La seguridad nacional de los Estados
Unidos: objetivo del terrorismo doméstico de la mafia cubano-americana
Percy Francisco Alvarado Godoy
Cuando uno maneja las alarmantes cifras provocadas por las acciones de
grupos terroristas dentro de los Estados Unidos, inmediatamente se forma la
falsa idea de que las mismas son provocadas exclusivamente por grupos islámicos
o por facciones de neofascistas. Sin embargo, el terrorismo doméstico de la
mafia cubano americana contra objetivos situados dentro del territorio
norteamericano, empequeñece a las tenebrosas acciones desarrolladas por Al
Qaeda y otros grupos de fanáticos, a la par que sorprende por la impunidad con
la que se ejecutan dichas actividades.
Sólo en el lapso entre 1959 y el 2001, casi cuatro décadas, se consumaron
360 hechos terroristas en territorio norteamericano, ejecutados por diferentes
organizaciones de origen contrarrevolucionario, protegidas permanentes del
gobierno de ese país. De esas acciones, 186 afectaron directamente a intereses
de los Estados Unidos de América.
La constante actividad terrorista de estos grupos de origen cubano ha
vulnerado de manera continua la seguridad nacional del gigante americano. Unas
pocas cifras así lo demuestran:
- Más de 35 personas han sido asesinados en territorio norteamericano por
parte de la mafia de origen cubano. Entre las víctimas ha habido personas de
nacionalidad norteamericana, diplomáticos cubanos y nacionales de la Isla que
cometieron el error de abogar por un acercamiento a Cuba.
- Se realizaron 14 atentados contra aeropuertos norteamericanos,
destacándose los de La Guardia y John F. Kennedy (Nueva York), el Miami
Internacional Aiport y el de Newark, Nueva Jersey.
- Una de estas organizaciones, Omega 7, realizó entre 1974 y 1983 cerca de
55 acciones terroristas dentro de los Estados Unidos y 6 en Puerto Rico.
Autotitulado Movimiento Nacionalista Cubano Omega 7, se caracterizó por su
agresividad y por haber realizado notorias acciones terroristas, entre las que
se destacaron el ataque con bazookas contra la sede de la ONU en 1964, el
asesinato del excanciller de Chile Orlando Letelier, en 1976, así como los
asesinatos del diplomático cubano Félix García Rodríguez y del cubano Carlos
Muñiz Varela, ambos consumados en 1979. Del seno de este grupo terroristas
descollaron figuras como Guillermo Novo Sampoll y su hermano Ignacio, así como
Eduardo Arocena. Este último purga una larga condena en la cárcel y actualmente
pretende ser liberado por gestiones de Lincoln Díaz Balart e Ileana Ros
Lethinen, tal como se hizo con Orlando Bosch en años anteriores.
- Se realizaron centenares de amenazas y atentados contra instalaciones
oficiales norteamericanas, tales como el FBI, Servicio de Inmigración y otras.
- Se llegó incluso a formular amenazas contra el propio presidente de turno
en diversas oportunidades, así como contra altos funcionarios federales y
estaduales.
En sentido general, los objetivos de este accionar terrorista han sido bien
definidos:
1) Atacar a objetivos vinculados con Cuba, creando un clima permanente de
hostilidad y beligerancia hacia la Isla.
2) Ejercer un sistemático terror entre los miembros de la comunidad cubana
asentados en territorio norteamericano, con vistas a frenar la creciente
simpatía hacia la Revolución Cubana y en pro de un acercamiento entre dicha
comunidad y la nación caribeña.
3) Presionar al gobierno norteamericano con vistas a condicionar su
política hacia Cuba. En este sentido, combinan inescrupulosamente el cabildeo
político, la amenaza y la campaña violenta.
A lo largo de estos cuarenta años han sobresalido diferentes grupos
terroristas, desarrollando algunos de ellos un notorio protagonismo. Su
preparación por parte de oficiales de la CIA y de otras agencias
norteamericanas, su involucramiento en páginas de guerra sucia fuera de las
fronteras de los Estados Unidos y otros oscuros vínculos con la cosa nostra y
el narcotráfico, los han hecho potencialmente peligrosos. En muchas ocasiones
fue puesta en entredicho la tolerancia del gobierno con estos criminales y se
vieron obligados a presionarlos para que realizaran sus actividades fuera de la
frontera norteamericana. Un ejemplo de ello ocurrió en los inicios de los 70,
cuando se llevó a cabo la guerra por los caminos del mundo, al convencer el FBI
a los principales cabecillas a cesar su actividad de terrorismo doméstico. Uno
de ellos, Orlando Bosch Ávila, había realizado nada menos que 72 atentados con
bomba en territorio norteamericano. A partir de allí se incrementó la criminal
campaña de agresiones contra intereses cubanos en el exterior:
- El 4 de abril de 1972 explotó una bomba en la Oficina Comercial de Cuba
en Canadá, provocando la muerte de un diplomático cubano.
