Anders Breivik |
La organización secreta “Orden del Temple” en cartas dirigidas a
políticos noruegos y a la prensa, exigió la liberación y absolución
Anders Breivik, responsable confeso de dos atentados terroristas
perpetrados en Noruega en 2011, informó la prensa noruega.
"Exigimos la absolución de nuestro comandante y el reconocimiento de
sus acciones como el principio de una guerra necesaria", señala la
carta de dos páginas firmada por el jefe adjunto de la Orden del
Temple, informó la emisora NRK.
Su autor señala que la misiva es una "advertencia" y presenta
demandas similares a las expuestas por Breivik después de su detención y
durante el juicio abierto en su contra. En caso de no ser cumplidas
estas demandas, el autor, amenazó con destruir la "cúspide de la
sociedad" del país.
La carta enviada por e-mail fue enviada inmediatamente después de que
la comisión independiente que investiga el atentado terrorista del 22
de julio del año pasado presentó un informe sobre las causas de la
tragedia.
Antes, Breivik declaró que pertenecía a la organización secreta
"Caballeros Templarios" y a algunas pocas células que luchan contra el
multiculturalismo, pero los psiquiatras atribuyen esto a la locura
Breivik y los fiscales en el juicio negaron toda participación del
acusado en dicha organización.
Los servicios de seguridad noruegos confirmaron que ya se inició una
investigación de las cartas recibidas ya que contienen amenazas y
llamamientos al terrorismo. Por su parte algunos políticos noruegos que
recibieron el mensaje, expresaron preocupación por las amenazas
expuestas.
A Breivik le imputan haber organizado el 22 de julio de 2011 una
explosión en un sector gubernamental de Oslo, con un saldo de ocho
víctimas mortales, y un ataque al campamento juvenil de la isla de
Utoya, en el que murieron 69 personas.
Breivik reconoció ser autor de ambos atentados ya en los primeros
interrogatorios, pero negó ser culpable. Dijo que lo hizo para defender
la raza noruega frente a los inmigrantes musulmanes y frente el
multiculturalismo.
Ria Novosti
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