Autoridades chilenas
y norteamericanas inauguraron el 5 de abril el “Centro de Entrenamiento para
Personal de Operaciones de Paz en Zonas Urbanas”, construido en el Fuerte Aguayo
de Concón. Este emplazamiento militar, que imita una zona urbana con 8 modelos
de edificios y tuvo un costo de 500.000 dólares, fue construido con
el aporte proporcionado por el COMANDO SUR. “Este es el primer proyecto
de su tipo que se levanta en Chile para apoyar la capacitación de personal
encargado de ejecutar operaciones de mantención de la paz o de estabilidad
civil”, informa el sitio web del consulado estadounidense. Imágenes
obtenidas durante los recientes operativos realizados revelan gráficamente las
actividades del ejercicio “PKO Americas Pro Mantenimiento de la Paz”. Dos de
ellas muestran a la Capitán Nathalie Muñoz de las Fuerzas Especiales de
Carabineros instruyendo a estudiantes sobre “tácticas policiales”. Otras imágenes grafican la reducción de
civiles con el uso de armamento militar, de similares características a un
escenario de “guerra interna”. Los civiles “capturados”, esposados y en
formación, visten buzos y capuchas.
El origen del
“Centro” debe buscarse en el Acuerdo de Cooperación firmado el 2 de
septiembre de 2011 entre el Subsecretario de Defensa de Chile Oscar
Izurieta y el Jefe del Comando Sur General Douglas Fraser. Cabe
recordar que este Comando tiene la misión de “controlar la estabilidad
política de Sudamérica por medio de la INSTALACION DE BASES ESTRATÉGICAS en los
países del sur y la instrucción militar de sus militares en la ex Escuela de Las
Américas”, centro de formación
castrense de pésima fama, que sigue funcionando en Fort Benning Georgia, EE
UU. Allí se instruyeron militares latinoamericanos y caribeños en
técnicas de tortura y amedrentamiento contra la población calificada como
subversiva. En 2001, ante la presión internacional, cambió su nombre a
“Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad”. En 2008,
cuando Argentina, Venezuela y Uruguay ya habían cesado el envío de militares a
dicha Escuela, Chile envió 195 efectivos de sus Fuerzas
Armadas.
El “Acuerdo de
Adquisición y/o Intercambio de Suministros y Servicios Recíprocos” firmado
refuerza las relaciones de Chile con el Comando Sur y, de acuerdo a las
explicaciones dadas, permite el despliegue de tropas estadounidenses en suelo
chileno en caso de que “el Ejército
chileno se viera sobrepasado por alguna situación de emergencia”. Por su parte el General Fraser
añadió que “el Acuerdo es una
célula de coordinación militar que no será permanente, pero tendrá protocolos de
activación ante eventuales desastres naturales o cuando el Gobierno solicite
ayuda internacional que incluya componentes militares”. Cabe acotar que
la ciudadanía chilena no ha sido informada del contenido de estos
acuerdos.
Lo acordado se
enmarcó en el desarrollo de la III Conferencia de Defensa de Sudamérica
(SOUTHDEC 2011). Ver Anexo 1. Sus conclusiones sirvieron para fundamentar la
instalación de la base, aparentemente, con fines
humanitarios.
Para comprender
mejor el marco de referencia en el que el Comando Sur pregona proteger los
intereses del gobierno de los EE:UU en su” área de responsabilidad”, de
México hacia el sur, implementando para ello programas y políticas para
militarizar el Continente con el pretexto de hacer frente al narcotráfico y al
terrorismo, es imprescindible conocer previamente el contenido del llamado SIAD
(Sistema Interamericano de Defensa),cuya síntesis se podrá consultar en
nuestra página Web www.cemida.com.ar, de próxima
actualización.
Conviene recordar
que la última actividad desestabilizadora conocida del Comando Sur fue el
golpe de Estado al gobierno de Manuel Zelaya en Honduras en 2009. El entonces
Presidente, secuestrado por militares, fue trasladado en un avión que aterrizó
en la base militar estadounidense de Soto Cano, en el Departamento de
Comayagua, centro de Honduras, que luego se desplazó a Costa Rica donde
finalmente el mandatario fue exiliado. El hecho fue admitido por el Jefe del
Comando Sur Douglas Fraser.
El Acuerdo firmado
entre el Ministerio de Defensa chileno y el Comando Sur facilita que militares
formados en la Escuela de las Américas, puedan intervenir en operaciones
internas en un plan de contingencia como, por ejemplo, luego de un
terremoto.
Pero la
intervención militar en estas situaciones no ha terminado bien para la población
civil. Basta recordar que durante el Estado de Sitio decretado después del 27 de
febrero de 2010 fue asesinado en Hualpén por efectivos militares Daniel
Riquelme, hecho por el cual actualmente hay cinco infantes de marina
procesados.
