De La Habana recibimos un correo electrónico que nos envía el viejo amigo José Luis
Padrón el autor del libro sobre
“Los últimos días
de Batista” que en estos
momentos está dándole los
toques finales a una nueva
de investigación historia que
trata sobre el Golpe de Estado del
Diez de Marzo de 1952
que dio al traste con todo el sistema
democrático constitucional cubano.
Pero en este
caso de lo que trata el mensaje
electrónico de Padrón no es de Cuba sí que es en relación a un interesante artículo escrito
por Yenobis Demis-Smaerd según el
cual la
famosa Torre Eiffel de París es 50% cubana ya que en
su construcción intervino de manera
decisiva el compatriota Guillermo Pérez
Dressler.
Dice
así el artículo
sobre la Torre Eiffel símbolo
de la parisina ciudad luz.
“La
Torre Eiffel, o La Dame de Fer (La Dama de Hierro) como se le llama en Francia,
es sin duda alguna el mayor ícono francés y el símbolo ne plus ultra de Paris.
Reconocida mundialmente como una maravilla arquitectónica, es además el
edificio más alto de esa ciudad y el monumento que recibe el mayor número de
visitantes anuales.
La Torre Eiffel, erguida para la Feria
Mundial de 1889 es la creación del arquitecto Gustave Eiffel y tiene una altura
de 324 metros, lo cual equivale a un edificio de 81 pisos. Desde ella se puede
divisar Paris, la Ville Lumière (la Ciudad Luz) en todo su esplendor.
Aunque hoy es considerada un monumento
netamente francés, la construcción de La Torre Eiffel se le debe íntegramente a
la labor del cubano Guillermo Pérez Dressler, un dato que muy pocos conocen, y
un nombre que desgraciadamente ha sido eclipsado por el más famoso de Gustave
Eiffel, a quien se le atribuye en su totalidad la creación y construcción de la
torre, aun cuando esta no es la realidad.
Guillermo Pérez Dressler, más conocido como
Guillaume Dressler, nació en 1860 en la villa de Guanabacoa. Fueron sus padres
Juan Pérez Zúñiga nacido en Cuba de padres españoles y Purificación Dressler de
la Portilla, de padre escocés y madre cubana.
Desde muy temprana edad mostró Guillermo un
gran talento para el dibujo y la arquitectura, lo cual hizo que sus padres se
mudaran a La Habana para brindarle al chico las posibilidades de estudiar
arquitectura en la capital.
Poco después de cumplir los 15 años muere el
padre de Guillermo y la familia queda en la ruina, por lo que el joven se ve
obligado a abandonar sus estudios y buscar empleo como aprendiz de boticario en
una farmacia.
Uno de sus profesores, convencido de que el
chico posee un gran talento y que puede llegar a ser un nombre en la
arquitectura nacional le consigue a través de una familia pudiente del Vedado
una beca para ir a estudiar a La Sorbonne.
Con 16 años llega a Paris Guillermo Pérez
Dressler, que muy pronto se adapta a la vie parisienne y cambia su nombre por
el más cosmopolita de Guillaume Dressler. A los 21 años se gradúa con honores
de la prestigiosa Sorbonne y obtiene trabajo en la firma Dumouriez, Valmy et
Frères, donde rápidamente se convierte en uno de sus mejores arquitectos siendo
el responsable de la re-edificación del puente Peronet y de la construcción de
la autopista Vichy-Nantes. Además diseña en su totalidad el edificio
Charpentier y la catedral de Bersy.
En 1886 a raíz de la muerte del rey Ludwig
Segundo de Bavaria, la familia real lo contrata para construir la tumba del
monarca en Múnich. A esto le siguen la con construcción del Nomer Platz también
en Múnich y el hotel Ciboulette du Lac en el corazón de Montmartre.
La vida de Guillaume Dressler cambia
radicalmente a partir de Febrero de 1887 cuando su ex-profesor de La Sorbonne,
el arquitecto y pedagogo Gravier de Vergennes le presenta a Gustave Eiffel,
quien está en búsqueda de un asistente para la edificación de su famosa torre.
La química entre Dressler y Eiffel es
instantánea y pronto el cubano, ahora ciudadano francés, se convierte en la
mano derecha del famoso arquitecto, el cual deposita en él toda confianza,
hasta el punto de permitirle corregir varios de sus diseños y nombrarlo
administrador ejecutivo de la obra.
Eiffel, que además de la torre tiene varios
proyectos en construcción a la vez, hasta le permite a Guillaume diseñar en su
totalidad una cuarta parte de la torre, aunque esto nunca se le acreditara al
arquitecto cubano públicamente. Otro secreto muy bien mantenido es que Eiffel
padecía de vértigo por lo cual jamás subió a su propia torre. El pánico a las
alturas sólo le permitió a Eiffel ascender al primer piso de la torre. De ahí
en adelante, el encargado de la obra fue Dressler. Eslabón por eslabón, el
cubano fue supervisando la construcción de la torre hasta su totalidad.
La torre Eiffel se inauguró el 31 de Marzo de
1889 con la presencia de Eiffel y Dressler. Mientras Eiffel fingía estar
ocupado charlando con dignitarios de varios países debajo de la torre, fue
Dressler quien llevó a la prensa mundial a la cumbre del monumento, y le sirvió
de anfitrión, ya que Eiffel no era capaz de hacerlo dado a sus crisis de
vértigo.
En Julio de 1889 Guillaume Dressler es
convocado a Inglaterra por la Reina Victoria, quien entusiasmada por su labor
en la torre, lo contrata para edificar The Victoria and Albert Museum and
Gardens en las afueras de Londres. Dressler aceptó la comisión y partió rumbo a
Inglaterra en el barco HMS Forepina el día 4 de Agosto de 1889. El barco fue
víctima de una tormenta y naufragó. Sólo cuatro personas sobrevivieron el
naufragio. Guillaume Dressler no fue una de ellas. Pereció en las aguas del
estrecho de Dover. Su cadáver jamás fue hallado.
Y como
siempre me despido de Uds.
con mi gallo cantando rumbo a mi
tumba fría.
Bambarambay.
El Duende
www.radio-miami.org
Si Guillermo nació en Cuba en 1860, entonces el 50% de la torre es Española :)
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