Tareck El Aissamí |
La
periodista Dahir Ral realizó una entrevista al ministro de Relaciones
Interiores y Justicia, Tareck El Aissamí, donde toca temas familiares y
de íntima cotidianidad, pero que revelan una entereza de principios, un
revolucionario inscrito en la lucha del presente con plena convicción
de construir el socialismo
Dahir Ral / Periodista / @RALDAHIR
Sencillo, amable, familiar
y luchador, así se muestra Tareck El Aissamí, quien nos abrió las
puertas de su despacho, para conocer anécdotas de su vida, las que ahora
recuerda con gracia y nostalgia.
El segundo
de cinco hermanos, orgulloso de sus raíces, padres inmigrantes (Siria y
sur del Líbano), felizmente, afirma que éstos mantienen más de 40 años
de matrimonio.
Un
café, un té y una amena conversación, permitieron conocer a un
criminólogo de profesión, que cuando cursaba sexto grado sorprendió a su
profesora queriendo ser político.
Familia.- “Vengo de una familia ejemplar, religiosa, socialista”
¿Un consejo de tus padres que siempre tengas presente?
“Mi papá siempre militó en los partidos de izquierda, estaba vinculado con movimientos
revolucionarios, el 4 febrero de 1992 me informaron que había sido
detenido y allanaron mi casa, me causó mucha preocupación, estudiaba
quinto año de bachillerato. En esa oportunidad solamente pude hablar con
él por teléfono, y me comentó algo que me marcó: no importa lo que pase
hijo, recuerda, los hombres capaces son los que escriben la historia,
los incapaces la critican. Este hombre, refiriéndose al presidente
Chávez, es un hombre muy capaz y será historia”. Lo que no imaginó
Tareck El Aissamí es que años después estaría al frente del Ministerio
de Relaciones Interiores y Justicia del Gobierno Bolivariano.
Recuerdos de la infancia
Su
niñez transcurrió en el barrio El Carmen, en El Vigía, recuerda con
nostalgia a sus amigos, con quienes jugó pelotica de goma, chapita y su
gran pasión: el fútbol, “aún conservo grandes amigos que todavía viven
allí”, dice Tareck.
“Nuestra
casa era muy humilde, pero siempre unidos, mis padres con más de 40
años de matrimonio, nos enseñaron a compartir, a labrar nuestro destino;
estudiamos en universidades públicas”. En cada palabra, en cada gesto,
muestra el orgullo y respeto a su familia, “vengo de una familia
ejemplar, religiosa, socialista, militantes de izquierda por
convicción”.
“Recuerdo de la infancia”
Hablar de su infancia lo traslada a una nueva faceta de su vida, desde hace varios años alterna sus funciones políticas con
Tareck Alejandro, hermoso bebé que, curiosamente, nació un 4 de
febrero, “Cuando nos dicen que estamos embarazados, la doctora le dice a
mi esposa que el parto está proyectado para finales de enero, yo le
dije: nacerá el 4 de febrero”, cuenta que algunos lo tomaban como
chiste, pero él afirmaba “él (Tareck Alejandro) es un cuadro
disciplinado y su nacimiento será el 4 de febrero, y ese día, en la
madrugada, mi esposa comenzó su trabajo de parto”, agrega El Aissamí:
“amo a mi hijo, ser padre va más allá de tener un hijo, es amar a todos
los niños del mundo. "Este año, también en el mes de febrero, nació mi
segundo hijo, Sebastián".
¿Cree que existe la vida después de la muerte?
“Sí,
quizás por influencia familiar, mis padres son musulmanes, y uno de los
preceptos del Islam es la reencarnación, creo que el alma del humano no
fallece, se transforma, ¿en qué? no se sabe, es parte de la incógnita
de la vida”.
Estudiante y político
“Ser estudiante no es tener un carnet, es sentir la universidad”
Su paso por la Universidad de Los Andes, le permitió formar parte de un movimiento estudiantil creado
para el debate, que se oponía al modelo excluyente y al nefasto
proyecto de educación superior impuesto por el presidente Rafael
Caldera.
En
1997 formó parte de la Dirección Nacional de la Juventud del Movimiento
Quinta República, donde compartió con Enrique Ramos, Alberto Castelar,
Alexander Nebreda, entre otros. Su inclinación a la política lo llevó a
ser candidato por el circuito uno del estado Mérida, donde resultó
electo y se convirtió en el segundo diputado más votado del país.
¿Qué anécdota recuerda de sus luchas por las reivindicaciones estudiantiles?
