Los siniestros
planes de la CIA y el Mossad en Grecia.
Percy Francisco Alvarado Godoy.
Mientras Grecia toda es
sacudida por manifestaciones populares en las que las ira y la frustración
encuentran su desahogo en cacerolazos, gritos de repudio y airadas protestas,
el comisario europeo para los Asuntos
Económicos, Olli Rehn, trató de calmar la incierta situación al afirmar que la
Unión Europea (UE) no tiene como alternativa la reestructuración de la deuda
soberana griega, la cual alcanza los 340 mil millones de euros, al referirse a
la imposibilidad del país heleno para poder sanear sus cuentas y poder acceder
a los mercados financieros, acuciado por un déficit fiscal sin parangón desde
hace más de un año. El puntillazo lo dio al reconocer que Grecia carecerá de
acceso a financiamientos hasta inicios de 2012, como lo preveía el programa de
la UE y el Fondo Monetario Internacional.
Sometido el gobierno
griego a una auditoría por parte del Banco Central Europeo (BCE), del Fondo
Monetario Internacional (FMI) y de la Comisión Europea, espera con impaciencia
que de la misma se abran las puertas a una inyección de dinero mediante un
préstamo de 110 mil millones acordado hace un año a Grecia.
Los miles de manifestantes
congregados frente al Parlamento en Atenas rechazan cualquier programa de
austeridad promovido por el gobierno y reclamando el paso a una verdadera
democracia en el país. La protesta popular en la plaza Syntagma alcanza cerca de 20 mil personas,
particularmente jóvenes, quienes repudian los onerosos tratos del gobierno
heleno con la UE y el FMI. Por otra parte, el clima político social griego se
ha endurecido al ser fuertemente reprimidos los manifestantes por los cuerpos
policiales. Mientras tanto, otras ciudades griegas como Salónica, se sumaron a
las protestas contra el gobierno genuflexo del premier Yorgos Papandreau.
Toda Grecia repudia la
subordinación gubernamental al FMI y la UE. El caos reina por doquier y parece
avecinarse el mismo escenario de diciembre de 2010 en que los hospitales
cerraron y los aeropuertos siguieron su ejemplo, al igual que la actividad
portuaria. Mientras tanto, un grupo de profesores, por su parte, ocuparon la
sede de la televisión pública y leyeron un manifiesto en vivo, el cual encarna
las denuncias populares sobre los recortes sociales que implican el plan de
austeridad del gobierno, así como la censura impuesta por las autoridades.
Sorpresivamente, también las fuerzas armadas, representadas por sus tres armas,
protestaron públicamente en Atenas por el plan del gobierno. Un oficial del
ejército declaró airado: “Lo haremos por nuestro país, claro que lo haremos”,
(…) “Pero si nos van a quitar las primas, que también se las quiten a los
parlamentarios. Si nos van a quitar el 50 por ciento, que hagan lo mismo con
los diputados. Todos nos alimentamos con la misma boca”. A los soldados se
sumaron decenas de camiones de basura y otros manifestantes.
Todos protestan, pues son
sabedores que los recortes, aprobados el 6 de mayo de 2010, y cuyo fin es el
ahorro de 30 000 millones de euros, reajustados también varias veces, afectan a
las capas más pobres de la población, abriendo paso a los despidos
injustificados, a la reducción exorbitante de los salarios, reducción de
pensiones, aumento de los impuestos, la eliminación de los convenios colectivos
de trabajo, entre otras medidas anti populares. El gobierno, presionado, echa
por tierra todos los beneficios alcanzados por los trabajadores del país
helénico en su larga e histórica lucha.
El estado griego se ha
lanzado a una carrera de privatizaciones para obtener liquidez financiera,
creando malestar también entre la población por esta medida, la cual afectará a
propiedades inmobiliarias pertenecientes al Estado, la venta o diferente
explotación de otras muchas propiedades estatales, la lotería estatal, la compañía
del hipódromo la industria de vehículos griegos (ELBO), las concesiones de las
nuevas autovías, un almacén de gas natural en la zona de Kavala (norte de
Grecia) y frecuencias eléctricas. También el estado intenta vender cuatro
aviones Airbus y los ferrocarriles OSE y Trainose, junto con una parte de la corporación de gas DEPA. Un
conjunto de bancos europeos dirigirán este proceso de privatizaciones, entre
los que se encuentran el Deutsche Bank, el Banco Nacional de Grecia, Credit
Suisse, EFG Eurobank Equities, Credit Agricole, Emboriki Bank, Societe
Gerale-Geniki Finance, Barclays Bank PLC y Ernst and Young, Rothschild and Sons
LTD, Lazard, Citigroup , Pireus Bank, KPMG, UBS y el Alpha Bank. Todo ello para lograr que Grecia
disponga, mediante sus medidas de austeridad, de un monto de 76.000 millones de
euros hasta 2015. Esto, desde luego,
presupone una agudización de las medidas anti populares.
