Isaac Ramón Castellanos, detractor del CID |
Percy Francisco Alvarado Godoy.
Un reducido grupo de provocadores de origen cubano residentes en Milán, y vinculados a la organización terrorista Cuba Independiente y Democrática (CID), se han sumado a la guerra mediática contra su Patria, sirviendo a los más turbios intereses anticubanos, y alineándose con los partidos de la ultraderecha italiana. Para desarrollar su actividad cuentan con el apoyo de Alessandro Bertoldi, Presidente Nacional de Studenti per le Libertà – Scuola, de posiciones conservadoras.
Un reducido grupo de provocadores de origen cubano residentes en Milán, y vinculados a la organización terrorista Cuba Independiente y Democrática (CID), se han sumado a la guerra mediática contra su Patria, sirviendo a los más turbios intereses anticubanos, y alineándose con los partidos de la ultraderecha italiana. Para desarrollar su actividad cuentan con el apoyo de Alessandro Bertoldi, Presidente Nacional de Studenti per le Libertà – Scuola, de posiciones conservadoras.
Este 4 de octubre de 2011 la supuesta delegación del CID en Milán, encabezada por Isaac Ramón Castellanos y otros acompañantes, visitó las oficinas de Amnistía Internacional en esa ciudad, para lanzar una falsa acusación anticubana, esta vez en solidaridad con la mercenaria Sara Martha Fonseca Amador, esgrimiendo el manido discurso sobre una supuesta carencia de libertades democráticas en la Isla.
Un tiempo después, el 25 de enero de 2012, el propio Alessandro Bertoldi (Pdl) e Isaac Castellanos (CID), cubano originario en Trinidad y residente en Milán, se congratularon por las declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores de Italia Guido Terzi, en la cuales el gobierno italiano manifestó, en un acto injerencista, su preocupación por la muerte de Wilmar Villar Mendoza, a la par que se alineaba con el tinglado anticubano dentro de la Unión Europea.
Hace apenas algunas horas, el propio Bertoldi retoma falazmente el tema de supuestas violaciones sobre los derechos humanos en las cárceles cubanas, tomando como base argumental una inventada huelga de hambre por parte del contrarrevolucionario Ernesto Borges Pérez. En este caso particular, Bertoldi conmina al Papa Benedicto XVI para que interceda por una fabricada y sobredimensionada población penal de “conciencia”, inexistente en nuestro país.
Las malas intenciones sobre el tapete.
Los cuatro gatos anticubanos en Milán |
Desde hace varios años, en la ciudad de Milano, Italia, el contrarrevolucionarios Isaac Ramón Castellanos, asociado a la derechista Nacional de Studenti per le Libertà – Scuola, ha llevado a cabo una labor enmarcada dentro de la guerra ideológica contra Cuba, recibiendo orientaciones directas de Huber Matos Araluce, principal titiritero del CID en estos momentos, y quien, a pesar de contar con un expediente por estafa en Miami y de encontrarse refugiado en Costa Rica, continúa los pasos de su padre terrorista.
El 12 de septiembre del 2010 Castellanos montó un deslucido e irrisorio show mediático contra Cuba en la Duomo, en Milán. Asimismo, desde su página personal en Facebook, cuyo link es http://www.facebook.com/group.php?gid=126925117328217, como también desde un grupo creado en esa misma plataforma social en la Red, nombrado MILANO PER LA LIBERTà DEL POPOLO CUBANO, cuyo link actualmente es de por sí bastante elocuente: http://www.facebook.com/groups/isacramon/, diatriba y distorsiona la realidad cubana, asociándose a lo más recalcitrante de la élite anticubana en la red, entre cuyos miembros se encuentran Ramón Saúl Sanchez, Armando de Armas, Frank Soria, Joel Rodriguez Riveron, Emilio Ichikawa, Armando Araya Garcia, Néstor Rodriguez Lobaina, Mario Diaz-Balart, entre otros.
Encuentro en "homenaje" a Zapata en Milán |
Hace apenas unos días, Isaac Castellanos realizó un montaje mediático, de esos caracterizados “por mucho ruido y pocas nueces”, en los que trató de rendir tributo al fallecido Orlando Zapata y a los provocadores fallecidos durante el derribo de las avionetas el 24 de febrero de 1996. Este show se realizó en la sede de Nacional de Studenti per le Libertà – Scuola, en Viale Monza, Milano y que, como puede apreciarse en la foto, apenas si hubo cuatro gatos en el evento.
De lo que Bertoldi debe realmente preocuparse.
