SANTIAGO ÁLVAREZ Y LOS OTROS
PROTEGIDOS DEL FBI EN MIAMI.
Se mantiene implicado en
planes violentos contra Cuba, lo cual quedó también demostrado en una cinta de
video de su charla con Yhosvani Suris, uno de los capturados en la Isla en el
intento de infiltración del 2001.
Santiago Álvarez Fernández-
Magriñá, hijo de un sicario batistiano y nieto de uno de los criminales
involucrados en el asesinato de José Antonio Mella en México, nada menos que en
enero de 1929, quien por obra y gracia de las alianzas entre terroristas,
hermanados ideológicamente y por una cruel competitividad basada en acumular la
mayor cantidad de crímenes, inició su carrera de violencia desde muy temprano,
tal como lo hizo su protegido Luis Posada Carriles. Integrante de la derrotada
Brigada 2506, no tuvo reparo alguno en atacar posteriormente al buque soviético
Bakú mientras éste transportaba mercancías para la Isla; tampoco le sonrojó
disparar sus armas de muerte contra poblados costeros en la zona sur de Cuba,
tales como Cienfuegos y Trinidad. Fue, sin mostrar un poco de piedad, uno de
los ejecutores de la agresión contra el caserío de Boca de Samá, en Holguín, el
12 de octubre de 1971, mientras pertenecía a la organización terrorista
Comandos L. Como resultado del ataque resultaron muertos dos personas: Lidio
Rivaflechas Galano y Ramón Arturo Siam Portelles. También fueron heridas las
hermanas Nancy y Ángela Pavón Pavón de 15 y 13 años de edad, respectivamente,
así como Carlos Escalante Gómez y Jesús Igarza Osorio.
Formado por la CIA,
emparentado con la FNCA, enriquecido con negocios cuestionables y asentado con
relativo prestigio ante sus congéneres de Miami, Álvarez se destacó por su odio
acérrimo a la Revolución y su preferencia por la realización de actos
terroristas en gran escala.
Refugiado en los Estados
Unidos, protegido por sus autoridades y por la confabulación entre sus socios
poderosos de Miami, se alió a la FNCA para acrecentar su criminal prontuario.
Sabía que para descollar allí era necesario vincularse a aquellos bien
apuntalados dentro de las esferas de poder local, asociados a las autoridades
policiales y federales y, a qué negarlo, hizo un buen uso adecuado de estas
influencias para moverse alrededor de la línea evidente de la impunidad. Su
plan estrella, elaborado con la FNCA y Luis Posada Carriles, fue el intento de
asesinato del Comandante Jefe en Panamá en noviembre del 2000, durante la
celebración de la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado. Para la
realización del magnicidio, Santiago Álvarez se entrevistó en varias
oportunidades con Posada Carriles en Centroamérica y en una de las visitas que
éste hiciera a los Estados Unidos. Ya estaba previsto por los complotados cómo
se ejecutaría el atentado: mediante la colocación una poderosa bomba en el
Paraninfo de la Universidad de Panamá o en otro lugar al que visitara Fidel.
Los ejecutores directos serían el propio Posada Carriles, Gaspar Jiménez
Escobedo, Guillermo Novo Sampoll y Pedro Crispín Remón. Para ejecutarlo,
contaron con miembros de la célula terrorista centroamericana desplegados en
Panamá, Honduras, Costa Rica, Nicaragua y el Salvador.
Al ser capturados los
implicados en noviembre del 2000, Santiago Álvarez iniciaría una poderosa
campaña para adquirir fondos para su defensa. Hizo múltiples esfuerzos para
lograr su liberación movido más por evitar verse complicado en el complot que
por una natural solidaridad. Fueron entonces varias las ocasiones en que se le
vio moviéndose entre Panamá y Miami, visitando a los detenidos en los inicios
del proceso judicial que se seguía contra estos, hasta que las denuncias
cubanas a la INTERPOL lo aconsejaron a no acudir más a la nación istmeña.