“En 1996 estaba estudiando los primeros años de la carrera, recuerdo que convocaron
a los estudiantes progresistas a asistir a una manifestación para
frenar o intentar frenar la privatización de la educación universitaria
por parte del gobierno de Caldera. Allí comenzamos a formar distintos
movimientos, para enfrentar esa situación y salvar a la Universidad e
impulsar la transformación necesaria”. El Ministro El Aissamí relata
cómo se trasladaron en autobús, con la mala suerte de que se accidentó
en varias oportunidades. “Cuando llegamos a Plaza Venezuela, ocurrió
aquella marcha de los jóvenes de azul contra Caldera”. Con sonrisas y
picardía recuerda sus primeras incursiones como dirigente estudiantil y
compartió otra anécdota, “la primera vez que lancé una piedra lo hice
contra un funcionario que agredió a un compañero que protestaba por el
aumento del pasaje estudiantil, fui detenido por un funcionario, hoy en
día ese comisario es un gran amigo”.
Destacó
que su desempeño como Presidente del Centro de Estudiantes de Derecho y
de la Federación de Centros de Estudiantes, no impidieron graduarse en
cinco años y con honores.
¿Qué ha sido lo más difícil de ser político?
“El
sacrificio… pierdes privacidad, oportunidad de ver a tus hijos,
compartir con tu familia y amigos, pero uno tiene claro que esto lo
asumes con conciencia, profunda convicción, compromiso con los pueblos
del mundo y la historia. Yo le digo a mi familia que
si me toca enfrentar cualquier obstáculo, tengan la plena seguridad de
que no dudaré en salir a dar la vida; prefiero que me recuerden como
alguien que murió por sus principios, a vivir señalado como cobarde o
traidor”. Además, el ministro El Aissamí asume como bandera el
socialismo, el amor a la patria y la causa humana. En tal sentido,
afirma: “no somos revolucionarios para ocupar cargos, ser ministro es
una transición, lo que no es transición es ser revolucionario”
¿En caso de que su hijo decida inclinarse por la política, cuál sería su consejo o recomendación?
Le
diría, exactamente, lo que en un momento mi padre me dijo a mí: los
hombres capaces son los que escriben la historia, los incapaces la
critican.
¿De no ser criminólogo y político, cuál sería su profesión?
“Un marinero revolucionario,
estudié en la Escuela Naval, me apasiona el mar, aun cuando soy
andino”. Aprovecho la oportunidad para contar otra anécdota “cuando
estudiaba sexto grado, la profesora realizó un ejercicio y preguntaba,
¿Qué aspiras a ser cuándo seas grande?, “político, le respondí”, con esa
respuesta sorprendió a su profesora, comenta el ministro.
¿Qué situación de su vida no le gustaría repetir?
“El
golpe de Estado de 2002. En ese entonces yo era presidente de la
Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Los Andes y
líder del Movimiento Bolivariano en Mérida, fueron momentos de
incertidumbre y persecución”. Recuerda que el 11 de abril de 2002, llegó
a su casa en la madrugada, recogió alguna ropa y su madre lo despidió
con este mensaje: “No voy a llorar, porque las madres de Palestina
despiden a sus hijos cuando se van a inmolar por la patria, yo se que tú
vas a vivir para seguir luchando”, es inevitable que se le quiebre la
voz a Tareck El Aissamí al revivir ese pasaje de su vida.
El Manifiesto Comunista
dice que la historia de todas las sociedades hasta nuestros días, es la
historia de la lucha de clases. ¿Es el caso de Venezuela?
‘Sí,
porque estamos en una fase de transición de un modelo que no termina de
morir y otro que no termina de nacer, una élite dominante que tiene un
poder económico fortalecido contra una clase históricamente explotada y
sumergida en la pobreza, es la misma batalla”. El ministro El Aissamí
cuenta que son dos contextos distintos, pero con el mismo propósito.
“Antes era el imperio español, hoy es el imperio estadounidense. Aún
persiste la lucha de clases, debemos ir transitando a un modelo donde
seamos iguales. Hoy estamos construyendo esa igualdad.
Perfil: Trayectoria:
Nació el 12 de noviembre de 1974 /Ministro de Relaciones Interiores y Justicia (desde 2008)
El Vigía, estado Mérida / Viceministro de Seguridad Ciudadana (2007 / 2008)
Signo: Escorpio / Diputado (Mérida) (2006)
Criminólogo, Universidad de Los Andes / Jefe de Misión Identidad (2003)
Lo que no sabias de Tareck El Aissami:
Cantante: Alí Primera
Poema: Redondilla, Sor Juan Inés de La Cruz.
Político: Hugo Chávez.
Defecto: Duermo poco.
Virtud: El deporte y la lectura.
Libro: 100 horas con Fidel, Los Miserables.
Bailar o cantar: Bailar
¿Qué baila? Salsa
Amuleto: Ninguno
Deporte: Fútbol
Tomado de: Venezolana de Televisión
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