Rolando Masferrer |
Percy
Francisco Alvarado Godoy
14
de diciembre de 2011
Rolando
Masferrer fue un connotado terrorista que mantuvo estrechos vínculos con los
servicios especiales norteamericanos, incluso antes del triunfo revolucionario
del primero de enero de 1959, particularmente con la CIA y el FBI.
Elegido
senador fraudulentamente en Cuba en 1954, dirigió una organización paramilitar
y criminal conocida como los "Tigres de Masferrer". Cuando marcha
al exilio en Miami se convirtió en propietario
y editor de un periódico en español llamado "Libertad", empleado para
desarrollar una feroz campaña contra las fuerzas revolucionarias y,
posteriormente, contra la Revolución Cubana.
El
31 de octubre de 1975, fue víctima de un atentado con explosivos colocados en
su automóvil, hecho reivindicado por una supuesta facción
contrarrevolucionaria, hasta el momento desconocida, cuyo nombre era Zero, aunque
sus victimarios, sin lugar a dudas, fueron sus correligionarios vinculados a la
CIA, organización que lo apoyó con amplios recursos para realizar ataques aéreos
contra objetivos económicos en Cuba, desembarcos de grupos comandos como la
operación del Indio Feria en 1960 y otras más que culminaron en fracasos. Uno
de sus planes más sonados fue el de planear una invasión a Haití, tras la caída
de Duvalier en enero de 1967, para emplear este país como base para sus
acciones terroristas contra Cuba.
Las
actividades terroristas de Masferrer fueron monitoreadas permanentemente por
las autoridades norteamericanas, como lo demuestra un Boletín de Inteligencia
del Servicio de Aduanas de los Estados Unidos, emitido el 20 de enero de 1967,
en que se consigna, entre otras cosas:
- El conocimiento por parte del FBI y
Aduanas desde el 28 de diciembre de 1966
de un plan de invasión a Haití, el cual
saldría desde un punto ubicado en Coco Beach Plum, a siete kilómetros de Cayo
Marathon, en La Florida.
- La existencia de una concentración de
personas, fuertemente armadas, desde el día 29 de diciembre, quienes estuvieron
arribando hasta el 5 de enero de 1967.
- La existencia de cuatro embarcaciones
nombradas Colón, Francisco, Sandoná y otro cuyo no aparece en el reporte, algunos
de los que tuvieron que regresar a Miami por desperfectos técnicos. En su
retorno a Miami, el Colón fue detenido e incautadas dentro de él cerca de 5
kilogramos de explosivo plástico C-4. Por su parte, el Sandoná encalló antes de
llegar a cayo Marathon, posteriormente trasladado hacia allí y reflotado. Esta
embarcación contenía una gran cantidad de armamento pesado, ametralladoras de
alto calibre y morteros.
La
intervención de las autoridades permitió el decomiso de este armamento y las
embarcaciones, luego de fuertes discusiones con los organizadores, entre los
que encontraba Rolando Masferrer. 23 de los detenidos fueron trasladados a Key
West y otros 50 a Miami. Entre el armamento decomisado se encontraban 5 rifles
AR-15, 7 fusiles M-3, 2 rifles Bren Mark II, un fusil FAL, 3 fusiles Beretta, 40
fusiles belgas, 1 fusil Máuser, 80 fusiles M-1, 3 fusiles Enfield, 4 carabinas
M-2, 7 ametralladoras calibre 30, 8 ametralladoras Browning de calibre 50, 2 sub
ametralladoras Thompson, una ametralladora Schmeisser, varios revólveres y
pistolas, 8 morteros calibre 60 mm., 1 mortero calibre 81 mm., 2 lanzadores de
cohetes de calibre 3.5, granadas de mano, miras telescópicas, así como obuses y
abundante parque para dicho armamento.