- Intento de secuestro del embajador cubano Emilio Aragonés, en la
Argentina, en el año 1975.
- Voladura del avión cubano en Barbados en octubre de 1976.
Llama la atención que no todos los cabecillas obedecieron las órdenes de
sus antiguos jefes y mantuvieron sus acciones y beligerancia dentro del
territorio yanqui. A partir de 1975 cobraron notoriedad grupos como el Movimiento
Nacionalista Cubano, Gobierno Cubano Secreto, Frente de Liberación Nacional
Cubano, Poder Cubano, el Alacrán, Acción Cubana, Escorpión Cubano, Jóvenes de
la Estrella, Omega 7 y Comandos Pedro Luis Boitel.
En ese período se producen hechos de envergadura, tales como:
- Colocación de una poderosa bomba por parte del terrorista de origen
cubano Rolando Otero Hernández, que provocó la muerte de 29 personas y heridas
a 75. El criminal artefacto explotó nada menos que en el Aeropuerto
Internacional La Guardia, en Nueva York. ¿Por qué no se evitó este sabotaje en
que murieron norteamericanos, el 29 de diciembre de 1975, cuando el FBI tenía
conocimiento de que este terrorista había hecho explotar 7 bombas apenas 28
días antes en la ciudad de Miami, dirigidas contra las Oficinas del FBI, el
Federal Building, la de la Policía del Condado, Oficinas del Seguro Social y
otros objetivos? ¿Por qué no se formó una algarabía antiterrorista como la
posterior a los hechos del 11 de septiembre? ¿Por qué no se persiguió a los
terroristas de origen cubano como se hizo con los miembros de Al Qaeda?
- En septiembre de 1978 fueron asesinados cuatro ciudadanos norteamericanos
al ser volada en el aire una avioneta en la que se dirigían a Cuba. La
organización terrorista Jóvenes de la Estrella se adjudicó tan criminal hecho.
Uno de los ejecutores de tan malvado atentado, Ramón Saúl Sánchez Rizo, vive en
Miami sin ser molestado y mantiene una activa beligerancia contra Cuba. Este
terrorista se ha caracterizado por actuar con franca impunidad durante todos
estos años., asociándose a las más activas y peligrosas organizaciones de corte
violento en la década de los 70, tales como Frente de Liberación Nacional
Cubano, Alpha 66, Jóvenes de la Estrella, Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias.
En los 80, dirigió el grupo Organización para la Liberación de Cuba y participó
con los connotados terroristas asociados a Omega 7.
Sin descansar en su violenta actividad, recuérdese su participación en los
hundimientos de dos barcos pesqueros en 1970 —los Plataformas I y IV—, así como
promover secuestros de personas en Venezuela, México y Estados Unidos, se sabe
que Ramón Saúl participó directamente en el atentado contra Carlos Muñiz Varela
y otros hechos, siendo un niño consentido de la justicia norteamericana.
Sancionado a cuatro años de cárcel a pesar de su amplio historial delictivo, en
1984, sólo cumplió dos de ellos. Luego se integró a otros grupúsculos
terroristas como Organización para la Liberación de Cuba, Comisión Nacional
Cubana, Cuba Independiente y Democrática (CID) y el Grupo de Acciones Navales.
Durante los disturbios provocados por la firma de los Acuerdos Migratorios
entre Cuba y Estados Unidos, fue detenido el dos de mayo de 1995. Desde luego,
fue liberado de inmediato a pesar de que el FBI conoce que guarda un número
considerable de armas. Baste señalar que tanto él, como José Basalto, son dos
enemigos jurados de estos acuerdos y ambos se han dedicado constantemente a
sabotearlos. Finalmente, desde las filas del Movimiento Democracia, se ha
dedicado a crear tensiones entre los dos gobiernos y a promover acciones
terroristas y llamados a la desobediencia de la comunidad cubana asentada en
Miami, a raíz del caso del niño balsero Leían González.
