por
quitarse la vida'.
Después
de tal prueba, muchas mujeres huyen al Líbano, a Turquía o a Jordania,
en un intento de olvidar su vida en Siria y los trágicos hechos
sufridos. Nadie sabe el número de mujeres martirizadas en Siria".
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