Foto Joge Gutiérrez
Quienes visitan la pequeña ínsula conocerán de primera mano otras
anécdotas que los pineros atesoran. Se sienten orgullosos de saber que
en ese territorio coincidieron dos grandes de la historia universal. Dos
grandes pensadores fortalecieron sus idearios en la misma porción de
tierra, pero en distintas épocas: 1870 y 1953: José Martí y Fidel Castro.
La estancia de José Martí en Isla de Pinos fue una valiosa
experiencia que enriqueció su ideario y le ayudó a madurar y consolidar
su personalidad.
Fidel llegó al presidio Modelo con la conformación de un pensamiento
que maduró con su reclusión forzosa en Isla de Pinos, donde las ideas se
hicieron más coherentes…, fue una prisión fecunda.
Martí fue un guía, un organizador de las fuerzas revolucionarias, un
hombre que también encontró en la poesía una forma honrada de hacer
llegar sus visiones: «Pero la poesía tiene su honradez, y yo he querido
siempre ser honrado».
Martí es un hombre de su tiempo y de todos los tiempos. Su
pensamiento político tiene plena vigencia en la actualidad: «Es la hora
del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado,
como la plata en las raíces de los Andes».
No se equivocó el Maestro cuando dijo: «Hagamos por sobre la mar, a
sangre y a cariño, lo que por el fondo de la mar hace la cordillera de
fuego andino». Después de estar confinado en Isla de Pinos, Martí es
desterrado a España, pero su pensamiento y su corazón estaban en la
Mayor de las Antillas: «Escasos como los montes, son los hombres que
saben mirar desde ellos, y sienten con entrañas de nación, o de
humanidad. Y queda, después de cambiar manos con uno de ellos, la
interior limpieza que debe quedar después de ganar, en causa justa, una
buena batalla…»
Cuba entera estaba en pie de guerra: «El hombre que no es soldado
cuando lo quiere la Patria, nunca será soldado, pero tampoco será
hombre». Y como la Patria requería de un soldado, Martí se fue a la
guerra. «Hasta hoy –dijo– no me he sentido hombre. He vivido
avergonzado, y arrastrando la cadena de mí patria, toda mi vida. La
divina claridad del alma aligera mi cuerpo. Este reposo y bienestar
explican la constancia y el júbilo con que los hombres se ofrecen al
sacrificio… »
El día 15 del mes de mayo se abría la puerta de la libertad para poder recordar al Maestro con honor en todos los tiempos.
Armando Hart Dávalos, en una ocasión afirmó que si en 1895 no se
logró salvar a Martí, varias décadas más tarde y a lo largo de 50 años
se ha logrado que Fidel se mantenga vivo y actuante en nuestra
historia.
En Isla de Pinos Martí enriqueció su ideario y maduró y consolidó su
pensamiento. En Isla de Pinos, Fidel erigió en programa político y
social del proceso insurreccionar y escribió la base para el desarrollo
de la Revolución: La historia me absolverá. En el buque El pinero, en su viaje en busca de la libertad, se creo oficialmente el movimiento 26 de Julio.
En el centenario del natalicio de Martí los revolucionarios se
alzaron en armas y atacaron el Moncada encabezados por Fidel y cuatro
días antes de cumplirse el aniversario 60 de la caída en combate del
Héroe Nacional de Cuba, los jóvenes de la generación del centenario eran
liberados y se preparaban para nuevas acciones, porque como expresara
el Apóstol: «Se pierde una batalla por cada día que se pasa en la
inacción».
José Martí el 12 de diciembre, en respuesta a una nueva petición de
Leonor Pérez al Capitán General, se le concede permiso para regresar a
La Habana con el objetivo de marchar deportado a España. El 18 del
último mes del año 1870, sale de Gerona hacia La Habana y el 21 le es
expedido su pasaporte para el viaje el 15 de enero de 1871.
En carta a Rafael María de Mendive expresa[1]:
«De aquí a 2 horas embarco desterrado para España. Mucho he sufrido,
pero tengo la convicción de que he sabido sufrir. Y si he tenido fuerzas
para tanto y si me siento con fuerzas para ser verdaderamente hombre,
solo a Vd. lo debo y de Vd. y solo de Vd. es cuanto de bueno y cariñoso
tengo».[2]
[1]
Rafael María de Mendive, poeta y maestro, director de escuelas, ejemplo
de educador patriota y revolucionario, inculca este espíritu a sus
alumnos.
[2] Carta a Rafael María de Mendive. La Habana enero 15 de 1871.
Publicado: diciembre 27, 2012
Archivado en: La isla y el mar
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