Volviendo a nuestro recuento sobre el terrorismo doméstico de la mafia en EE UU, cabe significar que nuevamente el gobierno yanqui negoció con ellos y los obligó a desarrollar su actividad fuera de los Estados Unidos. Así fue hasta 1979 en que incrementaron sus operaciones dentro de ese país. No obstante, una nueva organización conocida como el CORU cobró cierta relevancia dentro de los EE UU: no era más que un nuevo disfraz de los terroristas. Por esos años produjeron una respuesta violenta a los intentos de diálogo entre la comunidad y el gobierno cubano, al asesinar a Carlos Muñiz Varela y José Eulalio Negrín.
Volviendo a nuestro recuento sobre el terrorismo doméstico de la mafia en EE UU, cabe significar que nuevamente el gobierno yanqui negoció con ellos y los obligó a desarrollar su actividad fuera de los Estados Unidos. Así fue hasta 1979 en que incrementaron sus operaciones dentro de ese país. No obstante, una nueva organización conocida como el CORU cobró cierta relevancia dentro de los EE UU: no era más que un nuevo disfraz de los terroristas. Por esos años produjeron una respuesta violenta a los intentos de diálogo entre la comunidad y el gobierno cubano, al asesinar a Carlos Muñiz Varela y José Eulalio Negrín.
A grandes rasgos, los hechos terroristas más sobresalientes de estas
décadas fueron:
Década de los 70'
· (1974) Asesinato de José Elías de la Torriente por no haber realizado un plan
de invasión contra Cuba. Este hecho se perpetró en el propio domicilio de la
víctima, ubicado en el lujoso barrio de Coral Gables.
· (1974) Cuatro agresiones con bombas contra medios de prensa: una explota
en las oficinas de la Revista Réplica y las otras tres cerca de una estación de
radio en español.
· (1974) Son asesinados Héctor Díaz Limonta y Arturo Rodríguez como
resultado de contradicciones intestinas dentro de la mafia cubano americana.
Dos años después perecen Rolando Mansferrer y Ramón Donestévez por las mismas
causas. En 1977, sufre la misma suerte Juan José Peruyero.
· (1975) Otra bomba es colocada en las oficinas de Réplica.
· (1976) Atentado contra Emilio Milián, director de un noticiero radial en
una emisora miamense, quien se opuso a la violencia promovido por los
terroristas radicados en EE UU. La víctima perdió ambas piernas.
· (1979) Explosiones por bombas en Padrón Cigars en dos oportunidades,
luego de un intento infructuoso.
· (1979) Agresión armada contra los espectadores que veían la proyección
del filme cubano Memorias del subdesarrollo.
Década de los 80'
Durante esta década son descubiertas varias bombas sin explotar¾American
Airways Charter (1980) y Consulado de Nicaragua (1981)¾, aunque la mayoría de
los actos terroristas fueron exitosos. Tales son los casos de:
· (1981) Colocación de bombas en los Consulados de México y Venezuela,
ambos situados en Miami.
· (1981) Otra bomba estalla en Réplica.
· Disparos contra Hispania Americana, la que envía medicinas a Cuba.
· (1983) Bomba estalla en la agencia de viajes a Cuba nombrada Paradise
International.
· (1987) Es conocido, junto a 1988, como el año de las agresiones contra
agencias de viajes a Cuba, las que sufren continuos atentados con bombas. Esta
oleada afecta directamente a Cuba Envíos, Almacén El Español, Agencia Cubanacán
Envíos, Machi Viajes, así como Va Cuba (en dos oportunidades).
· (1988) Este año se producen atentados contra varias agencias de viajes
(Va Cuba y Bele Cuba Express. Igualmente se producen atentados contra el Museo
Cubano de Arte y Cultura y amenaza de bomba contra las oficinas de Iberia y del
Servicio de Inmigración y Naturalización, objetivos situados en la ciudad de
Miami.
· (1989 y 1990) Estos años sellan la década de impunidad del terrorismo
anticubano con la explosión de una potente bomba en el Museo Cubano de Arte y
Cultura, dos bombas en Marazul Charters y colocación de bombas en lugares
aledaños a las residencias de simpatizantes por el diálogo entre Cuba y la
comunidad cubana en EE UU.
Década de los 90'
· (1994) Dos bombas estallan nuevamente en las oficinas de la revista
Réplica.
· (1996) Estalla bomba en el Centro Vasco ante la actuación de la cantante cubana Rosita Fornés.
· (1996) Estalla bomba en el Centro Vasco ante la actuación de la cantante cubana Rosita Fornés.
· (1996) Ataques con bomba contra las agencias de viaje Marazul Charters y
Tu Familia Shipping.
