En Estados Unidos se ha abierto un proceso contra Sheldon Adelson, el
principal donante de fondos a las campañas electorales proisraelíes en
ese país. Este acaudalado hombre de negocios se dio el lujo de comprar a
los principales parlamentarios del Partido Republicano y ahora está
acusado de lavar dinero del crimen organizado.
La política exterior de Estados Unidos se transformó por completo
desde la llegada de George W. Bush a la Casa Blanca, en 2001. Durante
los 13 últimos años, los principales personajes del Partido Republicano,
que disponía de una minoría –y a veces de una mayoría– capaz de
bloquear importantes iniciativas políticas del presidente demócrata
Barack Obama, fueron literalmente comprados por un gangster que se jacta
abiertamente de su generosidad financiera.
Su nombre es Sheldon Adelson y casi nadie ha oído hablar de él fuera
de Washington. Pero la revista Forbes lo clasifica como el tercer
estadounidense más acaudalado, con una fortuna estimada en 37 000
millones de dólares (equivalente a 27 000 millones de euros).
En el marco del proceso «Citizen United versus Federal Election
Commission», la muy conservadora mayoría de la Corte Suprema
estadounidense bloqueó, en enero de 2010, la aplicación de una ley casi
centenaria que limitaba las sumas de dinero que las grandes empresas
privadas pueden dedicar a acrecentar su propia influencia política. La
Corte Suprema abrió así a los grandes patrocinadores la posibilidad de
brindar [a los políticos estadounidenses] aportes financieros
prácticamente ilimitados.
Sheldon Adelson está entre los que hicieron uso de las posibilidades
que ofrece esa decisión. Adelson comenzó donando varios millones de
dólares para el financiamiento de la campaña electoral del ex senador
proisraelí Newt Gingrich. Después de ese fracaso, se estiman en 80
millones –quizás más– el monto total de las donaciones de Adelson a Mitt
Ronney, ex candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos que
prácticamente se prosterna ante [el primer ministro israelí] Benyamin
Netanyahu y que ha llamado incluso a la guerra contra Irán –lo cual es
una idea fija del propio Adelson, quien hace poco reclamaba aún un
bombardeo nuclear contra ese país.
En un encuentro con varias organizaciones judías organizado en Nueva
York, justo después de las elecciones de 2012, el ex primer ministro
israelí Ehud Olmert acusó a Benyamin Netanyahu de inmiscuirse
abiertamente [en las elecciones presidenciales estadounidenses] a favor
del candidato republicano Mitt Romney, tanto a título personal como a
través de su promotor financiero Sheldon Adelson.
Las relaciones entre Adelson y Netanyahu
Adelson, nacido en Boston, proviene de una familia judía y es
poseedor de un pasaporte estadounidense y de un pasaporte israelí.
Pertenece al círculo de amigos más cercanos del primer ministro israelí
“Bibi” Netanyahu y es uno de sus más importantes pilares financieros.
Todo parece demostrar que Adelson es el vínculo entre el «crimen
organizado», el Likud (el partido de Netanyahu) y el control de la
política de Washington, ya sea mediante un financiamiento directo o a
través del AIPAC (Americain Israel Public Affairs Committee).
Adelson ha prometido pagar «lo que sea» para comprar a toda costa el
próximo presidente republicano en 2016. Aporta su respaldo a varios
candidatos extremistas y proisraelíes, como los senadores republicanos
Ted Cruz y John McCain, dos halcones que desempeñaron un importante
papel en el golpe de Estado neoconservador orquestado en Ucrania en
febrero de 2014. A principios de abril, Adelson invitó a su hotel-casino
de Las Vegas a los 4 principales aspirantes a la candidatura
republicana para escuchar sus puntos vista y decidir por cuál de ellos
va a apostar sus millones. El periodista israelí Uri Avnery señala que
Adelson estaba acompañado de guardaespaldas israelíes.
Acusación de lavado de dinero
Los miles de millones de Adelson provienen de sus casinos en [la
ciudad estadounidense de] Las Vegas y Macao, isla situada frente a Hong
Kong y restituida a China después de haber sido una concesión
portuguesa. Todo el mundo sabe que el principal objetivo de los casinos
es lavar el dinero del crimen organizado. Es evidente que Adelson
utiliza esa gran fuente de fondos para comprar políticos, tanto en
Israel como en Estados Unidos, para respaldar el intervencionismo
militar.
Pero es posible que ahora pese sobre Adelson una importante amenaza.
Según el ex agente de la CIA Gene “Chip” Tatum, quien cita fuentes del
Departamento de Justicia de Estados Unidos, Adelson pudiera ser
arrestado por el lavado de una suma de dinero ascendente a 364 millones
de dólares, suma en gran parte utilizada para la compra de votos
republicanos en el Congreso y para apoyar al AIPAC, el más poderoso
lobby del Likud israelí.
Según Tatum, un «gran jurado» está preparando un procedimiento contra
Adelson, acusado de toda una lista de delitos como lavado de dinero,
uso indebido de servicios telefónicos y postales con objetivos
criminales y conspiración. El socio de Adelson ya está en la cárcel.
Si este escándalo llegase a secar las fuentes de financiamiento que
proveen el dinero que Adelson dedica a la política, las consecuencias
pudieran llegar a ser dramáticas para la política estadounidense.
¡Manténganse a la escucha, queridos lectores!
William Engdahl
VOLTAIRENET.ORG
Tomado de http://tercerainformacion.es
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