“Nosotros sencillamente no hablamos sobre el Campo 7”, afirma la
general Marion Garcia, comandante adjunta de la fuerza militar que
gestiona la prisión estadounidense ubicada en la bahía cubana de
Guantánamo.
“No es un secreto que está aquí, pero lo que sí está clasificado es
su localización y cualquier otra operación sobre el campo o quién está
allí”, explica el capitán John Filostrat, portavoz de las autoridades.
Los tres abogados que lograron visitarlo prácticamente no tienen derecho a decir nada sobre lo que vieron.
Suzanne Lachelier y Richard Frederico cuentan que fueron
transportados hasta allí en octubre de 2008 en la parte de atrás de una
camioneta “sin ventanas” , en un viaje que duró “20 o 25 minutos” para
desorientarlos.
“¿Quién lo maneja?”, se pregunta Lachelier, afirmando que “nada
justifica las medidas de seguridad tomadas en el Campo 7 a menos que
haya algo que el gobierno quiera ocultar” .
Más recientemente, el 15 de agosto de 2013, Jay Connell visitó a su
cliente tras un viaje en un mini bus con las “ventanas tapadas”.
Sobre el campo específicamente, “todo está diseñado como celdas de
confinamiento solitario”. Los presos “comen dentro de las celdas, no hay
vida comunitaria... Jamás una instalación tan aislada”.
De acuerdo a la información obtenida de varias fuentes, en el campo
hay quince detenidos de “gran valor” que podrían brindar información
importante o ya lo hicieron en el curso de los brutales interrogatorios
en prisiones secretas de la CIA, considerados por muchos como torturas.
Entre ellos está Khaled Cheikh Mohammed, autoproclamado arquitecto de
los atentados del 11 de setiembre de 2001, quien fue sometido 183 veces
a simulaciones de ahogo antes de su traslado a Guantánamo.
Otro es el yemení Ramzi Ben al-Chaiba, también acusado por los
atentados del 11/9, quien recientemente se quejó ante un tribunal
militar porque las autoridades no han hecho nada para acallar los ruidos
en su celda, que según él son provocados deliberadamente por los
guardias para impedirle que duerma.
También está el paquistaní Ali Abd al-Aziz Ali, quien se cree sirvió
como modelo para la película “Zero Dark Thirty” por los maltratos a los
que fue sometido.
El saudí Abd Rahim al-Nashiri, supuesto cerebro del ataque al buque
estadounidense “USS Cole” que dejó 17 muertos en el 2000 en Yemen, y su
compatriota Abu Zubaydah, acusado de ser el brazo derecho de Obama Bin
Laden, también están en el grupo.
Dado los antecedentes de los encarcelados, “existen todas las razones
para creer que (el campo) está gestionado por la CIA” y no por la
fuerza de coalición JTF-GTMO que maneja los restantes campos de
Guantánamo, explica un experto sobre la prisión que pidió permanecer
bajo el anonimato.
Los transportes al Campo 7 están “organizados a través de alguien
más, nosotros simplemente hacemos lo que se nos ordena”, explica la
general Garcia al ser consultada sobre las medidas de seguridad para
visitar esta parte de la cárcel.
“Realmente no es tan misterioso, lo único que puedo decirle es que es
una instalación muy bien manejada y estoy orgullosa de lo que estamos
haciendo allí” , agrega.
Sin embargo, durante una audiencia ante el Congreso, el general John
Kelly, comandante de la región sur que supervisa Guantánamo, estimó que
era necesario reemplazar el Campo 7 porque era “cada vez más
insostenible” por problemas en los cimientos y drenajes, ya que se creó
como estructura para uso temporario.
Tomado de http://es.mercopress.com
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