· (1998) Amenaza de bomba contra centros nocturnos en los que actuarían
artistas cubanos como Compay Segundo y Manolín “El médico de la Salsa”. Las
amenazas se consumaron con la explosión en Amnesia, centro nocturno de Miami
Beach, de un medio incendiario.
No cabe duda, que todas estas agresiones fueron ordenadas y financiadas, a
lo largo de estos cuarenta años, por los principales terroristas agrupados en
el CORU, Alpha 66, CID, FNCA y otras. Sin embargo, algunos de los ejecutores
materiales de las mismas han podido ser identificados y actúan libremente en
los Estados Unidos, en muchos casos sin ser molestados. Aunque algunos han
guardado prisión, las condenas han sido frecuentemente benignas hacia ellos, y
aún se les puede ver deambulando libremente por las calles. Estos son algunos
casos:
· Ángel Alfonso Alemán, apodado La Cota, que trabaja en el 4300 Bergerline Ave, room 200, en
Nueva Jersey. De pelo castaño, calvicie pronunciada y 1,75 metros de altura, se
sabe que en 1997 pretendió dinamitar la Misión Cubana en la ciudad de Nueva
York. Está vinculado a la Fundación Nacional Cubano Americana.
· Héctor Francisco Alfonso Ruiz, conocido por el seudónimo de Héctor
Fabián, vecino de 3020 SW 25 Terrace, Miami, ha sido un activo terrorista. Participó
en atentados con bomba contra cuatro agencias de envío de paquetes a Cuba
(1972), planificó un atentado contra la embajada de Cuba en México (1973) y se
involucró en varios planes de atentado contra Fidel (1973 al 1979). Ejecutó una
agresión contra el buque Jobabo, de bandera cubana, en el año 1978. Se le sabe
comprometido en el envío de paquetes explosivos a embajadas cubanas en México,
Canadá, Argentina y Perú. Actualmente se dedica a promover infiltraciones
armadas en la Isla, como la que tuvo lugar el 17 de septiembre de 1996 en que
fueron capturados Pedro Pablo Pulido Ortega y Noel Ramos.
·Sixto Reynaldo Aquit Manrique, conocido como el Chino Aquit, de una
estatura de 1,58 metros, 170 libras de peso, ojos negros, mestizo y rasgos
faciales asiáticos, presenta también una pequeña cicatriz en el labio superior,
Actualmente reside en el 11549SW 5 street, Miami y su teléfono es 305 – 227
1714. Se sabe que, luego de participar en la agresión al buque tanque Mykonos,
en 1993, viajó a Centroamérica con la finalidad de contactar a terroristas
cubanos asentados allí, particularmente en El Salvador, así como a militares
salvadoreños, con la finalidad de organizar acciones terroristas contra Cuba.
Fue descubierto in fraganti cuando se disponía a perpetrar un atentado contra
la sede de la Asociación de Trabajadores de Cuba, en Miami, lugar en que
estaban almacenadas veinte toneladas de alimentos y medicinas que serían
traídos a Cuba por la Cuarta Caravana de los Pastores por la Paz. Condenado a
cinco años de prisión fuera de la cárcel, dos en caución domiciliaria y tres
bajo palabra, continuó realizando y promoviendo agresiones contra Cuba. Llegó a
ubicarse cerca del presidente Bush en ocasión de las festividades del 20 de
mayo del 2002, en la ciudad de Miami.
Pudiéramos mencionar muchos casos similares a estos, pero no se haría otra
cosa que confirmar los objetivos de este artículo, que son en esencia:
· Demostrar la vulnerabilidad de la nación norteamericana ante este tipo de
terroristas.
· Evidenciar la impunidad con la que realizan sus criminales actividades dentro de los EE UU y la anuencia de las agencias federales ante estos actos.
· Evidenciar la impunidad con la que realizan sus criminales actividades dentro de los EE UU y la anuencia de las agencias federales ante estos actos.
· La incapacidad o falta de interés de la justicia norteamericana por
condenar estos crímenes.
Conclusiones:
Disculpe, amigo lector, si luego de leer este artículo, queda en usted un
sabor amargo en la boca o, al menos, una terrible sensación de inseguridad. La
culpa, por supuesto, no ha sido mía. Creo que el principal culpable es el
gobierno norteamericano, que jamás se ha esforzado por detener esa oleada
terrorista dentro de su territorio. Lo doloroso es que las propias víctimas han
pagado más de una vez las actividades de los que les han provocado la muerte un
día cualquiera, en Miami o Nueva York, durante estos cuarenta años.
Excelente el artículo...
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