“A mar revuelto, ganancia
de pescadores”, cita un viejo refrán, y
ya la Agencia Central de Inteligencia (CIA)
ha echado a andar, según el diario turco Daily Hürryet, el rumor sobre un
posible golpe de estado en Grecia ante la inestabilidad social existente. Estas
declaraciones son una tácita convocatoria a las fuerzas armadas a asumir el
mando del país. Existen varias evidencias de que la sede de la CIA en Atenas
está fabricando provocaciones para caldear la actual situación y está moviendo
a sus fichas tras bambalinas, tal como ocurrió entre 1947-49 y 1964.74.
En el primero de los
casos, la CIA promovió entre 1947 y 1949
una guerra civil, apoyando al neofascismo contra de la izquierda griega, sobre
la que recayó la lucha contra la invasión hitleriana unos años antes. Las
fuerzas de derecha recibieron todo el apoyo norteamericano y crearon, con la
ayuda de la CIA a un órgano represor conocido como Servicio Nacional de
Información (KYA).
Posteriormente, entre 1964
y 1974, la CIA organizó y financió el golpe militar de abril de 1967, usando
las Fuerzas de Asalto Helénicas para evitar el ascenso nuevamente al premierato
de George Papandreu, elegido por una gran mayoría electoral y contando con
el apoyo de sectores de la centro izquierda helénica. Las oscuras maniobras que
involucraron a la ultraderecha griega y a Estados Unidos, así como a las
fuerzas armadas, vieron su fruto mediante una feroz represión, imposición de la
ley marcial, la censura, arrestos, golpes, tortura y asesinatos de dirigentes
de la izquierda, eliminación de las garantías constitucionales, suspensión de
varios artículos de la Constitución, prohibición de huelgas y otras amenazantes
medidas. El tirano elegido por la CIA fue el coronel George Papadopoulos, uno
de sus engendros.
El pueblo griego resistió valientemente once
años de criminal dictadura militar. En 1973, a pesar de los esfuerzos de la CIA
y el KYA, se realizaron fuertes protestas populares encabezadas por el
estudiantado, a través de la revuelta de la Universidad Politécnica de Atenas
en 1973, que condujeron, unido a la
invasión a Chipre, a la caída de los militares de facto el 24 de julio de 1974.
La CIA continuó su papel
de gendarme impune en Grecia, como lo demuestra un informe emitido el 14 de
diciembre de 2005 por el Consejo de Europa. En el mismo se descubre que el
gobierno griego autorizó el empleo del territorio de su país para secuestrar y trasladar prisioneros de
otras naciones, entre ellos a 28 ciudadanos paquistaníes quienes fueron
detenidos por la inteligencia británica y por la CIA. Otros permanecieron
prisioneros en cárceles secretas hasta su traslado posterior a la prisión de
Guantánamo.
Otras informaciones
corroboran la vigilancia de la CIA, el Mossad y el MI6 en los aeropuertos griegos, para realizar vigilancia
sobre potenciales objetivos.
Sin embargo, a la CIA no
le ha ido bien en Grecia, ni sus agentes han salido indemnes de respuestas
violentas de grupos de izquierda. El Movimiento 17 de Noviembre (N17), formado
en 1973 y disuelto en el año 2002, realizó cerca de 103 ataques contra
objetivos norteamericanos, turcos, de la OTAN
y de la dictadura griega, así como ejecutó a 23 funcionarios de ambas
naciones, entre ellos el jefe de estación de la CIA en Atenas, Richard Welch,
en diciembre de 1975. Otros norteamericanos ajusticiados por N17 fueron el
Capitán George Tsantes Jr., quien era
oficial de la Marina de EEUU y jefe del Joint United States Military Aid
Group to Greece (JUSMAGG); el Capitán de
la US Navy William Nordeen, el 28 de junio de 1988; el Sargento de la Air Force
de EEUU, Ronald O. Stewart, ultimado mediante un coche bomba frente su
residencia el 12 de marzo de 1991; entre otros, así como el brigada Stephen Saunders, asesinado el 8 de
junio de 2000. También fue herido Robert
Judd, Sargento de la Armada, agente postal del JUSMAGG en Grecia, el 3 de abril
de 1984.
Otro de los grupos griegos
que realizaron acciones contra la CIA y oficinas diplomáticas norteamericanas
fue Lucha Revolucionaria, una escisión del N17, quien reivindicó un ataque con
misiles contra la embajada norteamericana en Atenas, ejecutado el 12 de enero
de 2007, provocando la muerte a varios norteamericanos.