Las autoridades cubanas
conocen sobradamente que fue él, junto a Alfredo Domingo Otero y otros jerarcas
de la Fundación, quien organizó el tercer intento conocido contra el famoso
cabaret habanero Tropicana. Para ello, envió a Cuba a un team de infiltración
integrado por Ihosvany Suris de la Torre, Máximo Pradera y Santiago Padrón,
vinculados algunos a los terroristas de Comandos F 4 y otros a Alpha 66, cuyo
propósito fue, además del plan contra el mencionado cabaret, el asesinato de
Fidel Castro, según lo confesaría en el 2005 uno de sus socios nombrado José
Hilario Pujos, quien lo acompañaría mucho después en la aventura de EL
Santrina.
La captura de estos
terroristas y la ulterior apertura del Expediente Nº 10 del año 2001 del Órgano
de Instrucción del Departamento de Seguridad del Estado de la República de
Cuba, así como la presentación televisiva de los mismos, permitió comprobar que
Santiago Álvarez fue uno de los organizadores de este hecho terrorista,
ejecutado el 26 de abril de 2001 y cuyos daños para Cuba serían incalculables.
Unos días antes de la
infiltración, el sábado 10 de marzo del 2001, Santiago Álvarez y Ihosvany Suris
de la Torre, se presentaron en un evento de venta de armas, permitido en la
Florida, ubicado en el Centro de Convenciones de Coconut Grove, ubicado en 2700
South, Bay Shore Drive, en Miami. Allí adquirieron, sin dificultad, en el
puesto de venta de Miami Police Supply, ocho fusiles AK-47, ocho pistolas
Makarov y una cuantiosa cantidad de municiones para estas armas. Lo
sorprendente de este tipo de adquisiciones de este tipo de arsenales, nada
menos que en la tienda de la Policía de Miami, llevó en el 2010 al Reportero
Gary Nelson, de la cadena CBS4, a la conclusión de que imitar a un policía es
más viable de lo que muchos especulan. La tienda Miami Police Supply, aunque
aparentemente se niega a vender artículos a alguien que no pertenezca a la
Fuerza, lo hace impunemente amparándose en las incongruencias de una ley que lo
regule. Tal es el relajo en la adquisición de armas en la Miami Police Supply,
que el 4 de abril de este año, fueron detenidos Alfredo Asbún, de 51 años,
boliviano; Moisés Vargas Rojas, de 22, estadounidense; Frank Román Goycochea,
de 20, estadounidense; y Alfredo Rodríguez, de 55, boliviano; con un poderoso
arsenal adquirido en dicha tienda y que estaba conformado con partes de fusiles
de guerra AK-47 y AR-15, además de varias pistolas semiautomáticas.
Lo interesante de esto es
que eficiencia mostrada en este caso por la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas
de Fuego (ATF), de Miami, así como del FBI en esa ciudad, no fue la misma que
en el caso de Santiago Álvarez y Ihosvany Suris de la Torre. Aquí, simplemente,
no ocurrió absolutamente nada. La razón era, nada menos que el agente especial
Héctor Pesquera y sus socios del FBI en Miami, tenían la “misión” de
ignorar todo aquello referente al terrorismo contra Cuba y se encontraban, en
esos momentos, inmersos en preparar las acusaciones contra los Cinco e
endilgarles bochornosas e inmerecidas sanciones que posteriormente recibirían.
Por su parte, Ihosvani Suris
de la Torre recogió las armas compradas doce días después y se las entregó a
Santiago Álvarez frente a una cafetería de situada en la esquina de la 135
Street y la 5th. Avenue, en el North West de Miami. El complot parecía marchar
sobre ruedas sin dificultad alguna. Luego realizarían otras compras de diversos
equipamientos tales como uniformes, botas, hachas, cuchillos y otras
municiones. Para su desgracia, todo este arsenal de guerra adquirido en Miami
con total impunidad, fue capturado en la tarde de del 26 de abril de 2001 por
las tropas guardafonteras que detectaron y neutralizaron la infiltración.
Además de las armas mencionadas, fueron decomisados una subametralladora M-3
con silenciador, visores nocturnos y otros medios de guerra.
La captura de Ihosvany Suris
de la Torre, Santiago Padrón Quintero y Máximo Robaina, permitió desentrañar la
magnitud del plan de Santiago Álvarez, los pormenores de su preparación por
parte de Comandos F-4 y Alpha 66, y el financiamiento por parte de la FNCA:
Luego del desembarco en el tramo costero entre Remedios y Caibarién, su
propósito era ocultarse en el Escambray, con la finalidad de preparar y
reclutar a posibles mercenarios en la zona. Asimismo, los planes contemplaban
un nuevo intento contra el Cabaret Tropicana, sin descartar un intento de
magnicidio contra Fidel Castro.