Sobre Isaac Ramón Castellanos poco hay que decir. Oportunista y sediento de protagonismo, tal vez para subsistir en una Italia que enfrenta altos índices de desempleo, prefiere vivir sin trabajar a costa de ser usado como mercenario asalariado al servicio de los enemigos de su patria. Gente de esta calaña apenas si merece comentario o mención alguna.
Por su parte, tanto el señor Bertoldi, así como el canciller Guido Terzi, deben pensar, primero que todo, en la situación de los derechos humanos en Italia, en lugar de desgastarse por juzgar deleznablemente a Cuba. Estos señores debían saber, si no se hacen los ciegos o deliberadamente pretenden ignorarlo, que Italia tiene serios problemas en materia de derechos humanos, tal como los declaró la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navy Pillay, en marzo del 2010, al referirse a las pésimas condiciones de vida en los campamentos gitanos en Italia. Igualmente, aún se mantienen serias preocupaciones sobre el trato que da Italia a los inmigrantes.
El tema de la discriminación racial, la exclusión social, la carencia de oportunidades y la falta de integración, han sido criticadas permanentemente por las organizaciones de derechos humanos dentro y fuera de Italia.
En el estudio de Amnistía Internacional para el año 2010 se dice lo siguiente: “Lo que está dominando y aparece en el informe repetidamente es cómo ser distinto es un riesgo de derechos humanos. En Italia, por ejemplo, los gitanos están siendo expulsados, siendo arrinconados y les dicen ‘váyanse a sus países” y ellos responden “pero si yo nací aquí”. Gitanos, migrantes, personas desplazadas por razones económicas y políticas comienzan a ser parias”.
Escena de una prisión en Italia |
Para aquellos señores italianos que atacan a Cuba, ignorando sus propios problemas, debían ser consecuentes con su preocupación sobre los derechos humanos y tener en cuenta que el desempleo en Italia aumentó, en diciembre de 2011, en 10.9% según el Instituto de Estadísticas (ISTAT), propiciando que 2 millones 243,000 personas estuvieran sin trabajo, particularmente entre la población más joven del país.
Bertoldi y Terzi debían igualmente preocuparse por los índices de pobreza que afectan a los italianos actualmente. Cifras oficiales lo indican y, según las mismas, 11 millones de italianos, lo que equivale al 15,6% de las familias residentes en el país, viven en condiciones de pobreza relativa o absoluta, según los datos difundidos por el instituto de estadísticas ISTAT, contenidos en un informe sobre la realidad nacional titulado “Nosotros, Italia”.
Bertoldi y Terzi, tan preocupados por las inexistentes penurias de los presos en Cuba, debían tener también en cuenta la sobresaturación y hacinamiento existentes en las prisiones italianas, tal como lo ha corroborado el propio gobierno italiano en sus reclamos de ayuda a la Unión Europea, tal como lo hizo en entonces Ministro de Justicia, Angelino Alfano, en los años 2009 y 2010.
Otra cosa de las que debieran preocuparse Bertoldi y Terzi, en lugar de prestarse al juego mediático contra Cuba es lo relacionado con el suicidio en las cárceles italianas. Este fenómeno fue recogido en un artículo del diario digital ABC.es, fechado el 9 de febrero del 2012, de la siguiente manera: “En el pasado año, los suicidios fueron 70. Las muertes llegan con dramática periodicidad: dos, tres, cuatro al mes; 1.700 en 10 años; de ellas, un tercio por suicidio. Se trata de un escándalo que a veces conmueve a todo el país, como el caso de Stefano Cucchi (31 años), toxicodependiente, detenido en octubre 2009, conducido a la cárcel de Rebibbia de Roma y muerto una semana después en circunstancias todavía no claras. La familia permitió la publicación de unas terribles imágenes con claros signos de tortura (en el Código Penal italiano no existe el delito de torturas, y ante hechos tipificados como tales los responsables son condenados por lesiones o «abusos de oficio». El juicio por la muerte de Cucchi comenzó el pasado 25 de marzo, con 12 imputados (tres funcionarios de prisiones, seis médicos y 3 enfermeras).”
Cuba vive, es cierto, en una sociedad que no es perfecta, pero donde existe la sana intención de perfeccionarla. El humanismo de la Revolución, uno de los pilares en los que se sostiene la misma, es la premisa básica para que ni se torture, ni se asesine a un prisionero en este país. Lo demás es falsedad promovida por sus enemigos, los que hacen eco de las mentiras difundidas por mercenarios y oportunistas.
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