La
Octava Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que encabeza el
nuevo Presidente Esteban Lazo Hernández y ya inició su mandato de cinco años,
tiene grandes desafíos por delante, los cuales fueron identificados por el jefe
de Estado y de Ministros, Raúl Castro, en su intervención del pasado domingo en
el Palacio de Convenciones de La Habana.
La
enfática declaración del presidente cubano en el sentido de que este será su
último mandato al frente de los destinos de Cuba, obliga al Parlamento a
proponer y aprobar cambios en la Constitución cubana, la cual data de 1976, y no
establecía límites en el número de reelecciones. Ahora Raúl Castro está
reiterando que los máximos cargos del Estados y del Gobierno deberán ser
ejercidos solamente durante dos quinquenios consecutivos, y ha instado a que
también se establezca un límite de edad para
ejercerlos.
Algunos
de los cambios propuestos por el Presidente del Consejo de Estado y de Ministros
implicaría, incluso, la convocatoria de un referendo para procurar la aprobación
de la mayoría de la población cubana.
Por
otra parte y en concordancia con los acuerdos del Partido Comunista en su último
Congreso, será preciso armonizar los postulados de la Constitución con los
cambios asociados a la paulatina implementación de los Lineamientos de la
Política Económica y Social del Partido y la Revolución, que están en pleno
desarrollo y han hecho posible el surgimiento de unos 400 mil trabajadores por
cuenta propia, no estatales.
Según
lo planteado por Raúl Castro a esta legislatura le corresponde una fecunda e
intensa labor legislativa en el fortalecimiento de la institucionalidad, en
especial de cara a la implementación de los mencionados Lineamientos, proceso
que tiene la primera prioridad y que a partir de ahora se adentra en cuestiones
de mayor alcance, complejidad y profundidad.
La
actualización del modelo económico cubano busca alcanzar una sociedad socialista
próspera y sostenible, una sociedad menos igualitaria, pero más justa,
principios que servirán de fundamento para la elaboración del programa de
desarrollo de Cuba hacia el 2030, sin terapias de choque contra el pueblo y sin
dejar a ningún ciudadano desamparado, pero eliminando los factores objetivos y
subjetivos que frenan el desarrollo de las fuerzas
productivas.
Y
Raúl Castro ya anunció que en la primera reunión del Parlamento, programado para
la primera quincena del próximo mes de julio, los diputados deberán analizar las
indisciplinas e ilegalidades de todo tipo, incluyendo el combate a las
manifestaciones de corrupción que atentan contra las bases mismas del sistema
socialista cubano.
Así
que será un quinquenio de mucho trabajo para los 612 diputadas y diputados
cubanos, que fueron electos en los comicios del pasado día 3 y tomaron posesión
de sus cargos el domingo último, en lo que muchos consideran una fecha que marcó
un hito en la historia de más de medio siglo de la Revolución
Cubana.
(Para
ALER-CONTACTO SUR y desde Radio Habana Cuba fue un comentario de Pedro Martínez
Pírez) miércoles 27 febrero 2013/7:00 a.m.
Por
Pedro Martínez Pírez
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