Ecuador propina golazo a prepotencia de Albión.
Hay veces que las palabras son innecesarias. Basta un documento para decirlo todo. Ecuador ha dado una muestra más de su hondo sentir humanista y solidario. Otra vez Correa se hace grande entre los grandes.
La Voz de Rusia:
ResponderEliminarLa politóloga rusa, presidenta de la ONG Diplomacia Creativa, Natalia Burlínova declaró que Julian Assange representa un peligro para América Latina, en entrevista a la Agencia de Información Internacional RIA Novosti:
—Si llega a instalarse y gozar de plena libertad en Ecuador, Assange podría continuar con su “actividad periodística”, lo que representará un peligro para los demás Estados del continente latinoamericano.
Los Estados latinoamericanos realmente correrían el riesgo de albergar en su territorio a un potencial espía de alto vuelo, cuyas capacidades de provocar una tormenta política como la que sacude actualmente al viejo imperio británico y a la nueva América Latina, han quedado demostradas.
Si Julian Assange todavía no ha sido reclutado por las potencias interesadas en detener el proceso de integración latinoamericana, como mínimo, independientemente de si lo desee o no, está propenso a formar las filas de los agentes de esas potencias que ya operan en varios países latinoamericanos.
Desde que estalló el escándalo en torno a EEUU en julio de 2010 tras la publicación de setenta y seis mil documentos secretos sobre la guerra en Afganistán, han tenido lugar hechos concretos que generan ciertos recelos al respecto.
La hoja de servicios de Anna Ardin, ciudadana sueca de origen cubano, una de las mujeres que acusaron a Assange de violación y acoso sexual, pretexto que encubre la verdadera razón por la que quieren encarcelarlo, es uno de estos hechos.
Resulta que Ardin trabajó para la asociación disidente Las Damas de Blanco, como colaboradora de la revista Misceláneas Cubanas, en la que publicaba diatribas contra el gobierno caribeño y trabajó para la embajada de Suecia en Argentina.
Al parecer, las relaciones entre el fundador de Wikileaks y la ciudadana sueca no son un suceso casual. En este contexto, cabe también la probabilidad de que Ardin sedujera a Assange, es decir le tendiese una trampa para ponerlo en un callejón sin salida con el objetivo de reclutarlo, y en caso contrario lograr su encarcelación en el país nórdico, para luego extraditarlo a EEUU y juzgarlo por la filtración de documentos diplomáticos de este país.
El silencio de aquellos actores e instituciones como, por ejemplo, la UE, es otro de esos hechos. La página web oficial del Servicio Europeo de Acción Exterior publica una avalancha de pronunciamientos y condenas relativos a cuestiones de Siria, Irán, entre otros, pero una búsqueda de la voz “Assange” muestra una única entrada de abril de 2012 sobre la reacción de Hassan Nasrallah a Wikileaks. ¡Qué curioso!
A estos se suma el silencio de EEUU, cuyo Departamento de Estado rechazó hace unos días las acusaciones del fundador de Wikileaks argumentando que el caso de Assange no tiene nada que ver con su Gobierno y que es un asunto que incumbe al Reino Unido, Suecia y Ecuador. Algo difícil de creer.
EEUU es una potencia que sabe sacar provecho de todas las situaciones por más adversas que parezcan para ese país. En el caso de Assange, sabía cómo iba a reaccionar el mandatario de la nación suramericana, Rafael Correa, y los demás líderes latinoamericanos, de cuyos retratos psicológicos disponen.
Es evidente que aprovechará dicha situación para introducir a Assange como espía (o futuro espía si no ha logrado todavía reclutarlo) en la región latinoamericana, donde, sin darse cuenta Correa, ya está adquiriendo cierta cercanía al gobierno de la nación andina.