Espías
cubanos, anti James Bond, al servicio de la Revolución
Percy Francisco Alvarado Godoy
Esta es una
prueba de la parcialidad de los medios de comunicación tratando de acallar las
verdades sobre Cuba. Una entrevista realizada por Esteban Israel, corresponsal
de Reuters en La Habana, no fue publicada por ningún medio internacional, salvo
en un pequeño diario de una ciudad latinoamericana. Los grandes medios, los
ignoraron. La razón es simple: muestra que
los agentes de la Seguridad Cubana no actúan por dinero, los mueven
fuertes convicciones. Esa es la razón de su lucha: la defensa de la Patria. Esa
ha sido la razón de los Cinco y otros compatriotas.
LA HABANA, ene
16, 2006 (Reuters) - Arriesgan la vida por un ideal, trabajan gratis tras las
líneas enemigas y a menudo financian las misiones secretas de su propio
bolsillo.
Son los agentes
de la Seguridad
del Estado de Cuba, 007 sin smoking, glamur ni estrafalarias armas secretas
como la pareja de profesores universitarios acusados esta semana en Miami de
espiar para el gobierno comunista del presidente Fidel Castro.
"Sólo un
hombre con convicciones puede hacer este trabajo. Esa idea de James Bond es
totalmente falsa. En realidad nuestros compañeros son gente de carne y
hueso", dijo a Reuters el ex agente cubano Percy Alvarado que infiltró la Fundación Nacional
Cubano Americana y otros grupos de exiliados en Miami.
Washington acusa
al psicólogo Carlos Alvarez y su esposa Elsa, empleados de la Universidad Internacional
de Florida, de trabajar durante casi 30 años para la inteligencia cubana.
Sus nombres
elevan a 28 la lista de agentes o informantes cubanos desenmascarados en la
última década en Estados Unidos, desde los cinco agentes de la Red Avispa
desarticulada en Miami en 1998 hasta la analista portorriqueña del Pentágono
Ana Montes descubierta en el 2001.
Sobre los
Alvarez, La Habana
calla. Alvarado, un guatemalteco que bajo el nombre de guerra de
"Fraile" infiltró de 1986
a 1998 varios grupos de exiliados cubanos que llegaron a
encomendarle un atentado contra Castro, sabe qué razones empujan a alguien a
enrolarse en la Seguridad
del Estado.
"Sean o no
colaboradores de la inteligencia cubana hay una cosa clara: si lo fueran
estaban ahí vigilando la actividad de los grupos terroristas, no infiltrando
intereses de Estados Unidos", dijo el ex agente de 66 años.
"Prueba, si
fueran agentes, que aún está latente la necesidad que tiene Cuba de
protegerse", explicó Alvarado, que desde que salió de las sombras vive en La Habana y ha relatado sus días de acción en el libro
"Confesiones de Fraile".
PELIGRO
INMINENTE
El arresto de
los Alvarez recuerda además que al menos en el Estrecho de la Florida la Guerra Fría
está hoy más caliente que nunca.
"No ha
variado la peligrosidad y más con esta administración que ha manifestado una
abierta hostilidad hacia Cuba", dijo Alvarado.
Cuba acusa al
presidente George W. Bush de proteger al ex agente de la CIA Luis Posada Carriles,
señalado como el responsable de la voladura de un avión de Cubana de Aviación
en 1976 con 73 pasajeros a bordo y de tramar varios atentados en la isla.
Estados Unidos
se niega a extraditar al ex agente, detenido en el 2005 por entrar ilegalmente
al país y que podría salir en libertad condicional a fines de enero.
No hay una prueba mayor del compromiso de la
administración norteamericana con estos terroristas", dijo Alvarado, quien
dice que Posada Carriles le entregó en 1994 frascos de shampoo llenos de
explosivo C4 para volar el cabaret Tropicana de La Habana.
LEGITIMA DEFENSA
Cuba asegura que
desde el triunfo de la revolución de 1959 grupos de exiliados apoyados por la CIA perpetraron más de 550
atentados contra la isla, sin contar los 650 atentados fallidos contra Castro.
"El hecho
de que hayan compañeros allá (en Miami) responde a un estado de necesidad:
mientras los Estados Unidos no sea capaz de juzgar a esos terroristas, Cuba
tiene moralmente el derecho de defenderse y allá irán compañeros a defender a
la patria", dijo Alvarado.
Los cinco
agentes de la Red Avispa
arrestados en 1998 en Miami y condenados en el 2001 a penas de entre 15
años y cadena perpetua son héroes nacionales en la isla, en donde su foto
cuelga en las escuelas y también en los lobbies de los hoteles de lujo.
Cuba jamás se
refiere a ellos como agentes ni mucho menos como espías. Se trata, oficialmente,
de patriotas o luchadores antiterroristas.
"Su misión
es penetrar y vigilar la actividad de los grupos terroristas radicados en
Miami. En ningún momento se ha trabajado contra agencias ni instalaciones del
gobierno norteamericano. Ni siquiera contra una estación de policía",
sostiene Alvarado.
El ex agente
sospecha que el arresto del profesor Alvarez y su esposa, interceptados a
mediados del 2005 pero acusados recién esta semana, busca influenciar a la
opinión pública en vísperas de las revisiones del estatus migratorio de Posada
Carriles y del juicio de los cinco agentes.
T ODO POR LA
PATRIA
Alvarado cuenta
con orgullo que en sus 22 años como agente cubano no recibió ni un centavo por
sus servicios y asegura que hasta pagaba de su bolsillo la gasolina usada en
sus misiones.
"Tal vez la
diferencia básica entre un agente extranjero y uno de la Seguridad del Estado, la
causa que los distingue, es que los cubanos trabajan con la convicción de estar
sirviendo a su pueblo y a su patria", dijo.
La prueba, dice,
es que tras más de siete años de prisión los cinco agentes de la Red Avispa no se
quebraron ni cambiaron de bando.
"Eso
demuestra porqué los éxitos de nuestros servicios en enfrentar al enemigo han
sido mayores que los éxitos de los servicios norteamericanos en el
enfrentamiento al terrorismo islámico", sostuvo.
Alvarez y su
esposa volverán ante un juez federal el 19 de enero. Si son declarados
culpables se exponen a penas de entre siete y 10 años de cárcel por violar la
seguridad nacional.
((Por Esteban
Israel, Redacción La Habana
+53 7833 3145, esteban.israel@reuters.com, Editado por Gabriela Donoso, Mesa de
Edición en español +562 437 4404))
REUTERS EI GD/
Monday, 16 January 2006
10:04:09
RTRS [nN13383221]
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