Científico norteamericano Edward Teller |
Hace 60 años, el 1 de noviembre de 1952, EEUU realizó la prueba del primer dispositivo termonuclear en el Océano Pacífico.
En aquel momento las armas nucleares pasaron a otra etapa de
desarrollo en la que la potencia de las bombas apenas estaba limitada.
Los estadounidenses explotaron el primer dispositivo termonuclear, es un
hecho indiscutible. Pero se suscita una aguda polémica en torno a la
siguiente cuestión: ¿Quién realizó la prueba de la primera bomba
termonuclear?
El desarrollo de armas termonucleares fue un proyecto complicado que
la Unión Soviética y EEUU realizaron de modo independiente, pero sacando
casi las mismas conclusiones.
Máquina para modificar relieve
El 1 de noviembre de 1952, se modificó drásticamente el relieve en el
atolón Eniwetok de las Islas Marshall. El islote Elugelab que formaba
parte del atolón quedó destruido. Esto sucedió a raíz de una prueba
exitosa bajo nombre en clave de ‘Ivy Mike’, que era la primera explosión
de una bomba termonuclear realizada por EEUU.
Pero es imposible calificar de ‘bomba’ el dispositivo probado en
Eniwetok. Se trata de una estructura complicada de 74 toneladas y de la
altura de un edificio de dos pisos, una máquina de alta tecnología
dotada con equipo criogénico dentro del cual fue instalado el propio
elemento de fusión termonuclear (un isótopo pesado de hidrógeno o
deuterio) en estado líquido y a bajas temperaturas.
El ‘corazón’ de esta estructura fue el llamado ‘salchicha’ (Sausage),
un dispositivo alargado de dimensiones de 6 por 2 metros, de unas 54
toneladas de peso, que fue cubierto con una capa de acero de 30
centímetros de espesor, por debajo de la que estuvo otra capa de uranio
(tamper) de peso superior a 4,5 toneladas. La fisión de esta capa de
uranio liberó una energía sin precedentes equivalente a 10,4 megatones
de trilita.
En el lugar de la explosión apareció un cráter gigantesco de 1.900
metros de diámetro y de hasta 50 metros de profundidad. La explosión y
las olas oceánicas derrumbaron casi todas las plantas de la isla.
“Este vino tiene potencial”, diría un perito al evaluar los
resultados. En realidad, una bomba desarrollada posteriormente en la
URSS y hecha de metal (АN602 que se conoce con el apodo de ‘la bomba del
Zar’) liberó en 1961 una energía equivalente a 58 megatones de trilita
al detonarse en el archipiélago de Novaya Zemlya en el Ártico.
Pero fue suficiente destruir el islote de Elugelab para entender que
la humanidad disponía de un fuego capaz de reducir a cenizas su estrecho
espacio común.
Disparador para núcleos ligeros
La idea de desarrollo de armas termonucleares se radica en el uso
creativo del balance energético de las reacciones nucleares. Se pueden
fabricar armas nucleares si las reacciones de fisión o fusión de átomos
liberan una gran cantidad de energía.
Desde este punto de vista, los elementos más interesantes en la Tabla Periódica de Mendeleev están en su inicio y en su final.
En la final de la Tabla se encuentran los elementos con núcleos
pesados, la reacción de fisión en cadena es la que libera energía. Así
las cosas, se puede crear armas nucleares tradicionales con el uso de
uranio-235 o plutonio-239.
Al inicio de la Tabla se ubican los elementos cuyos núcleos ligeros
son capaces de fundirse con la liberación de energía (se trata de la
reacción de fusión nuclear). La cantidad potencial de energía liberada
en este caso es mucho más que durante la fisión de núcleos pesados. Por
consiguiente, la potencia destructora de las armas hipotéticas también
será mayor.
Surge el único problema. Para la fisión de núcleos pesados
simplemente es necesario que la masa de elementos fisionables sea mayor
que la masa crítica, lo que se puede provocar por ejemplo por su
compresión durante la explosión.
Pero los núcleos ligeros necesitan condiciones naturales para la
fusión. La fusión nuclear es posible a temperaturas muy altas, cercanas a
las de las estrellas. La reacción de fusión produce la energía del Sol y
otras estrellas. En caso contrario, los núcleos ligeros no pueden
fundirse.
Pero los científicos y militares disponían de un ‘disparador’ de la
fusión nuclear, es decir, de la bomba atómica tradicional. Se planteó la
tarea de explotar esta bomba de modo que esto pudiera desencadenar la
fusión termonuclear. En este caso se podría devastar continentes
enteros.
Patrimonio de Edward Teller y Andrei Sájarov
Los físicos de ambas costas del Océano Atlántico se rompieron la
cabeza en el desarrollo de este ‘disparador’ termonuclear que parecía
muy fácil a primera vista.
En 1942, el científico estadounidense, Edward Teller, propuso un
esquema teórico ‘Classical Super’ que representaba una realización
directa del ‘disparador’: una bomba atómica dentro del deuterio líquido.
En 1946, Teller modernizó este esquema al convertirlo en el llamado
‘despertador’ (‘Alarm Clock’). En este caso, la carga nuclear fue
envuelta en 10 o 15 capas del deuterio y tritio.
Los esquemas de Teller fueron muy complicados. Ni siquiera la
propuesta de emplear un combustible sólido termonuclear (deuterido de
litio) que era más eficiente, hecha por el físico en 1947 no pudo
resolver problemas sistémicos.
Solamente en 1951, fue hecha una propuesta realmente interesante. Uno
de los colaboradores de Teller, Stanislav Ulam proveniente de la ciudad
de Lvov (Ucrania actual), propuso colocar una carga nuclear en una
extremidad y el ‘disparador’ en la otra de un recinto y comprimir el
combustible de la fusión y conseguir su encendido con el uso de la
“implosión de la radiación”.