DE PROTECTOR DE POSADA A
CONSPIRADOR TERRORISTA.
Entre el los años 2000 y
2005, Santiago Álvarez realizaría incontables esfuerzos por lograr la
excarcelación de Posada Carriles y sus socios. Llegó a realizar la famosa cena
del Renaissance Ball de West Miami, a cien dólares el cubierto, a la que
asistieron Pepe Hernández, Ninoska Pérez Castellón, Luis Zúñiga Rey y muchos
terroristas más.
Paralelamente a la
recaudación de fondos para el sostén de los terroristas en prisión y para pagar
las grandes sumas de dinero reclamadas por los abogados de la defensa, entre
los que se encontraban el narco leguleyo Rogelio Cruz y el terrorista Joaquín
Chaffardet, Santiago Álvarez se involucró en diferentes planes para liberar a los
detenidos de la prisión El Renacer. Inicialmente se pensó excarcelarlos
mediante una fuga de su vulnerable encarcelamiento mediante el pago de sobornos
o logrando ésta durante sus internamientos en los hospitales de San Fernando y
Santo Tomás. Sin embargo, las denuncias de las autoridades cubanas los hicieron
desistir de sus planes.
A partir de ese momento se
inició una gran conspiración que involucraría al Departamento de Estado de los
Estados Unidos, al Departamento de Seguridad de la Patria norteamericano, a los
servicios especiales de ese país como la CIA y el FBI, a los gobiernos de
Panamá y Honduras, a algunas autoridades mejicanas, a congresistas como Lincoln
Díaz Balart e Ileana Ros Lehtinen, así como a la FNCA y a las autoridades del
condado de Miami Dade.
Esta conspiración se
desarrolló en dos etapas. La primera se originó con el indulto anti
constitucional de los terroristas por parte de la ex presidenta Mireya Moscoso
y su ulterior traslado a Miami, en unos casos, y hacia Honduras en el caso de
Posada Carriles. La segunda parte comprendía el ingreso del terrorista en un
periplo que contemplaba su traslado desde Honduras, Belice e Islas Mujeres, en
México, y su posterior recogida por El Santrina.
Esta embarcación, cuyo dueño
es Santiago Álvarez, partió del puerto de Miami el 8 de marzo del 2005 y luego
de pasar por las Bahamas, arribó a Islas mujeres el día 14 de del mismo mes.
Luego, al día siguiente, embarcaría con un pasajero más. La tripulación
compuesta por el propio Santiago Álvarez, José Hilario Pujol y los “marineros”
José y Rubén López Castro, Gilberto Abascal y Osvaldo Mitat, se incrementaría
de forma solapada con Luis Posada Carriles.
Los hechos posteriores son
harto conocidos, aunque el gobierno norteamericano trató de echar una cortina
de humo sobre los mismos. Posada Carriles ingresó a Miami con la anuencia de
sus autoridades. Días después, el primero de abril de 2005, se dieron a conocer
unas declaraciones del Canal 42-América TV, que señalaban que Luis Posada
Carriles se encontraba en Miami, bajo el amparo de varios amigos. Obviamente,
la Oficina del FBI en Miami, dirigida entonces por Jonathan I Salomón, pareció
“desconocer” el ingreso ilegal de Luis Posada Carriles a Miami.
El abogado Eduardo Soto,
contratado por Santiago Álvarez, declaró el 11 de abril, al Nuevo Herald, que
su cliente, Luis Posada Carriles, pensaba pedir asilo político en Estados
Unidos y un parolee, para poder vivir en ese país sin temor a la extradición.
Dos días después, el 13 de abril de 2005, Eduardo Soto presentó la solicitud de
asilo para Luis Posada Carriles al Departamento de Seguridad. Ya el gobierno
norteamericano no podía escamotear una verdad a voces: Posada Carriles estaba
oculto en algún lugar de Miami.
