El Departamento de
Policía de Oakland, California, (OPD), ha sido por décadas el foco del miedo.
Miedo porque esa
agencia, la que hace años reclutaba a aspirantes a policías del sur de Estados
Unidos, tenía gente en su personal que usaban sus puestos para expresar su odio
contra los Negros, su viejo y amargo hábito de
represión y violencia racial.
Por un tiempo, el
Partido de las Panteras Negras puso jaque a esa arrogancia racista, porque se
convirtió en presencia de resistencia primero local, y luego nacional, a los
continuos asaltos contra los Negros de Oakland.
Pero el Partido de
las Pantras Negras ya no existe, y la represión ha vuelto con
furia.
La familia de Alan
Blueford sabe bién esa realidad, porque el 6 de mayo
de 2012, Alan fue asesinado por Miguel Masso, del Departamento de Policía de
Oakland.
Alan, de 18 años,
fue uno de los innumerables jóvenes forzados a someterse a las indignantes tácticas policiacas de "parar y revisar". El
joven, como se puede comprender, tuvo miedo de tal contacto, y
obedeciendo a sus instintos, se dió a la fuga.
Masso lo persiguió.
Masso lo
mató.
Ahora, los padres
de Alan, Adam y Jeralynn Blueford, están demandando
respuestas; pero todo lo que están obteniendo son
mentiras.
La historia de lo
que pasó ha cambiado por lo menos media docena de veces, y los funcionarios
políticos de Oakland han prometido mucho, pero no han hecho
nada.
Porque, si los
políticos tienen que escoger entre los que votaron por ellos y la policía de
Oakland, invariablemente optan por la policía. Por éso, el pueblo que los políticos han jurado representar,
solo recibe de ellos evasivas --y lo que es peor, silencio.
Porque el
Departamento de Policía de Oakland tiene dinero y poder -- y ¿cuando ha visto
Usted a un político ir contra la combinación dinero-poder?
Por lo que a la
familia de Alan respecta, ellos continúan organizando
la resistencia contra esta campaña de represión.
Usted puede unirse
a esa campaña visitando:
justice4alanblueford.org.
Mumía Abú-Jamal
2/11/2012
--© ’12
maj
Traducción libre del inglés
enviado por
hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE,
Texas.
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For decades, the
Oakland Police Department (OPD) has been the focus of fear.
Fear because the
agency, which years ago recruited heavily from the South, had people on staff
that used their office to further their hatreds of Blacks in a long and bitter
habit of repression and violence.
For a brief time,
the Black Panther Party put a crimp into their strut, as it became a local, and
then national, presence of resistance to their repeated assaults on Black Oak
landers.
But the Black
Panther Party is no more, and the repression has come surging
back.
The family of Alan
Blueford know that reality all too well, for on May 6, 2012, the 18-year old was
shot and killed by the OPD’s Miguel Masso.
Alan was one of
countless youngsters forced to submit to the outrageous ‘stop & frisk’
tactics. Alan, rightly, was afraid of such contact, and following
his instincts, took flight.
Masso chased
him.
Masso killed
him.
Now, the parents
of Alan; Adam and and Jeralynn Blueford, are demanding answers; and all they’re
getting is lies.
The story of what
happened has changed at least half a dozen times, and Oakland’s political
officials have promised much, and delivered nothing.
For, forced to
support those who voted for them and the OPD, they invariably opt for the
latter. Thus, from the people that are sworn to represent them,
they get evasion – or worse, silence.
For the OPD has
money and power – and when have you seen any politician
turn their backs on this combination?
As for the family,
they continue to organize resistance to this campaign of
repression.
You can join that
campaign at:
justice4alanblueford.org
[col. writ. 11/2/12] © ’12 Mumia
Abu-Jamal
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