Kennedy en el Maersk Alabama |
El
todavía incierto destino del Boeing 777 de Malasya Airlines sigue causando
especulaciones y dudas con respecto a su suerte.
Hoy
continúo profundizando en la hipótesis planteada en mis trabajos anteriores,
titulados “¿Por qué nunca será encontrado el Boeing del vuelo #HM370?” y “Abundando
en la conspiración contra el vuelo #MH370”, que sostienen la participación
directa de EE UU en esta conspiración oscura para desaparecerlo impunemente de
la vista pública.
La
presencia en la intriga siniestra de dos ex Navy Seals pertenecientes al
Trident Group, una especie de contratista privado del Pentágono y de la CIA,
pone sobre el tapete serias dudas sobre el papel desempeñado por los mismos en
el traslado de armas hacia África, Ucrania y el Medio Oriente, así como su
participación en operaciones secretas en los que las agencias de inteligencia
de EE UU los emplea en operaciones sucias y de alto secretismo.
Sabido
es que varios ex Navy Seals han creado negocios privados que son contratados
por el Pentágono. Uno de los casos es Halo Trust International, dirigida por Bret
Hess, quien la creó en el 2007 y que tiene fuertes vínculos con Trident Group,
ya que ambas compañías radican en Virginia Beach y sus dueños colaboran entre
sí. Hess es un ex Seal cuya actividad es distribuir equipos para operaciones
especiales, los cuales son usados por otros contratistas privados y el propio
gobierno.
Fuentes
de inteligencia ubicaron a Hess como uno de los escoltas del ex embajador
norteamericano en Irak, L. Paul Bremer III, así como participante directo en la
operación que condujo a la captura de Saddam Hussein.
En
el caso de Trident Group Inc, a cuya compañía pertenecían los agentes Kennedy y
Reynolds, muertos en Seychelles en circunstancias hasta ahora no aclaradas, ubicada
en 1616 Centerville Turnpike, Virginia Beach, VA 23464, existen fuertes
evidencias de que la misma es una tapadera para operaciones sucias por parte
del Pentágono y la CIA.
Aunque
en su web informan sobre su creación en el año 2000, con un ingreso anual de 30
millones de USD, sospechosamente solo aparecen cinco empleados en su nómina.
Su
presidente es Tom Rothrauff Jr., un ex Seal con más de 20 años de experiencia y
participante activo en seminarios relacionados a la actividad contraterrorista.
Como miembro de varios grupos Seal
estuvo implicado en muchas operaciones secretas en Bosnia y otras naciones del
Medio Oriente, África y América Latina, sobre todo en el Navy Seal 6.
Por
el carácter de su actividad y la experiencia de sus miembros, Trident Group ha
desbancado a las reconocidas agencias contratistas de mercenarios como Blackwater
Worldwide y DynCorp International, en la preferencia de la CIA y del Pentágono
para realizar operaciones muy secretas.
El
Grupo Trident ha formado otras empresas especializadas como lo es el caso de Defensa
Nacional y Recuperación LLC –en acuerdo con otra empresa ubicada en Arizona-, así
como colabora estrechamente con Spartacus Seguridad, CentComGlobal, Inc., Servicios
Tácticos Especiales, Entercom Comunicaciones, Pinnacle Seguridad, linxx Global
Solutions,entre otros.
Hasta
el momento se ha conocido que Rothrauff participó en un Simposio Contraterrorista,
efectuado entre el 16 y 17 de septiembre del 2002, en el Radisson Resort in
Cape Cañaveral, Florida. Este evento fue organizado por el ICASP, para
enfrentar los desafíos de seguridad en el mundo. Rothrauff fue uno de los oradores en este
evento. Otra de sus apariciones públicas fue el 1 de diciembre del 2011, cuando
participó como ponente con el tema "La protección de los activos", en
Nueva York, dentro del marco de la Conferencia Internacional sobre Piratería.
Junto
a Rothrauff labora Ryan Rico, quien funge como presidente y CEO de las Fuerzas Trident,
LLC, quien laboró en servicios tácticos especiales para CentCom Global, Inc., Tidewater
y Drajon Tactical Outfitters. Rico fue Seal entre 1996 y 2006.
CentCom
Global, Inc. está dedicada a “operaciones especiales de contratación con
sede en EE.UU., con especialización en las áreas de soporte de misión crítica:
la evaluación de riesgos y mitigación, recuperación y negociación de activos,
ejecutivos y protección diplomática, seguros
de transporte de alto valor, de protección de sitio estático y ayudando en la lucha mundial contra el
terrorismo.” Su actividad operacional ha sido desplegada en el Medio
Oriente, Europa, Sudeste de Asia, África del Norte, Centro y Sur América.
Esta definición ubica al grupo Trident como
experto en la protección de material altamente peligroso, tal como ocurrió con
la posible bomba sucia que era trasladada por Kennedy y Reynolds en el Maersk
Alabama.
Otro
miembro de Trident Group Inc., desde el 2009, es Aaron V, quien laboró en linxx Global Solutions como
especialista en seguridad. Esta empresa se especializa en protección a funcionarios
gubernamentales, los ciudadanos extranjeros y celebridades. Lo interesante es que Linxx es un negocio
que opera en Dubái, precisamente donde fue trasladada la bomba sucia sacada del
Maersk Alabama para ser enviada en un vuelo de Fly Emirates hacia Kuala Lumpur,
en Malasia.
linxx
Global Solutions trabaja directamente con el Pentágono, la comunidad de
inteligencia norteamericana, particularmente con la CIA y la NSA, así como otras
agencias federales.
Estos
indicios confirman la participación de operativos contratados por la CIA y el
Pentágono en la colocación de la bomba sucia en el vuelo HM370 de Malaysia
Airlines, comercializado también como Vuelo 748 de China Southern Airlines.
El
desvió del Boeing 777 hacia la base de la US Navy en el atolón de Diego García no resulta casual, por cuanto el aeropuerto de
la misma es considerado como sitio de aterrizaje de emergencia (ETOPS) para aerolíneas
comerciales, a la par de que es una de las 33 alternativas de aterrizaje para
vuelos de la NASA.
Esta
información sirve para esclarecer aún más las sórdidas señales que involucran a
EE UU en el desvío del vuelo HM370.
¿Algún
día la Casa Blanca destapará esta conspiración?
Percy
Francisco Alvarado Godoy
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