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| Yris Tamara Pérez Aguilera y 'Antúnez' (en el suelo) durante la pelea. (LA ESTRELLA DE PANAMÁ) |
Cuba no es responsable de
los sentimientos solidarios que emanen sinceramente de los pueblos
hacia ella. Tampoco es responsable por el desprecio que muestran los
solidarios a ella contra los mercenarios provocadores y traidores a su
propio pueblo. Tampoco, por ende, es respònsable por el repudio legítimo
de los panameños hacia terroristas y asesinos como Félix Rodríguez
Mendigutía.
La búsqueda de victimización es uno de los ardides más comunes empleados por la contrarrevolución cubana y en el día de ayer varios de ellos -en contubernio con representantes de los grupos extremistas de Miami-, trataron de montar uno de ellos en el parque Porras, cercano a la sede diplomática cubana en esa capital.
El sentimiento solidario de panameños solidarios con Cuba enfrentó a la maniobra mediática, cuya finalidad -más que llevar flores ante un busto de Martí-, era realizar una provocación frente a la embajada cubana. Un fuerte encontronazo hizo que los provocadores salieran mal parados.
Como todo apuntó que esta acción era premeditada y nociva, varios de los contrarrevolucionarios fueron detenidos yb traslados al cuarte de San Miguel, hasta tanto no culminen las investigaciones pertinentes, pudiendo estar bajo arresto hasta 24 horas.
De inmediato, para consumar la victimización pre fabricada, los contrarrevolucionarios realizaron una conferencia de prensa y presentaron una queja ante la Cancillería del país sede.
La grave ofensa en la que había pretendido participar Félix Rodríguez mendigutía -asesino del Guerrillero Heroico-, fue neutralizada por amigos de Cuba.
Varios mafiosos recibieron su buen sacudón por su irrespetuosa e impertinente acción. Quejosos se marcharon del lugar varios de ellos como Orlando Gutiérrez Boronat, liderzuelo de DDC, la señora Pitirre (perdón, Fiterre) de Mar por Cuba y otros incitadores.
Cuba no es responsable de los sentimientos solidarios que emanen sinceramente de los pueblos hacia ella. Tampoco es responsable por el desprecio que muestran los solidarios a ella contra los mercenarios provocadores y traidores a su propio pueblo. Tampoco, por ende, es respònsable por el repudio legítimo de los panameños hacia terroristas y asesinos como Félix Rodríguez Mendigutía.
Acusar a Cuba por estos hechos es una infamia.
Percy Francisco Alvarado Godoy
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