Deanna Swenson tiene 55 años y es una republicana convencida. De
hecho, es votante registrada del partido conservador desde hace más de
dos décadas. Su militancia política nunca había sido un problema para
trabajar en todas las elecciones celebradas en su estado, Oregón, desde el año 2000, al menos hasta ahora: Swenson ha sido despedida de manera fulminante tras descubrirse que marcó la casilla de Mitt Romney en varios votos en blanco.
Hasta el pasado viernes, la trabajadora electoral era la encargada del recuento de los votos llegados por correo en el condado de Clackamas (Oregón, EEUU).
Sin embargo, su contabilización no era todo lo transparente que cabía
esperar. Su filiación política le jugó una mala pasada: cada vez que
abría un sobre y veía que el votante había dejado sin rellenar la
casilla referida a la elección presidencial, cogía su lapicero y ponía
una cruz en la candidatura republicana.
Según parece, uno de sus compañeros denunció su particular manera de
contar sufragios y la mujer fue “apartada de manera inmediata y acusada de manipulación de papeletas electorales”, según ha confirmado el portavoz de la comisión electoral del condado, Tim Heider, en un comunicado.
Deanna Swenson ha reconocido el fraude, aunque asegura que únicamente modificó el voto “en un par de papeletas”,
pero de poco han servido sus explicaciones. La trabajadora electoral se
enfrenta a un verdadero problema con la justicia después de que las
autoridades hayan puesto en marcha una investigación para delimitar el
alcance del pucherazo.
De ser acusada oficialmente de fraude electoral, un delito federal considerado muy grave, Swenson enfrentará a una multa de hasta 125.000 dólares. Y ahí no acaba todo: además podría ser condenada a cinco años de prisión.
Más de dos votos
En Oregón, además de para elegir presidente, se votaba para dirimir
quién ocuparía cinco asientos en la Cámara de Representantes de
Washington, 16 escaños en el senado estatal, 60 en el parlamento local y
nueve proyectos legislativos, entre ellos la creación de una comisión
para el control en el cultivo del cannabis o la regulación en la pesca
del salmón.
Bajo esta premisa, las autoridades sospechan que sería extraño que únicamente dos votos emitidos por correo en el distrito electoral afectado no tuvieran marcada la casilla referida a la elección presidencial.
“En este momento todavía no está claro cuántas papeletas fueron
modificadas”, ha explicado la comisión electoral del condado de
Clackamas, por lo que han decidido anular todos los sufragios que pudieron pasar por las manos de su díscola empleada.
Por Roberto Arnaz
Tpmado de http://noticias.lainformacion.com
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