SOA Watch
(Observatorio de la Escuela de las Américas), organización internacional con
sede en Washington que denuncia las actividades de la Escuela de las Américas y
exige su clausura inmediata, declaró con relación a esta nueva base militar que
“es poco oportuno que las Fuerzas Armadas Chilenas, y menos las del Ejército
de los Estados Unidos, ayuden en temas de emergencias porque, por su formación,
ellos están preparados sólo para la guerra”. Además recordó que “hay
muchas otras malas experiencias que prueban que cuando se usa a militares en
conflictos internos, estos terminan asesinando a civiles”. Estos homicidios quedan además en la
impunidad porque EE UU no ha aceptado la jurisdicción de la Corte Penal
Internacional (CPI), cuya misión es juzgar los crímenes de guerra, genocidio
y los de lesa humanidad.
El plan de
instalación de la flamante base se inició cuando el Ministro de
Relaciones Exteriores de Chile Alfredo Moreno acompañó al Presidente
Sebastián Piñera a la Cumbre Sobre Seguridad Nuclear que se llevó a cabo en
Washington. Allí se firmó una Carta de Intención en materia de cooperación
entre el Gobierno de Chile y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de
EE UU (FEMA). La declaración conjunta, válida por cinco años, permitirá a
Chile y EE UU iniciar un proceso de intercambio de experiencias e información
con el fin de promover la cooperación en el manejo de emergencias. Según el
Ministro Moreno, gracias a este Convenio “Podremos conocer el marco jurídico
organizacional de la entidad, sus atribuciones, metodología y mecanismos de
alerta temprana, prevención, mitigación y reconstrucción en materia de
catástrofe”Con este enmascaramiento la Base Militar ya está en funciones
fundamentando además su instalación en las conclusiones obtenidas en la
III Conferencia de Defensa de Sudamérica “ SOUTHDEC 2011” tal como se
estableció en el Anexo 1 anteriormente nombrado.
ANTE ESTOS HECHOS
ORGANIZACIONES CHILENAS COMUNICARON A LA OPINIÓN PÚBLICA:
1. Las
organizaciones abajo firmantes rechazamos categóricamente que en el país, con
autorización del gobierno de Sebastián Piñera, se haya instalado en el Fuerte
Aguayo, en Concón, una base militar de los EE UU.
2. Este
emplazamiento “imita una zona urbana, con 8 modelos de edificios, fue construido
con un aporte de casi 500 mil dólares proporcionados por el Comando Sur de las
Fuerzas Armadas de los Estados Unidos” bajo la denominación de que sirve
para “ejecutar operaciones de
mantención de la paz o de estabilidad civil”, según indica la misma Embajada
norteamericana.
3. Esta base militar
de EEUU viola nuestra soberanía al permitir operar a fuerzas militares de otra
nación en nuestro territorio.
4. Este Acuerdo
insiste en la lógica que las Fuerzas Armadas deben intervenir en conflictos
sociales o “estabilidad civil” lo que renueva la práctica de la Doctrina de la
Seguridad Nacional que potenció la creencia que existe un “enemigo interno” que
las FF AA deben combatir.
5. Por tal razón
rechazamos categóricamente este entrenamiento para los soldados de América
Latina y de Chile. La democracia se defiende con democracia, con cooperación, y
no con la punta de un fusil como insistentemente EE UU
promueve.
6. Rechazamos este
entrenamiento además porque EE.UU no tiene calidad moral para enseñar
“Operaciones de Paz” cuando ha promovido golpes de estado, financiado
operaciones de desestabilización a países hermanos y promovido la guerra en el
mundo. No olvidamos que el 2009 se utilizó la Base Soto Cano en Honduras, con
personal militar de EE UU, para concretar el golpe de estado al Presidente
Manuel Zelaya.
7. EE UU fue
responsable del golpe de estado en Chile y del entrenamiento de los peores
violadores de los derechos humanos de nuestro país los que fueron “educados” en
la tristemente recordada Escuela de las Américas. No olvidamos, no perdonamos a
los que financiaron, armaron, prepararon, a los asesinos de nuestro
pueblo.
8. Por todo lo
anterior, exigimos a las autoridades el fin inmediato de esta base militar de
los EE. UU de nuestro territorio y el retiro de su personal
ahora.
