Ketchup para sazonar una supuesta represión

Hace unos días un grupo de contrarrevolucionarios montaron un show mediático sin precedentes frente a una estación policial en Acosta y 10 de Octubre, supuestamente para protestar por la detención de otros contrarrevolucionarios, entre los que se encontraban Angel Santiesteban, Yoani Sánchez, el 'Coco", Antonio Rodiles y otros de estos personajillos. Luego de alterar el orden público en la transitada vía pública, de proferir consignas antigubernamentales e irrespetuosos epítetos hacia la fuerza pública, varios de ellos fueron detenidos temporalmente, con la excepción del principal instigador: Antonio G. Rodiles.

 Uno de los detenidos, el mercenario Ángel Santiesteban, quiso justificar su actividad provocadora con las siguientes palabras: "Considero que no éramos una fuerza de resistencia, sino de conciencia", tras ser liberado sin mostrar huella alguna de golpes o de torturas. Sin embargo, como la cosa es mentir y satanizar la actuación de nuestros órganos de enfrentamiento, Santiesteban publicó una foto de la camisa que llevaba puesta, manchada copiosamente de sangre (ketchup) para sostener su injuria. La foto está aquí presente:

¿Esa es la única prueba?

¿Y los golpes y porrazos que dijo haber recibido?

Como una mentira de tal evergadura es incapaz de sostenerse por sí sola. Ángel (que nada tiene de eso, más bien de manipulador) se olvidó de mostrar foto alguna de su rostro "desfigurado", ni de asistir a un hospital para leyendar su aventura. No podía hacerlo, por supuesto.

Por su parte, Rodiles permanece en prisión, según sus familiares, y recuperándose de las supuestas golpeaduras. Todo un show en ciernes.

No podía faltar, por cierto, el fin ansiado por el enemigo: generar campañas por liberar a la nueva víctima de la "represión castrista". De esta forma, siguiendo la trama de un guión preconcebido, William Ostick, vocero del Departamento de Estado, se apresuró a declarar a radio Martí: “Hemos visto los informes de que el defensor de los derechos Humanos Antonio Rodiles continúa encarcelado. Estamos profundamente preocupados por el repetido uso de las detenciones arbitrarias que utiliza el gobierno cubano para silenciar a sus críticos, desbaratar la reuniones pacíficas  y obstruir a la sociedad civil independiente”. 

Como puede apreciarse, amigo lector, la hamburguesa de Ángel, perdón, su camisa, es la única prueba "irrefutable" con la que cuenta este mercenario manipulador. No importa, ya se comprará muchas más con el dinerito de la USAID o recibirá alguna de regalo por parte del jefe de la SINA.

Percy Francisco Alvarado Godoy