Los
líderes de la frustrada expedición fueron Rolando Masferrer Rojas y el ex
ministro haitiano de Educación, Jean Baptiste Georges. La benevolencia de la
justicia norteamericana los liberó con fianzas irrisorias de 100 dólares a casi
todos los implicados. En el caso de Masferrer, éste fue apresado y trasladado a
Nueva York por el cargo de haber violado la libertad condicional y el castigo
de permanecer en esa ciudad. Para colmo, el 12 de enero fue liberado tras pagar
una fianza de 10 000 USD y con nuevas restricciones de movilidad.
La
Lista de los implicados, según referencia del caso 67-105 SDF, incluía a varios
contrarrevolucionarios de origen cubano, a haitianos y a mercenarios
norteamericanos.
Su tumba |
VIEJAS
HISTORIA QUE CIMENTARON EL FINAL DE MASFERRER
De
acuerdo con el informe 04 1959, dirigido
al Sheriff del Condado, Thomas J. Kelly, emitido el 28 de abril 1959 por Frank
Kappel, Supervisor de Inteligencia
Criminal, el mismo recibió de “una fuente
confiable” la existencia de un plan para secuestrar a Rolando Masferrer, lo que dio pie a abrir el
caso # 18335. Kappel contactó con el
agente especial del FBI George Davis, para imponerlo del caso. El plan consistía
en secuestrar a Masferrer y trasladarlo a Cuba.
Posteriormente
se demostró que fue un plan fabricado,
un montaje, en el que participó la propia policía de Miami Springs en las
personas de los agentes John Lovell y Frank Glidewell, con el propósito de
inculpar a Cuba. Este hecho jamás se filtró a la prensa.
Masferrer
fue monitoreado por el FBI por un supuesto plan para asesinar a Fidel Castro en
1966, tal como lo confirma el informe FBI
NY (2-623), emitido el 06/11/67, en que
una fuente denominada Airtel, dio a
conocer los pormenores al Director del
FBI (2-1,954) a través de SAC, NUEVA
YORK (2-623) (P). El informe involucró a Rolando Masferrer como “objeto de investigación de una conspiración
entre una serie de personas, para llevar a cabo una invasión a Cuba y el posterior
asesinato del premier cubano FIDEL CASTRO, en la que se solicitó ayuda de la
CIA, supuestamente por medio de dos residentes de Nueva York. La conspiración
ocurrió entre julio y octubre de 1966, sin conocer los resultados de la gestión”.
Este
mismo informe detalla en su página 2: “El
FBI es consciente, sin perjuicio de (texto suprimido) que Rolando Masferrer, participó
en la conspiración. Masferrer. Al igual que fue detenido recientemente en la Florida con
un número de otros individuos de EE.UU. por funcionarios de aduanas en relación con una
propuesta de la invasión de Haití y por su detención recibieron gran publicidad
a nivel nacional (párrafo suprimido)”.
El
FBI en el citado informe NY 2-623, específicamente en su página 3, ordenó que
se iniciara un análisis de las recientes
operaciones de Masferrer y sus ramificaciones.
Unos
años antes, en julio de 1959, Masferrer había sido acusado de agredir al cónsul
cubano en Miami, Alonso Hidalgo, según consta en el Archivo # 31324-B de la OCB
de Miami. Como resultado de esa agresión el entonces jefe de policía Walter E.
Headley Jr. y el Sheriff Thomas J. Kelly, se comprometieron a refrenar la actividad de los
contrarrevolucionarios de origen cubano, pero todo quedó en simples palabras.
No se tomó acción alguna contra Masferrer y contra Julio
Lauren, ex jefe de inteligencia naval en la dictadura de Batista.
ROLANDO
MASFERRER ¿ESPÍA DEL FBI?
