EEUU considera que el año 2020 marcará un importante hito en el nuevo formato de su presencia militar a escala global.
Durante
la conferencia para problemas de seguridad celebrada en Singapur en
2012, el entonces secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, manifestó
que hacia 2020, en el Océano Pacífico estaría concentrado un 60 % de
sus fuerzas navales, incluyendo seis portaaviones, así como la mayor
parte de buques de superficie y submarinos.
El
2020 es también un momento crucial para las FFAA de Rusia y de China.
Hacia esta fecha, la parte del armamento moderno en el Ejército ruso
ascenderá al 70 %, mientras que China se propone alcanzar resultados
importantes en el programa de modernización de su Ejército.
Rusia
empezó a modernizar sus arsenales en 2008, cuando aumentaron en flecha
los gastos en la adquisición de nuevos armamentos. Durante los cinco
años transcurridos, la parte del armamento moderno en las FFAA de Rusia,
producido tras el colapso de la URSS, creció del 6 % al 16 %.
Ahora
el Ejército ruso está dotado, fundamentalmente, del armamento producido
en la última década de existencia de la URSS. A partir del 1992 se
redujeron drásticamente los volúmenes de producción, y a lo largo de los
quince años subsiguientes, Rusia fabricó armamentos convencionales,
destinados, en su mayor parte, a la exportación.
Hacia
el 2020, Rusia procurará reemplazar los actuales cazas Su-27 y MiG-29
por los Su-35S y Su-35SM, así como por aviones de quinta generación
T-50. Los bombarderos Su-34 reemplazarán a los Su-24.
El
Ejército de Tierra recibirá tres nuevos vehículos blindados
multifuncionales: el pesado Armata, el mediano Kurganets-25 y el ligero
Bumerang. La Defensa Antiaérea contará con los sistemas de misiles S-400
y S-500. Además, todas las brigadas de misiles serán dotados de nuevos
sistemas Iskander.
La sustitución del
armamento soviético por el moderno durará más de una década. Lo que
requerirá el mayor tiempo será la sustitución de los buques de
superficie obsoletos: a juzgar por todo, la Marina todavía no ha
definido sus requisitos a la industria. El proyecto de un nuevo
portaaviones todavía está en fase de discusiones. Lo mismo se refiere al
proyecto de un destructor pesado dotado de nuevos sistemas de defensa
antiaérea y sistema multifuncional de control de fuego, parecido al
estadounidense AEGIS.
Se dedica la más
detenida atención al desarrollo de la flota submarina, con la
particularidad de que una buena parte de nuevos submarinos atómicos
dotados de misiles de crucero Yasen y submarinos portamisiles atómicos
de la clase Borei estarán destacados en el Pacífico.
El
programa ruso de rearme, por su dinamismo, semeja en parte el chino,
con la particularidad de que los chinos se retrasan unos diez o quince
años. La producción de armamento pesado en China alcanzó su tope en la
primera mitad de los años setenta. Desde finales de los setenta y hasta
mediados de los noventa, la cantidad del armamento producido disminuyó
drásticamente. Como resultado, a comienzos del siglo, en los arsenales
chinos prevalecieron los armamentos fabricados todavía en la época de la
Guerra Fría. También hoy, a este armamento obsoleto le corresponde una
notable parte en el Ejército chino. Por ejemplo, los viejos misiles
balísticos DF-4 y DF-5 siguen siendo importante componente de las
fuerzas estratégicas nucleares chinas. A pesar de todos los adelantos
tecnológicos chinos, el reemplazo de estos misiles, diseñados hace más
de cuarenta años, afronta dificultades. Para prolongar su vida útil en
unos veinte años, es preciso desarrollar trabajos I+D ex profeso.
El
mando pide a los veteranos de las Tropas de Misiles que durante toda su
vida atendieron estos sistemas inmensos, que no se jubilen, porque no
hay con quien reemplazarlos.
Los últimos
cazas chinos J-6 fueron retirados del servicio operacional tan sólo en
2010, mientras los de segunda generación J-7 siguen en servicio activo
hasta hoy. El número de carros de combate obsoletos (modelos 59 y 79)
supera el de modernos (modelos 96 y 99). Permanecen en servicio miles de
piezas de artillería de diseño soviético que datan de los años
cincuenta. El nuevo material se va enérgicamente reemplazando. Para el
2020 está previsto alcanzar resultados cualitativos en la modernización
de las FFAA de China.
Autor: Vasili Kashin
La Voz de Rusia
No hay comentarios:
Publicar un comentario