Papa Noel y su ayuda a la contrarrevolución cubana

En una entrevista realizada al estercolero radiofónico, identificado como Radio Martí, el pasado 2 de enero, a la 18:08 de la tarde, el portavoz del Departamento de Estado, William Ostick, haciendo el rol de Papá Noel -sin hacer su Jo, Jo, Jo habitual-, reconoció la venidera distribución de fondos para los grupúsculos contrarrevolucionarios en Cuba, a través de  las diferentes fuentes empleadas por el gobierno norteamericano para implementar su guerra sucia contra nuestra Patria. Sin recato alguno, informó al "periodista" Luis Alberto Muñoz el desembolso de altas sumas de dinero para "fomentar" una supuesta democracia y revertir el orden constitucional cubano, en francia violación de la Ley de Neutralidad de los Estados Unidos, emitida en 1948 y aún vigente.

Estados Unidos reconoce estas "donaciones" como parte de  programas para desestabilizar a supuestos regímenes autoritarios. En el caso de Cuba, la USAID otorgó 10, 000 000 USD  a tres instituciones que tienen programas de ayuda a Cuba: la New American Fundation con  4.3 millones de dólares; mientras que el Grupo de Apoyo a la Democracia y el Instituto Republicano Internacional, recibieron respectivamente  3 millones cada uno. Todo ello abarca el período entre septiembre de 2012 a septiembre del 2015. 

Pero no nos engañemos, esta es solo una forma de los incontables fondos, muchos de ellos enmascarados en cuentas secretas de la CIA y otras agencias federales y ONGs. Es por ello que Ostick no vaciló en reconocer: "Somos muy cautelosos en determinar qué informaciones hacemos públicas, para asegurar que los destinatarios cubanos de nuestra asistencia y apoyo no estén en peligro". Este tácito reconocimiento implica  lo ilegal de su actividad y la responsabilidad penal en la que incurren sus mercenarios dentro de Cuba, quienes son pagados para realizar acciones vioilatorias de la ley cubana.

La vocera de una de las beneficiarias de este dinero sucio, la New American Fundation, reconoció a través de Clara Hogan que destinarían estos recursos para el desarrollo de redes digitales para los grupos opositores internos. 

No resulta un secreto que junto a las tres privilegiadas instituciones ya mencionadas, otras cinco han recibido, desde el  2010, aportes de la Agencia para el Desarrollo Internacional, lo que representan cerca de 28.4 millones de USD solo  para períodos que finalizan en el  2013, 2014 y 2015.

Tanto el Instituto Republicano, la NED y otras agencias, en conjunto con fundaciones y ONGs, asociadas a partidos de derecha europeos, son el soporte de la actividad de los grupos provocadores dentro de Cuba.

Esta red de dinero sucio que solo sirve para causar la abierta violación de nuestra legislación vigente, debe ser denunciada en todo momento. Asimismo, los mercenarios que lucran con estos fondos, desarrollando una labor subversiva y anti constitucional, deben ser rigurosamente enjuiciados.

Creo que las declaraciones de Ostick y Hogan a Radio Martí son pruebas fehacientes de este sucio injerecismo y del papel subversivo y de la traición de todos aquellos que se benefician con estas "ayudas".

Nunca, o casi nunca,  he entrado en contradicción con la manera en que nuestro Estado maneja el enfrantamiento a la contrarrevolución. Mas el legítimo derecho que me otorga ser una ciudadano más en este país, me obliga a sugerirle una mayor combatividad ante este descarado mercenarismo. A hacer un mayor uso de nuestras leyes, que para eso existen. No podemos entregarle al enemigo las conquistas alcanzadas por nuestro pueblo.

Nos dicen represores, y no lo somos; nos tildan de violadores de los derechos humanos, y es una falsedad; igualmente nos llaman antidemócratas y nada más alejado de la verdad. En términos políticos, reconozco que en Cuba no hay una democracia al estilo representativo. Hay ciertamente, una dictadura de la mayoría de nuestro pueblo, expresión de una verdadera democracia inclusiva y participativa. Creo que ha llegado el momento de ejercer, ciertamente, esta dictadura del pueblo y defenderla a ultranza.

No debemos temer a los graznidos mediáticos antocubanos, pues estos siempre existirán, aún cuando se es condescendiente y se permite que a la gusanera se le dé un dedo y quiera cogerse la mano entera. Y a Papá Noel hay que desviarlo de su ruta, pues aquí no hay cielo estrellado para él.

El 2013 es un importante año para nuestro pueblo, inmerso en llevar adelante los importantes cambios planeados en el 2012. Evitemos que un grupito de provocadores estorben este esfuerzo y optimismo de la mayoría de los cubanos.

Percy Francisco Alvarado Godoy