Con desfachatez y sacándolo
de las sombras, Santiago Álvarez presentó a su socio de correrías en una
conferencia de prensa el 17 de mayo de 2005. A las 11.40 de la mañana, Posada
Carriles comenzó la conferencia de prensa ante una docena de periodistas en un
almacén del North West de Miami. Casi dos horas después, sobre la una y media
de la tarde, fue detenido por agentes del Departamento de la Seguridad de la
Patria (DHS) en un operativo mediático.
Las mentiras de Posada
Carriles ante la corte de inmigración de El Paso, Texas, pusieron en evidencia la
participación de Santiago Álvarez en su ingreso ilegal a territorio
norteamericano. Mientras continúa apoyando abiertamente al detenido socio de
correrías, es investigado por las autoridades federales durante varios meses de
2005.
La casualidad, empero, le
jugó una mala pasada al protector de Posada. El 18 de noviembre de 2005 fue
allanada su oficina de la Caribe Foundation, en Hialeah, por agentes del FBI,
en busca de documentos que lo implicaran con el ingreso de Posada Carriles a
Estados Unidos. La presencia de una innumerable cantidad de armas en su centro
laboral, así como en otros lugares, conllevó a su inmediata detención. Junto al
alijo, el FBI encontró un pasaporte guatemalteco a nombre de Manuel Enrique
Castillo López con la foto de Posada. Esta sería una poderosa prueba
inculpatoria contra él, quien siempre había negado su participación en la
entrada ilegal de Posada Carriles en territorio estadounidense.
La Fiscalía Federal de los
Estados Unidos inició el proceso contra Santiago Álvarez y Osvaldo Mitat ante
la sala presidida por el juez James Cohn, en el tribunal de Fort Lauderdale. De
inmediato, el 2 de diciembre de ese año, su defensor abogó porque el juicio se
celebrara en Miami, evitando, según él, se aumentara la posibilidad de que un jurado
lo condenara. Lo absurdo de esta petición de la defensa es que el propio
Kendall Coffe abogaba en este caso por el cambio de sede hacia Miami,
reconociendo tácitamente que solo allí podría hacerse un proceso justo a su
cliente. La fiscalía se opuso, el 6 de diciembre, argumentando que Miami es una
ciudad intoxicada por los prejuicios anticubanos. No se pensó así, por
supuesto, cuando el propio Coffe, ex fiscal en el juicio de los Cinco,
argumentó que en Miami podrían recibir un juicio justo.
Luego de varias demoras
legales de la defensa de Santiago Álvarez y Osvaldo Mitat, con la pretensión de
obtener un cambio de sede, el juicio quedó señalado para el 8 de mayo del 2006,
el tribunal federal de Fort Lauderdale.
El juez James I. Cohn,
emitió una orden sellada el 21 de enero de 2006, mediante la cual ordenaba un
desarrollo del caso sin divulgación ni acceso público. Una apelación de los
abogados de la defensa al 11 Circuito de Apelaciones de Atlanta para trasladar
la sede a Miami, fue desestimada por los jueces el 14 de abril de 2006. Además
de seis cargos por posesión ilegal de armas, la Fiscalía reconoció el 27 de
abril de 2006 la participación de ambos acusados en el operativo para
introducir ilegalmente en Miami, en el barco “Santrina”. Sin embargo, una nueva
maniobra dilatoria hizo que el juicio se pospusiera hasta el 15 de mayo.
Ante la solicitud de la
fiscalía para que Posada Carriles asistiera como testigo al juicio contra
Álvarez y Mitat, su abogado presentó una moción legal planteando que el terrorista
se “niega respetuosamente” a declarar en el mismo y, llegaría incluso a invocar
la Quinta Enmienda de la Constitución para evitar hacerlo.
Mientras el testigo
principal de la fiscalía en el juicio versus Santiago Álvarez y Osvaldo Mitat,
un informante del FBI y también cómplice en el ingreso de Posada a Miami,
Gilberto Abascal, fue baleado por desconocidos en una carretera al noroeste de
Miami Dade, el juicio fue nuevamente remitido hasta el 11 de septiembre de
2006. Más adelante se colocaría una bomba en su automóvil.
El 6 de septiembre de 2006,
Lincoln Díaz-Balart dio un público espaldarazo a Álvarez y a Mitat cundo
declaró al Canal 41 de Miami que siente profundo respeto y afecto por ellos, y
que él y los republicanos Mario Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen están
realizando gestiones para lograr su excarcelación. Otra de las maniobras para
viciar el juicio fue que los defensores de Fernández Magriñá trataron de
incluir en el jurado a residentes en Miami, a lo que el juez James I. Cohn se
opuso el 5 de septiembre de 2006.
