El jefe policial de la capital peruana, general Luis Praeli, y otros
cinco oficiales fueron destituidos hoy, por la seguridad brindada a un
condenado por corrupción ligado al gobierno del expresidente Alberto
Fujimori.
El ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, confirmó el cese, tras la
revelación periodística de que patrullas policiales daban resguardo a la
casa de Óscar López Meneses, exasesor del brazo derecho del
encarcelado Fujimori, Vladimiro Montesinos, también preso por
corrupción.
Las destituciones, ejecutadas mediante resoluciones divulgadas por el diario oficial El Peruano, incluyen a los jefes de las Fuerzas Especiales de la Policía, general Sergio Monar; y la Policía Fiscal, general Carlos Gómez Cahua.
También fueron cesados los titulares de la Sub Unidad de Acciones Tácticas (Suat), coronel Walter Arrué Pereyra; de la Unidad de Emergencia, coronel Edgard Del Castillo Araujo; y la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex), comandante José Arteta Guillén.
Las medidas fueron adoptadas por la asignación de seguridad domiciliaria a personas a las que no correspondía el beneficio y los destituidos fueron sometidos al tribunal disciplinario policial, que investigará el caso.
El ministro Pedraza adelantó que la orden original de dar resguardo a López Meneses habría sido impartida en forma encubierta por el exjefe de la policía, general Raúl Salazar, en mayo de 2012, cesado hace aproximadamente un año.
Pedraza negó rotundamente versiones de un medio de prensa conservador sobre supuestos vínculos del gobierno con López Meneses y condenó en duros términos que éste haya asistido a una reciente ceremonia policial invitado por Praeli.
Reveló que el resguardo a la casa de López Meneses estaba consignado como seguridad para el domicilio del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante José Cueto, y por el alto rango del oficial nadie se preocupó de verificar que era el beneficiario.
López Meneses cumple una condena de cárcel en libertad condicional, por corrupción, al haber recibido ilegalmente dinero de Montesinos, y por tenencia ilegal de armas.
Pedraza desmintió la afirmación de una periodista conservadora, según la cual López Meneses coordinaba la política policial del gobierno, estrechamente relacionado con el asesor presidencial Adrián Villafuerte.
De acuerdo con el Ministro, la versión es una simple hipótesis sin sustento, pues el gobierno no tiene ninguna relación con el personaje.
Las destituciones, ejecutadas mediante resoluciones divulgadas por el diario oficial El Peruano, incluyen a los jefes de las Fuerzas Especiales de la Policía, general Sergio Monar; y la Policía Fiscal, general Carlos Gómez Cahua.
También fueron cesados los titulares de la Sub Unidad de Acciones Tácticas (Suat), coronel Walter Arrué Pereyra; de la Unidad de Emergencia, coronel Edgard Del Castillo Araujo; y la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex), comandante José Arteta Guillén.
Las medidas fueron adoptadas por la asignación de seguridad domiciliaria a personas a las que no correspondía el beneficio y los destituidos fueron sometidos al tribunal disciplinario policial, que investigará el caso.
El ministro Pedraza adelantó que la orden original de dar resguardo a López Meneses habría sido impartida en forma encubierta por el exjefe de la policía, general Raúl Salazar, en mayo de 2012, cesado hace aproximadamente un año.
Pedraza negó rotundamente versiones de un medio de prensa conservador sobre supuestos vínculos del gobierno con López Meneses y condenó en duros términos que éste haya asistido a una reciente ceremonia policial invitado por Praeli.
Reveló que el resguardo a la casa de López Meneses estaba consignado como seguridad para el domicilio del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante José Cueto, y por el alto rango del oficial nadie se preocupó de verificar que era el beneficiario.
López Meneses cumple una condena de cárcel en libertad condicional, por corrupción, al haber recibido ilegalmente dinero de Montesinos, y por tenencia ilegal de armas.
Pedraza desmintió la afirmación de una periodista conservadora, según la cual López Meneses coordinaba la política policial del gobierno, estrechamente relacionado con el asesor presidencial Adrián Villafuerte.
De acuerdo con el Ministro, la versión es una simple hipótesis sin sustento, pues el gobierno no tiene ninguna relación con el personaje.
Prensa Latina
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