Este mecanismo bautizado como ‘diseño de Teller-Ulam’ dio a los
estadounidenses la posibilidad de pasar a las pruebas prácticas del
dispositivo termonuclear iniciadas en el atolón Eniwetok hace 60 años.
Antes de aquel momento, se realizaron pruebas de explosión de cargas
nucleares con reacción termonuclear (por ejemplo, la prueba George que
tuvo lugar en mayo de 1951), pero estos artefactos no eran
termonucleares.
La URSS desarrolló armas termonucleares independientemente
Últimamente se suele decir que la URSS desarrolló su proyecto
nuclear, gracias a un buen trabajo de sus servicios secretos que
literalemente retiró de EEUU pilas de información secreta.
En cuanto al proyecto nuclear, esto es justo. El grupo de físicos
soviéticos encabezados por Igor Kurchátov sí que desarrollaron la bomba
atómica tomando en consideración los resultados de cálculos y pruebas
estadounidenses revelados por el servicio de inteligencia de la URSS
para reducir tiempo para el desarrollo de soluciones tecnológicas poco
eficaces.
Mientras, el proyecto termonuclear se desarrolló en la URSS
independientemente. El físico ruso Yakov Zeldóvich desarrolló desde 1948
un proyecto similar al esquema teórico ‘Classical Super’ de Edward
Teller que en la Unión Soviética fue bautizado como ‘Tubo’. Este
proyecto sin perspectiva sí que fue desarrollado en base a los datos
obtenidos por los servicios secretos soviéticos de EEUU en la época en
la que los propios científicos estadounidenses estaban dispuestos a
abandonarlo.
Pero en cuanto al ‘Despertador’ de Teller, este proyecto fue
desarrollado en la URSS de modo independiente hacia los principios de
1950 por Andrei Sájarov y Vitali Guínzburg. En marzo de 1949, Guínzburg
propuso usar el sólido deuterio de litio en vez del deuterio líquido. A
finales de 1953, Víctor Davidenko propuso crear una bomba termonuclear
de dos etapas. El proyecto similar al ‘diseño de Teller-Ulam’ con la
implosión de la radiación fue desarrollado por los físicos soviéticos
hacia la primavera de 1954.
Pero hasta aquel momento pasó mucho tiempo, mientras que los
científicos rusos tenían muchas ideas interesantes. Al considerar
erróneamente que el diseño del dispositivo bajo nombre código de ‘Ivy
Mike’ era similar al 'Tubo', los físicos soviéticos que hacia aquel
momento ya entendieron todos los problemas del respectivo esquema
concentraron su atención en el desarrollo de un proyecto más eficaz. El
12 de agosto de 1953, la URSS realizó la prueba del dispositivo RDS-6S
que fue denominado como “la primera bomba termonuclear soviética”.
A diferencia de una enorme estructura empleada en el atolón Eniwetok,
el dispositivo soviético fue de dimensiones más pequeñas debido al uso
del sólido deuterio de litio. A pesar de que durante la prueba anunciada
la carga nuclear fue instalada en una torre, en teoría, el RDS-6S
podría arrojarse desde el bombardero Тu-16.
Así es la diferencia principal entre un dispositivo que, de hecho,
solo muestra la existencia de una tecnología física y las municiones que
se emplean en las armas.
A pesar de una prioridad formal en la creación de armas
termonucleares, el diseño del dispositivo desarrollado por Sájarov
dejaba mucho que desear. El efecto útil de la liberación de energía fue
inferior al 20%. Los cálculos demostraron que era imposible crear una
‘buena’ bomba termonuclear de potencia equivalente a más de 750
kilogramos de trilita en base a este diseño. La estructura se derrumba y
pierde la eficacia.
En 1954, EEUU explotó en el atolón de Bikini (Islas Marshall) el
dispositivo ‘Shrimp’ (Camarón) construido en base al diseño de
Teller-Ulam con el uso del sólido deuterio de litio. Por eso EEUU opina
que fue el primero en crear la bomba termonuclear. Según los
estadounidenses, el RDS-6S no es un verdadero armamento termonuclear, a
diferencia de las bombas creadas partiéndose del diseño de Teller-Ulam.
Al realizar la prueba en el atolón de Bikini, EEUU cometió un error.
No se liberó la energía equivalente a cuatro o seis megatones de
trilita, como se esperaba, sino la equivalente a 15 megatones. Esta fue
la prueba de la bomba de hidrógeno más potente jamás probada por Estados
Unidos.
En la URSS esta historia fue conocida como el incidente que provocó
la caída inesperada de ceniza radiactiva que afectó una embarcación de
pesca japonesa ‘Fukuryu Maru No. 5’ (Dragón feliz). Todos los 23
tripulantes del barco padecían el síndrome radiactivo agudo, mientras
que el operador de radio del barco murió dentro de cinco meses.
Después de las pruebas realizadas en el atolón de Bikini, desde
diciembre de 1955, EEUU empezó a fabricar bombas Mk-21 de cuatro
megatones. La URSS realizó la prueba de su primera bomba desarrollada
según el diseño de Teller-Ulam (RDS-37) el 22 de noviembre de 1955.
RDS-37 pasó a ser la primera bomba en el mundo de potencia de varias
megatones que fue arrojada desde un avión. EEUU realizó una prueba
similar sólo en mayo de 1956.
Desde aquel momento, las municiones termonucleares empezaron a
desempeñar el papel clave teniendo en cuenta una guerra hipotética. Las
superpotencias obtuvieron al fin y al cabo las superarmas y
superposibilidades de destrucción mutua.
Konstantín Bogdánov, RIA Novosti
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