Finalmente, fueron
encontrados culpables del delito de conspiración para poseer un arsenal de
armas de guerra, con lo que evadía el delito de posesión. La irrisoria sanción
de cuatro años de cárcel para Santiago Álvarez y de tres para Mitat, Una vez
más se burló a la justicia por quienes deben impartirla en Los Estados Unidos.
Para colmo, el 6 de junio de 2007 el juez Cohn reduciría la condena a Álvarez y
a su compinche en 16 meses para el cabecilla y en 13 meses para Osvaldo Mitat.
La benevolencia del juez excedió a la propia petición fiscal de disminución de
pena, a causa de un burdo arreglo entre los fiscales y la mafia de Miami que se
logró cuando fueron entregados al gobierno 90,7 kilogramos de dinamita, 6,3
kilos de explosivos plásticos tipo C-4, treinta pistolas automáticas o
semiautomáticas, un lanzagranadas y granadas, y 1.219 metros (4.000 pies) de
cordel para detonación.
Por otra parte, Santiago
Álvarez y Osvaldo Mitat fueron acusados enero de 2007 al negarse en el proceso
contra Posada Carriles en El Paso, Texas. Sin embargo ambos se declararon
inocentes del cargo de desacato el 6 de enero de 2007.
Mientras se encontraba en
prisión, Santiago Álvarez continuó realizando acciones contra Cuba,
particularmente financiando las actividades de contrarrevolucionarios dentro de
la Isla, tal como se dio a conocer el 20 de Mayo del 2008. Este financiamiento,
usando como intermediarios a funcionarios de la Oficina de Intereses de Estados
Unidos en La Habana, se realizó mediante una apócrifa Fundación Rescate
Jurídico Inc., siendo una de las principales beneficiadas Martha Beatriz Roque
Cabello. Las entregas de dinero para atentar contra la seguridad interna de
Cuba las hacía Fernández-Magriñá mediante su “entusiasta amante” Carmen
Machado, tal como se comprobó en el siguiente de los muchos emails recibidos
por la contrarrevolucionaria Martha Beatriz:
Mon, 30 Oct 2006 20:47:08
+0100 (CET)
Machado Carmen
com>escribió:
“Martuchita,
Te quería pedir un gran
favor. Si no puede ser no tengas pena ni te preocupes porque el Amigo lo
entenderá.
Necesito una carta tuya -
firmada por ti - que diga de la relación que hemos tenido entre la Fundación
Rescate Jurídica y del cual sabias quien es el colaborador principal de esta
Fundación - Santiago Álvarez.
La carta seria dirigida al
Juez James Cohn. Este Juez es el que va tener la última palabra en los anos que
le van a dar a nuestro Amigo y el que le puede rebajar a lo que se le ha
prometido. Esta carta seria vista nada más por los abogados nuestros y por el
Juez Cohn. La ayuda que le hemos brindado a ti y a otros familiares de presos
políticos (Biscet) y los que nos faltan por ayudar. Esto sería darle
legitimidad a este proceso de él.
Por favor si te es posible
yo te lo agradecería hasta el infinito. Si no puede ser te quiero igual.
Discúlpame en ponerte en
esta situación pero si no fuera importante no lo haría.
Cuídate y te queremos más
todos los días.
Carmenchu”
Como era de esperar el
terrorista detenido en Miami trató de sacar partido de sus “favores” a
la traidora Martha Beatriz, sugiriéndole que abogara por él ante el juez Cohn.
Tal como dice un conocido refrán: “una mano, lava la otra, y las dos se
mojan”. De inmediato, mediante un mensaje de Mayda Cardín, miembro de la
Junta Patriótica Cubana, con sede en Miami, la vividora contrarrevolucionaria
recibió la alegre noticia de que le serían enviados 1 500 USD por parte de un
supuesto grupo de abogados norteamericanos. Otros de los requerimientos de Santiago
Álvarez Fernández-Magriñá, fue que Roque gestionara mediante una campaña, de
claros visos mediáticos, la propuesta de las Damas de Blanco para el Premio
Nobel de la Paz.
