La TV de Miami lleva muchos días haciendo propaganda
negativa contra un músico cubano a causa de sus ideas políticas.
Leticia Ramos Herrería, acusó al trovador de participar en actos de
repudio contra miembros de ese grupo político, y a partir de esa
acusación toda la industria de la extrema derecha en Miami se sumó a una
campaña de descrédito que terminó teniendo consecuencias negativas para
sus presentaciones musicales en Estados Unidos y Puerto Rico. Las Damas de Blanco,
que se caracterizan por celebrar y apoyar la intensificación de las
sanciones económicas contra su propio país, no ofrecen ninguna prueba
real…solo su palabra, pero inmediatamente todo el poder de los medios
privados se lanzó contra el cubano, quien negó la acusación cuando se le
preguntó frente a las cámaras de un canal local.
Actualmente “Las Damas de Blanco” son un grupo bastante disociado de
la sociedad civil cubana. Se han convertido en una empresa privada
sostenida con dinero que les llega del extranjero. Piden públicamente en
los espacios públicos de la isla, como los parques, que se incrementen
las sanciones contra el pueblo cubano. Lo hacen sin temer perder
popularidad, pues ellas simplemente no reciben salario de sus vecinos y
parientes, sino de más allá de los mares, desde lejanas oficinas donde
se conspira en secreto contra Cuba.
Esas oficinas están en locales rentados en Miami y se sostienen en
gran medida con nuestro dinero, el de los contribuyentes
norteamericanos. No me agrada que parte de mis impuestos se use para
hacer daño a mi país de origen, e incluso creo que esa sucia guerra
psicológica daña el prestigio de los Estados Unidos. Esas practicas
perjudican mas aún los intereses de los Estados Unidos en américa
latina, y si a mi me preocupa eso, me pregunto porque no a los políticos
cubanoamericanos que le dan luz verde a todas estas locuras.
¿Saben las “Damas de Blanco” que no es legal lo que hacen contra los
intereses de Avila? Existen las contra-demandas, el derecho a uno
reclamar compensación económica por los daños morales sufridos por la
difamación. Tenemos el caso de una empresa artística afectada, de un
negocio perjudicado a causa de una acusación no formalmente llevada a
los tribunales. Los estudios de televisión no son el lugar apropiado
para hacer justicia. En los Estados Unidos existe un poder judicial que
se encarga de las demandas, pero se me olvida… estamos hablando de
Miami.
Yo no creo en las Damas de Blanco, pero quizás un jurado les crea si
presentan pruebas, entonces…¿Porque prefieren las cámaras y la
propaganda? Pues porque ellas saben que en Miami no hay justicia, sino
solo eso; cámaras, luces y mentiras. En las redes sociales la derecha
más fascista de esta ciudad enferma de odio desata sus histerias. Le han
insultado racialmente, se han burlado de su economía individual, y le
han lanzado todo su odio ideológico por solo una razón evidente. Avila
ha cantado en Cuba a favor de la libertad de unos cubanos que sufren
prisión en los Estados Unidos. Esa es la verdadera causa de todo este
odio organizado contra su persona.
Es asombroso como María Laria, del programa “Arrebatados”, invite al
artista para hacerle una emboscada y entre todos los invitados lanzarle
ataques personales. Asi no se tratan los invitados. No tuvieron en
cuenta la versión del cantante que dijo estar en contra de toda
violencia. En Miami eres culpable hasta que no demuestras ser
anticastrista y anticomunista, y es una vergüenza que una señora
venezolana con todo el odio del mundo le dijera literalmente:
“En cambio si usted se defendiera, si usted dijera que los castristas son unos asesinos, que son unos comunistas.”
El músico entonces respondió “eso es lo que ustedes quieren que yo diga.”
Las Damas de Blanco quedaran en la historia de Cuba como un grupo
mercenario anti nacional que solo supo hacer daño a los cubanos a cambio
de visas y dinero, es una verdadera lastima pues pudieran haber sido
tan diferentes.
Por: YADIRA ESCOBAR
Tomado de http://cubanitoencuba.com
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