El Centro para la Empresa Privada Internacional (CIPE), ONG con sede en
Washington y dependiente de la Fundación Nacional para la Democracia (NED), realizó
una convocatoria ayer para un concurso de proyectos, supuestamente dirigido a
mejorar la vida en Cuba, bajo el sospechoso lema "Fomentando el Debate:
propuestas cubanas".
Detrás de este proyecto, a todas luces subversivo, se busca encontrar
fórmulas “mágicas” para alcanzar la dudosa pretensión de “promover la elaboración, discusión y difusión de ideas para mejorar la
vida en Cuba".
El objetivo es buscar entre empresarios, personalidades vinculadas a la
política, artistas e intelectuales aquellas vías alternativas al proceso
socialista en Cuba, tratando de establecer posibles soluciones que encajen
dentro de los cánones del discurso político capitalista, anti socialista y
neoliberal, apoyando propuestas de cambio orientadas al desmantelamiento de la
actual gobernabilidad, a apalancar a la contrarrevolución interna y propiciar cambios
dentro de la actualidad cubana, por cuanto dichos proyectos abarcan una amplia
gama de temáticas “actuales”, tales como “economía,
educación, salud, comunidad, temas jurídicos, temas sociales, transporte,
vivienda, o cualquier otro tema de relevancia nacional o local.”
CIPE premiará con 2,000 USD al laureado, 1,000 al segundo lugar y 500 al
tercer puesto, buscando la forma de que los participantes sean
preferencialmente residentes en Cuba. Garantiza, además, la difusión y
publicación de los trabajos.
A fuer de ser sincero –también porque la historia nos ha enseñado a eso–
nunca espero nada bueno ni inocente de la NED. El propio sitio del CIPE hace
levantar recelos, al decir en el mismo: “El
Center for International Private Enterprise (Centro para la Empresa Privada
Internacional) fortalece la democracia alrededor del mundo a través de
la empresa privada y reformas de mercado.” Obviamente, contiene
implícitamente una apología al capitalismo, a la propiedad privada y a una
concepción de democracia ajena al socialismo. Además CIPE busca información de inteligencia con los datos primarios proporcionados en estos trabajos sobre la realidad cubana.
Por otro lado, para nadie es un secreto que la NED es una de las vitrinas o tapaderas de la CIA y esa también es una verdad de Perogrullo. Thierry Meyssan, en un artículo aparecido en la Red Voltaire, dijo al respecto: “La NED subvenciona cuatro estructuras autónomas que se encargan de redistribuir en el exterior el dinero del que disponen entre asociaciones, sindicatos obreros y patronales, así como partidos de derecha y de izquierda. Esas cuatro estructuras autónomas son el Instituto de Sindicatos Libres, hoy rebautizado como Centro Americano para la Solidaridad de los Trabajadores (ACILS, por sus siglas en inglés), cuya gestión está en manos del sindicato obrero AFL-CIO; el Centro para la Empresa Privada Internacional (CIPE, por sus siglas en inglés), cuya gestión está en manos de la Cámara de Comercio de Estados Unidos; el Instituto Republicano Internacional (IRI, por sus siglas en inglés), cuya gestión está en manos del Partido Republicano; el Instituto Nacional Democrático (NDI, por sus siglas en inglés), cuya gestión está en manos del Partido Demócrata.”
Luego, acota: “Bajo esa
presentación, la NED y sus cuatro tentáculos parecen estar basados en la
sociedad civil y parecen reflejar además la diversidad social y el pluralismo
político de esa misma sociedad civil. Financiados por el pueblo estadunidense,
a través del Congreso, parecería que actúan a favor de un ideal universal, que
son completamente independientes de la administración presidencial y que su
accionar no puede servir de fachada a operaciones secretas al servicio de
inconfesables intereses nacionales. La realidad es muy diferente.”
El CIPE, así como su clon: Transparency International, fue creado por un
alto mando de la inteligencia militar USA, Michael J Hershman, conocido como
reclutador de agentes para la CIA y el FBI. Se le vincula directamente a una
agencia privada de espionaje cuya información comparte con la CIA y la DIA denominada
Fairfax Group. Una de sus modalidades es usar el tema de la corrupción “fabricada”
para satanizar procesos y gobiernos progresistas. Ya lo hizo con PDVSA.
En resumen, CIPE es una herramienta dedicada al espionaje económico, a
generar planes desestabilizadores y a apuntalar acciones subversivas en otras
naciones. No cabe duda que en el nuevo contexto de relaciones entre Cuba y
EEUU, CIPE tiene una misión nada sana e inocente.
Percy Francisco Alvarado Godoy
Fuentes:
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