FIRMADO POR:
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de Santiago, Agrupación de
Familiares de Ejecutados Políticos de Valparaíso, Agrupación de Familiares
Ejecutados Políticos de Talca, Agrupación de Familiares Ejecutados Políticos
de Temuco, Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos y Detenidos
Desaparecidos de Iquique
Estas declaraciones
tuvieron lugar en el contexto de una manifestación social frente al cuestionado
recinto, conocido como Fuerte Aguayo y ubicado en la Comuna de Concón, región de
Valparaíso, unos 120 kilómetros al oeste de Santiago. La acción de
protesta coincidió ese día con la visita del Secretario de Defensa
norteamericano Leon Panetta.
De hecho, el titular
del Pentágono, ex Director de la Agencia de Inteligencia norteamericana (CIA)
no pudo evitar el espinoso tema y en rueda de prensa ofrecida dijo que la base
de Concón es un “Centro de Entrenamiento” operado por el gobierno de Chile para
Operaciones de Mantenimiento de la Paz; y agregó: "Hay 12 países participando en este
esfuerzo de capacitación, de formación de efectivos para las Operaciones de
Paz" (se refería a la SOUTHDEC III, ya nombrada) y si reconoció que
Washington "está brindando apoyo a
esto, pero es absolutamente un esfuerzo realizado por
Chile".
Sin embargo, los
representantes de las organizaciones de defensa de los derechos humanos
alertaron que en el Fuerte Aguayo se aplica "la lógica del enemigo interno" en
los entrenamientos observados. La ya instalada polémica por esta base en Chile,
escaló en las redes sociales al conocerse que en los ejercicios también
participaron las Fuerzas Especiales de Carabineros, según las fotografías
publicadas en el sitio de difusión de informaciones del Comando Central del
Ejército de EE UU.
Asimismo, en
algunas imágenes de video, aparecen efectivos de la Policía de Investigaciones
participando de la misma instrucción. También alarmó la apariencia con la que se
presentaban a los “civiles” que enfrentan a los uniformados: jóvenes con buzos,
jeans, poleras y la tradicional “pañoleta palestina” con que algunos aparecen
encapuchados, que hicieron de inmediato recordar los enfrentamientos entre
carabineros y manifestantes durante las actuales movilizaciones
estudiantiles.
Por si quedan dudas
el Comandante en Jefe del Ejército Chileno Juan Miguel Fuente Alba señaló la
necesidad de un análisis “relacionado con los eventuales roles que
podrían asumir las Fuerzas Armadas y el Ejército en particular, dados los
complejos y actuales escenarios que se generan en el ámbito de la seguridad, al
momento de preservar los valores, intereses y bienes que la propia sociedad
busca cautelar”. Y agregó
que“podrían surgir nuevas responsabilidades que deberían estar claramente
identificadas, comprendidas e implementadas por el Ejército”. Todo ello hace alusión a
responsabilidades relacionadas con la necesidad de hacer frente a las llamadas
“nuevas amenazas”, según publicó el sitio del Ejército.
Quizá las nuevas
“amenazas” puedan llegar de la mano de “terroristas” provenientes de la
Isla de Pascua o de “narcotraficantes” operando desde la Isla de Juan
Fernández. Si así fuera todo queda explicado. Lo que no queda explicado es
por qué la Base mira hacia el oriente, donde acaba de quedar frustrado el
intento del Comando Sur de operar otra Base de “Apoyo Humanitario” en el
aeropuerto argentino de Resistencia (Provincia del
Chaco).
III CONFERENCIA DE DEFENSA DE SUDAMÉRICA-SOUTHDEC 2011 (ANEXO
1)
Desde el 30 de
agosto al 1 de septiembre de 2011, se desarrolló la III Conferencia de Defensa
de Sudamérica, SOUTHDEC 2011 en la cual participaron : el Jefe del Estado Mayor
Conjunto Chileno, General de División Hernán Mardones , el Jefe del Comando Sur
de los Estados Unidos General Douglas Fraser, el Jefe del Estado Mayor Conjunto
de las FF AA de Argentina Brigadier General Jorge Alberto Chevalier, el
Comandante en Jefe de las FF AA de Bolivia Almirante Armando Pacheco
Gutiérrez, el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF AA de Brasil Mayor
Brigadier Mendes, el Comandante General de las Fuerzas Militares de Colombia
Almirante Edgar Augusto Cely Nuñez, el Jefe del Comando Conjunto de las FF AA
de Ecuador General Luis Ernesto González Villarreal, el Secretario de Marina
de México Almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, el Viceministro de
Seguridad Pública de Panamá Sr. Alejandro Garuz, el Jefe del Estado Mayor de
las FF AA de Paraguay General Jorge Francisco Ramírez Gómez, el Jefe del
Comando Conjunto de las FF AA de Perú General Luis Howell Ballena, el Jefe
del Estado Mayor Conjunto de Uruguay General José Bonilla Irigoyen y el Jefe
del Estado Mayor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana Mayor General Henry
Rangel Silva. Además, participaron en calidad de Observadores el Comando Norte
de EE UU (USNORTHCOM), la Junta Interamericana de Defensa (JID) y el Centro
de Estudios Hemisféricos de la Defensa (CHDS). La “crema” estrictamente
castrense regional.
