Hay cosas de la política que resultan difíciles de entender y con el caso Snowden están ocurriendo sucesos que levantan serias preocupaciones. Resulta indudable que esta ¨papa caliente¨ en que ha convertido el desertor de una compañía al servicio de la NSA y ex agente de la CIA, está causando preocupaciones a más de algún estadista.
Hasta el momento se conoce varias informaciones que rayan en certezas y especulaciones, lo que colocan a Snowden en un incierto destino. Por un lado, se ha corrido la voz de que el desertor ha solicitado asilo político a Rusia, cuando su enigmática acompañante, al parecer, presentó dicha solicitud ante
un consulado ruso que se encuentra en la zona de tránsito del
aeropuerto de Sheremétyevo, cuestión que ha sido desmentida por el Servicio Federal de Migraciones ruso. Otro funcionario de este mismo órgano había confirmado a Reuters, momentos antes, la veracidad de la solicitud, lo que manifiesta una contradicción.
Paradójicamente, y para crear más expectativas, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo hoy que Rusia nunca entregará a Estados Unidos al escurridizo Snowden, dejando bien claro la carencia de vínculos de éste con los servicios de inteligencia rusos. Lo raro de todo es que el propio Putin, en una inusual declaración, dejó clara la posibilidad de conceder asilo a Snowden bajo ciertas condiciones: "cesar su trabajo para perjudicar a nuestros socios
estadounidenses, por muy extraño que esto pueda sonar si lo digo yo". ¿Diplomacia? ¿Intento de quitar preocupaciones a Obama? ¿Enfriar el asunto?
Para Putin no resulta realmente un problema conceder dicho asilo a Snowden pues tendría a su disposición una valiosa e inagotable fuente de información en sus manos y una baza que podría usar en un futuro. Por otro lado, también es cierto que el FSB ya sacó, al igual que sus pares chinos, toda la valiosa información en poder del ex agente de la CIA, lo que valida también su posición de dejarlo marchar a donde el mismo pueda irse. En este sentido, Putin declaró: "Si quiere ir a
algún otro lugar y es aceptado, puede hacerlo".
El presidente de EEUU, Barack Obama, confirmó hoy que su
país está manteniendo "conversaciones de alto nivel" para lograr la
extradición de Edward Snowden, el extécnico de la CIA acusado de
espionaje y que sigue en el aeropuerto de Moscú.
Por su parte Obama declaró en una rueda de prensa
en Dar es Salaam, que espera que Rusia actúe en correspondencia
con la normativa internacional, luego de haber usado todos los medios diplomáticos posibles para lograr la extradicción del perseguido Snowden. En este sentido, dijo: "Esperamos que el Gobierno ruso tome una decisión basada en
los procedimientos normales referidos a la legislación internacional
sobre viaje".
Estos contactos diplomáticos se han realizado con los directores del FSB y del FBI,
Alexandr Bórtnikov y Robert Mueller, respectivamente, tal como ha sido publicado y confirmado por Nikolái Pátrushev,
secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.
Ambos mandatarios han suavizado sus discursos sobre el asunto y tratan de lograr una distensión al respecto, ya que el mismo enrarece las relaciones bilaterales entre ambas naciones y los hacen correr el peligro de revivir la desaparecida Guerra Fría.
Otros gobiernos han sido involucrados en la saga de Snowden. Por un lado, Ecuador aún no ha decidido si concederá el asilo político al mismo, pues el proceso de asilo, además de ser prolongado, requiere que Snowden esté en su país, declaró Patiño en Malasia, o que se presente ante una embajada ecuatoriana para hacerlo. ¿Marcha atrás, me pregunto yo? ¿Logró la visita del vicepresidente Biden a Quito convencer a Correa de lo peliagudo del asunto? Lo cierto es que el gobierno de Correa se encuentra enfrascado aún en solucionar el affaire Assange y las presiones, aún sin amilanarlo, son significativas. Con independencia de la valentía política de Correa y de su demostrada capacidad de desafío ante el poderoso EE UU, el caso Snowden representa una compleja situación diplomática.
Como ya es sabido, el Ministerio de Exteriores de Ecuador negó haber concedido documentos de refugiado a Snowden, desmintiendo declaraciones hechas por Assange al respecto.
Lo cierto es que, al parecer, Snowden recibiría protección de Ecuador solo si logra refugiarse en la embajada de ese país en Rusia.
Ante esta situación en que se le cierran casi todas las puertas, Snowden presentó ante las autoridades rusas una lista de 15 países ante los que recabaría asilo político.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien
actualmente se encuentra en Moscú, abrió una puerta potencial para el perseguido, al declarar la seguridad de otorgarle asilo político al mismo, si éste lo pidiera. Maduro está facultado para conceder este tipo de asilo, pues el delito cometido por Snowden es legítimamente
político, en correspondencia con el derecho internacional y las propias leyes venezolanas. De hecho, mediante la entrega de un salvoconducto venezolano, Snowden podría usar la única puerta que aparentemente no se le ha cerrado aún y viajar, incluso, en el propio avión presidencial de Venezuela.
Mientras tanto el mundo observa preocupado el avatar de Edward Snowden, héroe para el mundo y traidor para su gobierno.
Percy Francisco Alvarado Godoy
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