Foto portada: Razvan Lonut / Shutterstock |
En 1958 se trazó un plan
ultra secreto llevado a cabo por la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Bajo el
nombre de Estudio sobre los vuelos científicos a la Luna, el Proyecto A119
tenía como intención la detonación de una bomba nuclear sobre la superficie
lunar. Un proyecto desarrollado bajo el contexto de la Guerra Fría donde
Estados Unidos pretendía demostrar su poderío frente a los rusos.
Ocurría unos años antes de
que el hombre llegara a la Luna y el objetivo no era hacer volar al satélite,
el proyecto tenía como “reclamo” de cara a la población que la detonación de la
bomba ayudaría a la hora de responder algunos de los misterios de la astronomía
y astro geología.
La realidad es que la detonación de la bomba, de características similares a la que fue lanzada sobre la ciudad de Hiroshima unos años antes, iría dirigida sobre el limbo lunar cuando el satélite presentara la fase de plenilunio. De esta forma se conseguiría una puesta en escena de película, un hongo nuclear que estaría iluminado por el Sol y que desde la Tierra se podría divisar como un auténtico espectáculo, dantesco y terrorífico, pero sobre todo y desde el punto de vista estadounidense, propagandístico y de demostración de fuerza.
Foto: Superficie Lunar. Helen Field / Shutterstock |
El proyecto fue pensado como
una vía para levantar el ánimo, un impulso necesario de Estados Unidos como
gran potencia una vez que la Unión Soviética había tomado ventaja en la carrera
espacial, además de estar trabajando en un programa o proyecto de
características similares (bajo el nombre de S-4).
Y es que durante la Guerra
Fría la Unión Soviética tomaría esa ventaja con el lanzamiento del Sputnik 1 el
4 de octubre de 1957. Se trataba del primer satélite enviado en órbita
alrededor de la Tierra. Todo un éxito ruso que se magnificó con el fracaso del
Project Vanguard estadounidense tras dos intentos. A este momento se le llamó
en los Estados Unidos la “crisis del Sputnik” y dio paso al desarrollo de todo
tipo de ideas.
Tratando de recuperar el
terreno perdido, Estados Unidos se embarcó en una serie de nuevos proyectos y
estudios entre los que se incluían el lanzamiento del Explorer 1 o la creación
de DARPA junto a la NASA.
Proyecto A119 en marcha
Foto: Superficie lunar. Helen Field / Shutterstock |
En el año 1949 el Instituto
de Tecnología de Illinois comenzaba a estudiar los efectos de las explosiones
nucleares en el medio ambiente. Se trataba de unos estudios que continuarían
hasta 1962. La ARF, fundación con sede en el Instituto, tomaría los estudios
para en mayo de 1958 comenzar a investigar en secreto las posibles
consecuencias de una explosión atómica en la Luna.
El principal objetivo del
programa, el cual estaba auspiciado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, era
una propuesta inicial que causaría una explosión nuclear visible desde la
Tierra. Se esperaba que tal despliegue de poderío elevara la moral del pueblo estadounidense. Una época donde además los diarios
recogían el rumor de que la Unión Soviética tenía la intención de detonar una
bomba de hidrógeno en la Luna que coincidiría con un eclipse lunar el 7 de
noviembre.
Con estos mimbres Estados
Unidos se pone manos a la obra. Un equipo de 10 personas encabezadas por
Leonard Reiffel comienzan a estudiar el potencial y viabilidad de la posible
explosión, además incluyen los beneficios a la ciencia que produciría y las
posibles implicaciones que tendría para la superficie lunar.
Foto: Archivos del proyecto A119. Wikimedia Commons |
En este punto cabe destacar
que dos de los miembros del equipo de investigación fueron nada más y nada
menos que el astrónomo Gerard Kuiper y su (por aquel entonces) estudiante de
doctorado Carl Sagan, quién además fue el responsable de la proyección
matemática de la expansión de una nube de polvo en el espacio alrededor de la
Luna, lo que a la postre debía ser un elemento esencial en la determinación de
su visibilidad desde la Tierra.
En un primer momento se
llegó a pensar en una bomba
de hidrógeno como los rusos, pero Estados Unidos desechó la idea debido al
peso de un dispositivo de estas características, demasiado pesado para la
propulsión por el misil. Finalmente determinaron que debía ser una bomba de
rendimiento relativamente bajo (1,7 kilitones) y que al impactar, la nube de
polvo resultante de la explosión se iluminaría por el Sol y sería visible desde la Tierra.
Fin
de un proyecto por la llegada del hombre a la Luna
Foto: Castleski / Shutterstock |
Evidentemente
ni este ni el proyecto ruso se llevaron a cabo y fueron cancelados en 1959 por
temor a una reacción negativa de la población mundial, cambiando más tarde el
objetivo por la llegada a la Luna, desde luego más popular.
En
1963 se firma el Partial Nuclear Test Ban Treaty y en 1967 Outer Space Treaty,
lo que pondría las bases para impedir la futura exploración bajo el concepto de
la detonación de un artefacto nuclear en la Luna.
De los acontecimientos y el
desarrollo del Proyecto A119 no se supo nada hasta varias décadas después. Su
existencia fue revelada a finales de los 90. En un primer momento sería el
propio Carl Sagan el que daría detalles del proyecto que estuvo en marcha a
través de dos documentos clasificados del proyecto A119 en su biografía, poco después sería la revista Nature la que volvería a descubrir información
filtrada.
Finalmente sería Leonard
Reiffel, quién dirigió el proyecto en 1958, el que rompería su anonimato
escribiendo una carta a Nature y confirmando la existencia del plan. Un
proyecto, la detonación de una bomba nuclear en la Luna, que se mantuvo en
secreto más de 40 años, y que a pesar de las propias revelaciones de Reiffel el
gobierno de Estados Unidos nunca ha reconocido oficialmente.
Miguel Jorge
http://es.gizmodo.com/proyecto-a119-asi-fue-como-estados-unidos-pensaba-deto-1751085957
Estimado Percy dejo este comentario para aclarar que al fin y a cabo los estadounidenses no solo renunciaron al proyecto de hacer explotar una bomba en la luna, pero tampoco llevaron el hombre a la luna. El hombre (por lo menos nuestra humanidad actual) nunca fue a la Luna y nunca salio de la atmosfera terrestre. Lo mas lejos que ha sido capaz de alejarse de la tierra fueron escaso 600 km. La clase dominante (estadounidense) nos engaño con los viajes a la luna, que fueron solo un teatro, una farsa. El hombre todavia hoy no tiene la capacidad de franquear los cinturones de van allan, altamente radiocativos, donde se desarrollan energias que llegan al doble de la que desarrolla el uranio 235 en uan central nuclear. Invito a leer http://umbvrei.blogspot.com/2014/10/el-hombre-nunca-fue-la-luna-y-nunca.html Saludos.
ResponderEliminar