Santiago Álvarez, el
protector de Luis Posada Carriles fue liberado el 22 de Octubre del 2009, sin llegar a cumplir la irrisoria sentencia
a la que fue condenado. Una vez más la justicia amparó a los terroristas de
origen cubano, demostrando el doble rasero de su interpretación de la lucha
contra el terrorismo. Este absurdo procedimiento evidenció, una vez más, que no
se puede esperar mucho de los procesos legales que se siguen contra Posada en
El Paso, Texas, y el juicio congelado de New Jersey.
Tan solo un mes antes, el 7
de septiembre de 2009, asumió el cargo de jefe de la Oficina del FBI en Miami
el Agente Especial a Cargo John V. Gilles, sustituyendo a Jonathan I. Salomón,
quien dejó su puesto de trabajo en el FBI luego de enviar una carta al
Presidente Obama, luego de que su desempeño fuera ensombrecido por acusaciones
de incapacidad y otras sospechosas acusaciones. Si Salomón fue complaciente con
la mafia anticubana, lo prueban no solo el ingreso ilegal de Posada Carriles a
Miami, a pesar de que Abascal había informado al FBI sobre este hecho, así como
su tratamiento en el proceso investigativo contra Santiago Álvarez y Osvaldo
Mitat. Gillies heredó la tarea de confabularse con la excarcelación del
terrorista antes del tiempo previsto por la ley, mantener la histérica campaña
contra supuestos espías cubanos y, por si no fuera poco, hacerse de la vista
gorda con respecto a la continuación de los planes terroristas contra Cuba.
OTROS TERRORISTAS DE TALLA
MAYOR PROTEGIDOS DEL FBI.
Hoy por hoy, es un hecho
evidente que el FBI de Miami ha ignorado deliberadamente las actividades
terroristas de los mafiosos de origen cubano, lo que es demostrado, atendiendo
solo algunos de los tantos ejemplos, en los casos de:
● Ángel Alfonso Alemán,
apodado La Cota, que trabaja en el 4300 Bergerline Ave, room 200, en Nueva
Jersey. De pelo castaño, calvicie pronunciada y 1,75 metros de altura, se sabe
que en 1997 pretendió dinamitar la Misión Cubana en la ciudad de Nueva York.
Está vinculado a la Fundación Nacional Cubano Americana. Fue uno de los cuatro
hombres que abordaron, el octubre de 1997, el yate “La Esperanza” con el
propósito de matar al Presidente Fidel Castro en ocasión de su asistencia a la
VII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, en la isla venezolana de
Margarita. Fue exculpado de cargos con la ayuda de Héctor Pesquera, en ese
entonces jefe del FBI en Puerto Rico.
Ángel Alfonso Alemán,
vinculado al también terrorista Arnaldo Monzón Plasencia, ya fallecido y
financiero de los ataques terroristas contra instalaciones turísticas en Cuba
en 1997, ha sido colaborador del congresista cubanoamericano Albio Sires, ex
alcalde mafioso de West New York.
● Héctor Francisco Alfonso
Ruiz, conocido por el seudónimo de Héctor Fabián, vecino de 3020 SW 25 Terrace,
Miami, ha sido un activo terrorista desde la década de los 60, vinculándose a
al Directorio Insurreccional Nacionalista, al Frente de Liberación Cubano y,
posteriormente, a Poder Cubano, dirigida por Orlando Bosch.
Participó en atentados con
bomba contra cuatro agencias de envío de paquetes a Cuba (1972), planificó un
atentado contra la embajada de Cuba en México (1973) y se involucró en varios
planes de atentado contra Fidel (1973 al 1979). Ejecutó una agresión contra el
buque Jobabo, de bandera cubana, en el año 1978. Se le sabe comprometido en el
envío de paquetes explosivos a embajadas cubanas en México, Canadá, Argentina y
Perú. Actualmente se dedicó a promover infiltraciones armadas en la Isla, como
la que tuvo lugar el 17 de septiembre de 1996 en que fueron capturados Pedro
Pablo Pulido Ortega y Noel Ramos.
