Por esas cosas no tan raras del destino, Emilio Ichikawa colocó en su blog hace dos días un añejo artículo que data desde hace cerca de 9 años.
El odio irracional a Fidel, expresado en El Nuevo Herald en ese entonces, aún se mantiene intacto hoy. Entiendo que es fruto de la impotencia de aquellos aún añoran desaparecerlo de la historia de nuestro pueblo. Esos que, en varios momentos de de estas largas décadas de resistencia quisieron asesinarlo y, cuando no pudieron lograrlo -llenos de rabia-, como es el caso de la señorona Ninoska Pérez y su marido, un consumado terrorista y conspirador, de los pocos que aún pululan en las calles de Miami acudieron al vil argumento de la difamación.
Para desgracia de ellos, Fidel está vivo, junto a nosotros. Podrá morirse un día- es cierto-, pero no podrán borrarlo de la historia de Cuba. Podrán difamarlo aquellos que no tuvieron el coraje de hacer las cosas que el hizo junto a una pléyade de hombres emergidos del pueblo mismo. Fidel es el Moncada, Fidel es Doce Palmas, Fidel es también Girón. Fidel es nuestra resistencia. Esa de la que no podemos olvidarnos hoy, ni tampoco mañana.
¿Importa, acaso el jolgorio manido es unos pocos que no tuvieron el valor de enfrentarlo, sino a base de conspirar con la CIA con los dineros de una potencia extranjera?
Para su dolor y su pena, les confieso que Fidel vivirá en las gentes después de ellos. Estará permanente en los sueños de la gran mayoría de los que lo seguimos y aún le vemos como faro y guía.
Una estatua nunca abarcará la dimensión de un hombre y, aclaro, Fidel no es amante de estatuas y homenajes. Es un hombra sencillo al que solo vencerá la muerte, para sobrevivir de ella en el recuerdo y el amor de todo su pueblo.
Gracias Emilio por recordarles -a los que aún creen en cantos de sirenas-, que los que hoy prometen concordia y buena fe, están cargados de odios miserables y asquerosa impotencia.
WILFREDO CANCIO: “Miami sepultó ayer al gobernante Fidel Castro a ritmo de La Guantanamera”
(El
Nuevo Herald)-Miami sepultó ayer al gobernante Fidel Castro a ritmo de
La Guantanamera. Fue el entierro simbólico de una escultura que terminó
destrozada en un carro de recogida de basura, pero los asistentes lo
celebraron como si estuvieran anticipando el “momento de la verdad”.
El
proyecto concebido por el escultor estadounidense Daniel Edwards para
exhibirlo en el Central Park de Nueva York, fue finalmente puesto en las
manos de exiliados cubanos para que decidieran su destino: un basurero
en las afueras del condado Miami-Dade.
Unas
700 personas se aglomeraron en las inmediaciones del Restaurante
Versailles para ver pasar la cabeza de cinco pies de altura que creó
Edwards bajo el título de Retrato de Fidel Castro en el lecho de muerte.
”Me siento agradecido con todas las personas que estuvieron dispuestas a compartir su dolor conmigo”, dijo Edwards, quien viajó desde Connecticut para participar en el acto. “Ha sido una demostración impresionante”.
El
artista, de 41 años, atribuyó a la ”falta de comunicación” las
declaraciones hechas por la Galería Capla Kesting de Nueva York al
anunciarse su deseo de destruir la escultura. Sus galeristas afirmaron
entonces que fue presionado por extremistas cubanos de Miami. ”Esta es una comunidad muy respetuosa y amable”, dijo Edwards, quien firmó autógrafos a los presentes.
La
pasada semana, Edwards desistió de sus planes iniciales tras escuchar
los testimonios de la comunidad cubana en el programa El Traketeo, de la
emisora local La Kalle 98.3 FM. El escultor propuso entonces incinerar
la obra “por respeto al sufrimiento de los exiliados”.
La
decisión de Edwards, conocido por sus polémicas esculturas de Britney
Spears y Hillary Clinton, terminó ayer en un espectáculo popular en el
corazón de La Pequeña Habana. Los realizadores de El Traketeo
transmitieron en vivo desde el lugar.
La
Policía de Miami cerró la vía lateral del Restaurante Versailles y
colocó barreras y desplegó numerosos agentes en la zona. Dos muñecos con
la imagen de Hugo Chávez y Osama bin Laden flanqueaban una tarima
gigante, a la que subieron la cantante Albita Rodríguez y su grupo para
poner sabor criollo a la inusual ceremonia.
Cerca
de las 11 a.m. un camión de basura de la ciudad de Miami se aproximó a
la tarima. Miembros de la organización Vigilia Mambisa condujeron la
estatua en una jaula de hierro hasta el contenedor de desperdicios y la
lanzaron junto a otros desechos , acompañados por gritos desde la
multitud de: “¡Que se muera!”.
”Hoy
Fidel Castro va de La Kalle al basurero de la historia, que es donde
debe estar”, expresó desde la tribuna la comentarista radial Ninoska
Pérez Castellón, directora del Consejo por la Libertad de Cuba (CLC).
“Jamás había oído en un día tantos testimonios conmovedores como los que
se dejaron escuchar en esta emisora para convencer a Edwards de que no
exhibiera su escultura”.
Albita
inició su concierto. Huevos lanzados desde la multitud hicieron blanco
en los periodistas del Canal 2 de la televisión francesa que filmaban la
escena. A las 11:22 a.m., la cabeza de Castro descansaba ya en un
montón de cartones y botellas desechables.
-NOTA:
Artículo publicado en el miamense “El Nuevo Herald” por el periodista y
luchador anticastrista Wilfredo Cancio Isla, el 9 de noviembre de 2006
con el título “Entierran simbólicamente a Castro en Miami”.
-FOTO:
”Momento en el que llevan el busto de Fidel Castro hasta un camión de
basura, donde fue depositada y triturada, en la calle 8 de Miami”: ENH
http://eichikawa.com/2015/04/wilfredo-cancio-miami-sepulto-ayer-al-gobernante-fidel-castro-a-ritmo-de-la-guantanamera.html
http://eichikawa.com/2015/04/wilfredo-cancio-miami-sepulto-ayer-al-gobernante-fidel-castro-a-ritmo-de-la-guantanamera.html
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