HAY MORA EN LA COSTA
La visita a nuestro país del subsecretario de Defensa de EE.UU. para Asuntos del Hemisferio Occidental, Frank Mora, enamoró al diario de la Embajada, quien a través de su escribidor de turno editó un apologético artículo sobre el “relanzamiento” de las relaciones bilaterales en cuanto al tema Defensa. El mismo 17 de agosto, día en que se conmemoraba el fallecimiento de José de San Martín, padre de la Patria, el matutino de las barras y estrellas informó sobre un encuentro privado entre el citado Frank Mora y el ministro de Defensa local, Alfredo Puricelli, en donde el visitante sentenció: “ Hemos entrado en una nueva fase en las relaciones de Defensa, las amenazas en la región ya no existen”. Tamaño optimismo morado es realmente edificante. Máxime cuando el mismísimo Mora, hace un año y pico, calificó como “muy serio” el operativo, en el que participó el propio Canciller Timmerman, que frustró un contrabando de armamento, equipo de inteligencia y drogas que personal de EE.UU. intentaba ingresar al país. Sin embargo, la amistad todo lo puede, según el matutino antinacional ya citado. Y Mora, enamorado de las “relaciones carnales” que se plasmaron entre Argentina y su país en los años 90, pretende reeditarlas, y no solo con nuestro gobierno sino con otros del área. Antes de aterrizar por estos pagos recaló en Uruguay, donde además de reafirmar el acuerdo militar “estratégico” celebrado el pasado año, repasó la agenda a tratarse en la próxima reunión de Ministros de Defensa del Continente, iniciada en 1995, que se llevará a cabo en Punta del Este en octubre del año en curso. Una vez aquí, Mora expuso en el Centro Educativo de las fuerzas Armadas (CEFFAA), recientemente inaugurado, la “Visión de Estados Unidos sobre las Relaciones de Defensa con la región sudamericana”. Visionaria empresa, virtualmente hablando, es la que este morador de la costa subcontinental, enviado por el moreno inquilino de la White House, está dispuesto a acometer, sea como sea.
La visita a nuestro país del subsecretario de Defensa de EE.UU. para Asuntos del Hemisferio Occidental, Frank Mora, enamoró al diario de la Embajada, quien a través de su escribidor de turno editó un apologético artículo sobre el “relanzamiento” de las relaciones bilaterales en cuanto al tema Defensa. El mismo 17 de agosto, día en que se conmemoraba el fallecimiento de José de San Martín, padre de la Patria, el matutino de las barras y estrellas informó sobre un encuentro privado entre el citado Frank Mora y el ministro de Defensa local, Alfredo Puricelli, en donde el visitante sentenció: “ Hemos entrado en una nueva fase en las relaciones de Defensa, las amenazas en la región ya no existen”. Tamaño optimismo morado es realmente edificante. Máxime cuando el mismísimo Mora, hace un año y pico, calificó como “muy serio” el operativo, en el que participó el propio Canciller Timmerman, que frustró un contrabando de armamento, equipo de inteligencia y drogas que personal de EE.UU. intentaba ingresar al país. Sin embargo, la amistad todo lo puede, según el matutino antinacional ya citado. Y Mora, enamorado de las “relaciones carnales” que se plasmaron entre Argentina y su país en los años 90, pretende reeditarlas, y no solo con nuestro gobierno sino con otros del área. Antes de aterrizar por estos pagos recaló en Uruguay, donde además de reafirmar el acuerdo militar “estratégico” celebrado el pasado año, repasó la agenda a tratarse en la próxima reunión de Ministros de Defensa del Continente, iniciada en 1995, que se llevará a cabo en Punta del Este en octubre del año en curso. Una vez aquí, Mora expuso en el Centro Educativo de las fuerzas Armadas (CEFFAA), recientemente inaugurado, la “Visión de Estados Unidos sobre las Relaciones de Defensa con la región sudamericana”. Visionaria empresa, virtualmente hablando, es la que este morador de la costa subcontinental, enviado por el moreno inquilino de la White House, está dispuesto a acometer, sea como sea.