El 12 de enero de 2008,
Héctor Fabián fue uno de los agresores y provocadores mafiosos que la
emprendieron contra miembros de la organización anti bélica Codepink, quienes
protestaron pacíficamente contra la política guerrerista del entonces presidente
George W Bush y solicitaron en encausamiento del terrorista Luis Posada
Carriles.
● Sixto Reynaldo Aquit
Manrique, conocido como el Chino Aquit, de una estatura de 1,58 metros, 170
libras de peso, ojos negros, mestizo y rasgos faciales asiáticos, presenta
también una pequeña cicatriz en el labio superior. Fue fundador del Ejército
Armado Secreto (EAS), en abril de 1993. Actualmente reside en el 11549SW 5
street, Miami y su teléfono es 305 – 227 1714. Se sabe que, luego de participar
en la agresión al buque tanque Mykonos, en 1993, viajó a Centroamérica con la
finalidad de contactar a terroristas cubanos asentados allí, particularmente en
El Salvador, así como a militares salvadoreños, con la finalidad de organizar
acciones terroristas contra Cuba. Fue descubierto in fraganti cuando se
disponía a perpetrar un atentado contra la sede de la Asociación de
Trabajadores de Cuba, en Miami, lugar en que estaban almacenadas veinte
toneladas de alimentos y medicinas que serían traídos a Cuba por la Cuarta
Caravana de los Pastores por la Paz. Condenado a cinco años de prisión fuera de
la cárcel, dos en caución domiciliaria y tres bajo palabra, continuó realizando
y promoviendo agresiones contra Cuba. Llegó a ubicarse cerca del presidente
Bush en ocasión de las festividades del 20 de mayo del 2002, en la ciudad de
Miami.
FBI EXCLUYE A LOS
TERRORISTAS CUBANOS DE SU ESFERA DE ACCION.
La capacidad del FBI de
Miami, cuestionada desde hace tiempo cuando no pudo detectar a miembros de la
red AlQaeda en sus actividades previas a los ataques del 11 de septiembre de
2001, así como por su abierta tolerancia hacia los terroristas de origen
cubano, demostró durante el mandato de Jonathan I Salomón, el 12 de mayo 2009,
su eficiencia al lograr la condena de cinco hombres bajo múltiples cargos
relacionados como servir de soporte a la organización Al Qaeda y conspiración
realizar ataques contra objetivos en los EE.UU., incluyendo el Torre Sears en
Chicago y el edificio del FBI y otros edificios federales en la Florida. Los
seis hombres juzgados por un gran jurado federal en Miami, en junio de 2006, de
los cuales uno fue absuelto, fueron Narseal Batiste, Patrick Abraham, Stanley
Grant Phanor, Naudimar Herrera, Burson Augustin, y Agustín Rothschild. Naudimar
Herrera fue absuelto de todos los cargos.
El monitoreo del FBI sobre
este grupo, dirigido por el AEC Salomón, en noviembre de 2005, culminó con la
desarticulación de la red terrorista. Eufórico, Salomón declaró en esos
momentos: “Felicitamos a los agentes y los fiscales que trabajaron
incansablemente en este caso, así como todos los miembros de la Dependencia
Común de Sur de la Florida Terrorismo Task Force. Trabajando codo a codo con
nuestros socios de aplicación de leyes, se identificaron e interrumpió una
amenaza terrorista y, como resultado de nuestra comunidad y la nación son un
lugar mucho más seguro.”
Percy Francisco Alvarado Godoy
1 de mayo de 2010
Nota: Santiago Álvarez ha participado en otros planes terroristas contra Cuba, fundamentalmente en unión de Luis Posada Carriles, Osvaldo Mitat y otros cabecillas de Alpha-66. El pasado 26 de abril de 2014 fueron capturados los terroristasJosé Ortega Amador, Obdulio Rodríguez González, Raibel Pacheco Santos y Félix Monzón Álvarez, los que fueron entrenados, abstecidos de logística y dinero, para atacar objetivos militares en Cuba, siguiendo órdenes directas de Santiago Álvarez, Osvaldo Mitat y Manuel Alzugaray.
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