La
impunidad con la que actuaba Rolando Masferrer durante sus agresiones contra Cuba, la
planificación de desembarcos armados en la Isla, la posesión de cuantiosos
alijos de armas y su desempeño público en conspiraciones para asesinar a Fidel,
sin ser molestado apenas por las autoridades norteamericanas, levantó la
sospecha entre los mafiosos terroristas de Miami de que el mismo era un informante
del FBI. Esta creciente duda levantó sospechas sobre él y más de uno de sus
socios de corruptelas, crímenes, narcotráfico, contrabando de armamentos y otras
actividades ilegales pensó en eliminarlo físicamente. Ante esta situación, el
FBI sacó una NOTA INFORMATIVA, fechada el 01/09/67, donde se explica:
“Masferrer
es notorio en el exilio cubano y siempre ha sido un líder en esfuerzos
infructuosos para organizar invasiones contra Cuba desde Haití. Aduanas ha monitoreado
las actividades de Masferrer mediante
una intensa investigación que culminó con la detención de Masferrer y 75
exiliados cubanos, haitianos y de varios mercenarios estadounidenses en
Marathon, Florida. Todos fueron acusados de intento de exportación ilegal de
armas (T.18, sec. 1934) y todos están en espera de juicio. Masferrer, definitivamente no ni nunca ha trabajado para el FBI.
Se le ha advertido en repetidas ocasiones que se abstengan de realizar estas
actividades.” AHS: LLP
Por
su parte, la CIA lo empleó en la voladura del vapor francés La Coubre, el 4 de
marzo de 1960, siendo identificado como quien entregó 2000 USD al tripulante Alain
Mouriat, ejecutor de las explosiones; y
en el asesinato del presidente norteamericano JF Kennedy, como operativo de la
famosa Operación 40. Fue precisamente un agente de la CIA, vinculado a la Cosa
Nostra, Chauncey Holt, quien lo vinculó al magnicidio junto a Eladio del Valle.
UNA
HISTORIA DE FECHORÍAS
Masferrer
arribó el 7 de enero de 1959 a La Florida en el yate Olakum II, acompañando a
otros 26 torturadores y testaferros. Traía consigo 17 millones de dólares en
sus maletas, robados de los fondos públicos cubanos. Cuba solicitó de inmediato
su extradición, pero EE UU hizo caso omiso a esta solicitud y el 26 de enero recibió
asilo político en ese país. No le importó al gobierno estadounidense su extenso
prontuario como torturador y asesino, desde que se vinculó a Fulgencio Batista
tras el golpe de estado de 1952. A partir de ese momento se vincula a las
principales figuras de la tiranía batistiana y a los mafiosos italianos de la
Cosa Nostra Santos Traficante y Meyer Lansky, dueños de los principales casinos
en Cuba.
Por
sus delitos, Masferrer fue encausado en la Causa 42 de 1959 del Tribunal
Revolucionario de Santiago de Cuba, junto a sus lugar tenientes René Feria Pérez
y Rilde González, por los delitos de de asesinato, traición, lesión, robo y
maltratos. Durante el proceso judicial salieron a la luz todos sus crímenes,
incluyendo el asesinato del joven Mario Iglesias Vega y de otras personas.
Dicho tribunal lo sentenció a la Pena de muerte por fusilamiento.
Juanto a Rafael Díaz-Balart |
Impunemente
libre se asoció a su viejo amigo Rafael Díaz-Balart y organizó junto con éste el
ente terrorista conocido como La Rosa Blanca, revivida hace unos meses por el
ex legislador de ultraderecha Lincoln Díaz-Balart, con la misión de continuar
las actividades terroristas anticubanas promovidas por su padre. Apenas dos
meses después de su arribo a Miami organizó un plan de atentado contra Fidel el
28 de marzo de 1959, apoyándose en el oficial CIA Frank Sturgis (Frank
Fiorini), otros oficiales de la CIA y del FBI.
Luego
de entrenar militarmente en diciembre de 1960 a un numeroso grupo de contrarrevolucionarios
cubanos y mercenarios norteamericanos, en No Name Key, fue recibido por el presidente de Estados Unidos, John F.
Kennedy, el 4 de febrero de 1961, con vistas a preparar una invasión mercenaria,
que cristalizaría en abril de ese mismo año
y resultaría como el fracaso de Bahía de Cochinos.
La
muerte de Masferrer, sin lugar a dudas, fue un acto de la CIA, la que utilizó
presumiblemente a Ignacio y Guillermo Novo Sampoll, Jorge Más Canosa y Luis
Posada Carriles en su ejecución. Era otra carta descartable de la CIA.
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