Esta Conferencia
tenía como objetivo aparente generar espacios que permitieran a los Jefes
militares discutir temáticas que inciden directamente en la Región, logrando con
ello incrementar los niveles de entendimiento, amistad y cooperación en el
ámbito de la Defensa, pero la realidad demostró que sus conclusiones, llenas de
lugares comunes, sirvieron de fundamento para que los EE UU, con la
complicidad del gobierno de Piñera, instalara otra Base Militar del COMANDO
SUR en territorio Sudamericano.
TEMA Y DEBATES DE LA
CONFERENCIA: El tema global de la Conferencia fue el de Asistencia Humanitaria
y Respuesta a Desastres (AHRD), como seguimiento de la Conferencia de Ministros
de Defensa de las Américas (CDMA) celebrada en Bolivia en 2010. Una de las
declaraciones de CDMA IX insta a los países miembros a analizar una propuesta
titulada “Fortaleciendo las
asociaciones en apoyo de la asistencia humanitaria y ayuda en caso de desastres
naturales”, tema de competencia de las autoridades civiles y no las
militares.
Las presentaciones
se centraron en las experiencias y lecciones emanadas de recientes desastres
naturales ocurridos en Chile y Haití, y cada participante proporcionó una breve
reseña de perspectivas nacionales sobre el tema de la ayuda humanitaria. El
Ministro de Defensa de Chile Andrés Allamand, pronunció una alocución de
apertura en la que expuso un panorama del desarrollo de la “Estrategia
Nacional de Seguridad y Defensa de Chile” que responde a las amenazas
tradicionales y no tradicionales, en el contexto del entorno de seguridad
multidimensional en evolución descripto en la conferencia especial de la OEA
sobre Seguridad Hemisférica celebrada en 2003.
Utilizando
lecciones emanadas de la respuesta al terremoto ocurrido en Haití el año pasado,
el General Fraser, Jefe del Comando Sur de EE UU, destacó la necesidad de una
mejor coordinación entre las fuerzas militares y de defensa nacionales y la
continua necesidad de mejorar los niveles de preparación a través de
planificación y entrenamiento conjuntos. Reiteró la necesidad de responder a las
resoluciones de la CDMA haciendo un llamamiento a la creación de ”una plataforma de tecnología común para
el intercambio de información y la creación de un mecanismo tal como la Célula
de Colaboración para Asistencia Militar cuando sea necesario para dar respuesta
a desastres”. Eufemismo que
escondía y abría el camino a la resolución principal ya
acordada.
La conferencia
brindó una oportunidad para realizar una serie de reuniones bilaterales de
representantes de la JID (Junta Interamericana de Defensa) con altas
autoridades militares y de defensa de Chile, Brasil, Uruguay, Perú, Ecuador y
México, así como con el Comandante de SOUTHCOM, el Embajador canadiense ante
Chile y, finalmente, una sesión de 90 minutos de duración con el Subsecretario
de Defensa de Chile, Oscar Inzurieta. Durante esas sesiones se analizó la
situación actual de la JID y la necesidad de que recuperara una posición más
adecuada dentro de la OEA y del SIAD.
EN CONCLUSIÓN:
SOUTHDEC III fue una Conferencia que sirvió para llevar adelante trabajos e
ideas en respaldo de la CDMA 2012. Una de ellas, fuera de agenda, consistió
en tomar sus conclusiones como fundamento para el establecimiento de la nueva
Base Militar del COMANDO SUR en la Comuna de CONCON, Región de Valparaíso,
ubicada a 120 Km de Santiago de Chile, tal como se expresa en su acta
fundacional.
La principal
enseñanza que se obtiene de estos asuntos es que no se debe permitir que el
personal militar quede involucrado en el tratamiento de temas que no sean los
estrictamente castrenses y que si bien la ayuda humanitaria es un tema
atrapante, su consideración y resolución es absolutamente civil y el sector
militar sólo debe cumplir las misiones subsidiarias que le dicte el poder
político correspondiente. Para el caso de que se intente burlar la buena fe de
su asistencia a la reunión, las instrucciones deberían ser el inmediato
abandono de ella para no avalar con su presencia desviaciones doctrinarias como
las señaladas.
RECOPILACIÓN Y
ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN OBTENIDA POR LOS INTEGRANTES DEL CEMIDA ELSA
BRUZZONE Y JOSÉ LUIS GARCÍA
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