Lucha Revolucionaria
también atentó contra la vida de Stephen Saunders, agregado militar de la
embajada británica en Atenas, el 15 de junio de 2000.
Otros objetivos de Lucha
Revolucionaria fueron represores de origen griego, entre ellos Evangelos Mallios, policía acusado de
torturar prisioneros durante el periodo de la junta militar y ejecutado el 14
de diciembre de 1976; Pantelis Petrou,
ayudante del comandante de la unidad antidisturbios de la policía griega
(M.A.T) y ejecutado el 16 de enero de 1980; Yiannis Varis, oficial de policía,
asesinado en un ataque con misiles y granadas de mano contra un autobús de la
brigada antidisturbios, ocurrido el 2 de noviembre de 1991.
La embajada de Israel en
Atenas, ubicada en la calle Marathonodromou 1, Paleo Psychico 154 52, en
Atenas, se ha convertido en un activo
centro de espionaje del Mossad israelí. Por supuesto, este centro diplomático
ha recibido las protestas del pueblo griego por su política criminal hacia la
causa de Palestina y sus agresiones a los pueblos árabes, tal como ocurrió el
31 de mayo de 2010 a causa de la agresión sionista a la Flotilla de la
Libertad. Muchos de los participantes en la protesta recordaron el criminal
asesinato de Khaled Nazzal, miembro del Comité Central del Frente Democrático
para la Liberación de Palestina, ultimado por el Mossad en Atenas, Grecia el 3
de junio de 1986.
Israel ha ganado un
merecido repudio en Grecia. Prueba de ello fue la respuesta del miembro del
Parlamento griego Theodoros Pangalos, el
20 de marzo de 2010, al embajador israelí, Ali Giachia, quien le había
obsequiado con tres botellas de vino. La respuesta fue elocuente: “Por desgracia, me di cuenta de que el vino
que usted me había enviado se había producido en los Altos del Golán.
Desde que era muy joven me han enseñado a no robar ni a aceptar
productos procedentes de robo. Así que, posiblemente, no pueda aceptar este
regalo y tenga que devolvérselo a usted.
Como usted sabe, su país ocupa ilegalmente los Altos del Golán,
que pertenecen a Siria, según el Derecho Internacional y de numerosas
decisiones de la Comunidad Internacional.”
Otro hecho de evidente
repudio a la actividad israelí contra los palestinos tuvo lugar el 31 de mayo
de 2010 cuando el gobierno griego suspendió las maniobras militares "Minoa
2010" que realizaba con la aviación de Israel. El embajador de Israel fue
citado al MINREX de Grecia para protestar contra el ataque a dos barcos
griegos, el Eleftheri Mesóyos y el Sfendóni, integrantes de la Flotilla Humanitaria
con destino a Gaza.
Israel, sin embargo, no
descansa. Valiéndose del lobby sionista norteamericano y de sus representantes
en un reciente viaje a Grecia, lograron que Papandreu se aliara a Israel en
variados temas de política como es, por ejemplo, ejercer presiones sobre la
actual dirección egipcia para mantener la misma política sostenida por el
depuesto Mubarak hacia Israel, aceptar el bloqueo a Gaza, aceptar la política
de hostigamiento al pueblo palestino y la política de fuerza sobre Siria e
Irán.
El fortalecimiento de las
alianzas del gobierno griego con Israel es otro de los motivos para el
crecimiento de la ira popular, lo que no descarta que una asonada militar sirva
como elemento para reforzar estos vínculos y no exime la participación del
Mossad y el Tzáhal en los planes
golpistas en preparación.
CONCLUSIONES
La toma de conciencia y
radicalización de las demandas del pueblo griego, ante la crisis política que
se intensifica en su endeudado país, sumado a una economía en pleno desastre y
cuya solución no se puede encontrar a ojos vista, pero siempre exprimiendo los
magros bolsillos de los trabajadores, abren la posibilidad y la urgencia de un
cambio político profundo en el país. Sin embargo, como ya hemos analizado, ni
los Estados Unidos, ni la Unión Europea, ni el Fondo Monetario Internacional y
el propio Israel, están interesados en un giro hacia la izquierda. La actual
situación pre revolucionaria creada en Grecia puede ser contrarrestada con una
asonada golpista, ya ampliamente usada en ese país por los militares, para
buscar una solución al peligroso contexto griego actual. Por supuesto, las
manos ocultas de la CIA, del Mossad y de otros turbios intereses se están
poniendo en juego para evitar que esto ocurra. El heroico pueblo de Grecia
tiene la palabra.
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