De esto no se
habla
Ex profesor de
Estrategias de Seguridad Nacional y Estudios de América Latina en la Escuela
Nacional de Guerra de la Universidad Nacional de Defensa de EE.UU.; del
Instituto de Altos Estudios Estratégicos del Paraguay; conferencista en el
Instituto del Hemisferio Occidental para Seguridad y Cooperación (WHINSEC),
nombre que exhibe hoy la Escuela de las Américas, o Escuela de Asesinos (SOA),
donde se formaron infinidad de represores uniformados latinoamericanos expertos
en ‘guerras sucias’; del Colegio Interamericano de Defensa(CID), vinculado a la
tristemente célebre Junta Interamericana de Defensa (JID), brazo militar del
“ministerio de colonias” (OEA); de la Universidad Internacional de Florida
(UIF), que hoy releva, en sintonía con el Pentágono y financiada por éste, los
puntos conflictivos para EE.UU. de América latina, previa descripción
geoantroposocial, política, cultural, militar y económica de
varios países en lo que se denomina “Cultura Estratégica”, entre otras
actividades, el Dr. Frank Mora ha visitado otros países de la región en su
periplo relacionista castrense, entre ellos, Chile. El 13 de junio
pasado, 9 días antes del golpe legislativo que destituyó al presidente
constitucional del Paraguay, Fernando Lugo, Mora participó, junto
a otros funcionarios norteamericanos del área, en la XII Reunión del Comité
Consultivo de Defensa Chile-Estados Unidos, iniciado en 1994. Al término del
cónclave, durante el cual se abordaron temas vinculados con la próxima Reunión
de Ministros de Defensa del continente que se llevará a cabo en octubre, el ex
comandante en jefe del Ejército chileno, general (r) Oscar Rodrigo Izurieta
sostuvo que “la relación bilateral de Defensa entre Chile y Estados Unidos es
fuerte, estrecha y sólida.(…) Hoy en día la combinación de capacidades, con
amigos claves en el mundo, es la base para una política exterior exitosa”. Esta
“exitosa política exterior” no consiste, ni mas ni menos que en contribuir al
afianzamiento del poder militar norteamericano en el Pacífico, zona considerada
por EE.UU. como esencial en cuanto a la “contención” de China y otras naciones
no alineadas con la potencia del norte de América, a la par que neutralizar la
influencia de Argentina, Bolivia, Venezuela, Brasil y Ecuador en la región
mediante la denominada Alianza del Pacífico, creada el año pasado a instancias
de EE.UU y de la que forman parte Perú, México, Colombia y
Chile.
Por otra parte,
las “amenazas a la región” que el subsecretario de Defensa hemisférico
norteamericano en su encuentro con Puricelli calificó de “inexistentes”, forman
parte de las visiones sesgadas del visitante. Aquellas existen, están a la orden
del día y se manifiestan, entre otras variables, a través
de:
- 1) la presencia de los buques de guerra británicos HMS Montrose y HMS
Daunthers, de alto poder destructivo, en Malvinas, aunada a la del submarino
nuclear británico HMS Talent, cargado con misiles y torpedos de última
generación, que mereció denuncias del Canciller argentino, del ministro de
Defensa, Oscar Puricelli, quien hace pocas horas brindó en Chile una conferencia
de prensa donde habló del tema, de sus pares de Defensa uruguayos y de
UNASUR.
- 2)
la frustrada invasión de policías británicos a la Embajada de
Ecuador en el Reino Unido, a fin de evitar el traslado de Julian Assagne,
fundador del portal Wikileaks, al país sudamericano que le dio asilo desde el 19
de junio. Debido a la gravedad de la situación –la invasión de
uniformados británicos a la delegación ecuatoriana significaría una declaración
de guerra contra Ecuador - ésta se está tratando en la UNASUR (reunión de Lima
del 19 de agosto) y en los países que conforman la Alternativa Bolivariana de
Nuestra América (ALBA), de la cual Ecuador forma
parte.
- 3)
la instalación de bases militares norteamericanas en
el Chaco paraguayo, lindante con Bolivia, solicitadas por el presidente de la
Comisión de Defensa de Diputados del país guaraní, José López Chávez, en el
contexto del nuevo gobierno golpista, que ya concitó reacciones por parte de
legisladores y autoridades bolivianas y de otros países de la
región.
Lo que se
juega
En la ya citada
Reunión de Ministros de Defensa del Continente que se llevará a cabo en Uruguay
en el mes de octubre, se vislumbran dos posiciones diferenciadas en cuanto a la
defensa y seguridad continentales:- una, la de los países de UNASUR, que en el
2009 han creado un Consejo Sudamericano de Defensa (CSD) al que no fueron
invitados los EE.UU. ni Canadá. Conformado a instancias del Brasil de Lula-que
en el marco de un renovado Paraguay pro imperialista y los periplos pentagonales
de Mora se apresta a realizar el ejercicio militar Operación AGATHA 2012, en el
que se movilizarán 10.000 efectivos durante treinta días en gran parte de la
frontera sur para reprimir “la delincuencia, el narcotráfico, la minería ilegal”
según declaró el ministro de Defensa, Celso Amorín- el CSD intenta desarrollar
doctrina militar subcontinental propia, alejada de las influencias de EE.UU.,
que se conjuga con la doctrina militar de los países del ALBA,
cuya Escuela de Defensa ya fue inaugurada en la región oriental de Bolivia;
-otra, la de EE.UU. y sus aliados en el área, incluído el Paraguay golpista
actual y distintas democraduras, quienes en la próxima Reunión de Cancilleres
tratarán de mantener vigentes las instituciones colonizadores castrenses,
creadas para adoctrinar a los uniformados de su denominado “patio
trasero”: el TIAR, la JID , el CID y otros engendros similares y
conexos, creados para enfrentar “enemigos internos” en el marco de la remanida
Doctrina de Seguridad Nacional, ahora disfrazada de lucha contra el
narcotráfico, la delincuencia organizada, la ayuda humanitaria, etc.
Hay Mora en las
costas de Nuestra América. Y viene oscura, como siempre, y por
todo.
Pero la poca agua
que hay en la pileta ya se está secando.
Por Jorge Luis Ubertalli
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