La
contrarrevolución ubicada dentro y fuera del país, en otra de sus desesperadas
campañas para derrocar a la Revolución, ha retomado en su discurso mediático el
tema de la Internet y la accesibilidad a la misma por parte de los cubanos.
Para ellos, abrir esta brecha, indudablemente, les permitiría bombardear a
nuestro pueblo con información tendenciosa y convocatorias a la desobediencia
civil.
Cuba
no teme a la accesibilidad de los cubanos y, paulatinamente, ha estado logrando
dar pasos en esa dirección, pero en correspondencia con las reales limitaciones
de infraestructura existentes en el país.
El
objetivo primario de todo intento por abordar el tema del internet por parte de
los enemigos de Cuba es fortalecer el mensaje contestatario de la
contrarrevolución y bombardearnos con la propaganda suficiente para ahondar la
guerra ideológica anticubana.
Cuba,
por tanto, tiene el legítimo derecho de
velar porque internet sea un medio no nocivo para sus ciudadanos y, obviamente,
otorgar ese derecho al pueblo para que el mismo acceda a sitios educativos,
científicos y culturales que contribuyan al desarrollo pleno de la
espiritualidad, la cubanía y la ética. Esa es otra razón del problema: cuidar
nuestros valores propios e impedir la impostación de valores prefabricados por
nuestros enemigos.
En
realidad, en los países que desarrollan la continua guerra contra Cuba en plano
político-ideológico, se fraguan diferentes opciones para minar la unidad del
pueblo, bajo el concepto nada sano de fortalecer a una “sociedad civil independiente”, integrada por
detractores de oficio, falsarios contratados por la USAID y otros tipos de
provocadores. ¿Acaso EE UU no manipula la información a su antojo, violando la
Primera Enmienda con leyes anticonstitucionales y estos campañistas mercenarios
no le critican por ello?
La
intención de formar una “sociedad civil independiente” no es otra que la
malsana intención de promover la desobediencia social, incitar a la violación
de la constitucionalidad y usar a internet como plataforma de engaños y
manipulaciones. En ese intento están involucrados mercenarios de aquí y sus
amos de allá. Dentro de este baboseo mediático se ha impulsado la campaña Conecta
Cuba, nada menos que a través de
Radio Martí, el pasado 27 de septiembre de 2013, por parte de José Luis
Martínez, director de Comunicaciones de la Fundación para los Derechos Humanos
en Cuba (FHRC), organización contrarrevolucionaria radicada en Miami. De inmediato,
varios contrarrevolucionarios se sumaron desde Cuba a ese manipulado proyecto,
destacándose el contrarrevolucionario Guillermo Fariñas, el blog Nueva Luz Cubana,
así como los mercenarios twiteros Orlando Luis Pardo Lazo y La Voz desde Cuba.
El auto titulado "Robin Hood" de Las Villas |
¿Qué
persiguen los creadores de Conecta Cuba?
● Manipular tendenciosamente la verdad sobre la
actual situación de conectividad en nuestro país, opacando los pasos
gubernamentales por lograr, dentro de las condiciones actuales, un mayor acceso
de Internet por parte de la población.
● Acusar al gobierno infundadamente de mantener
desinformado a nuestro pueblo.
● Usar internet como plataforma de ataques
mediáticos contra Cuba.
● Difundir una visión distorsionada del tema de
los derechos humanos y la democracia, impostando matrices de opinión basadas en
el engaño, en falsos rumores e inventadas situaciones.
● Emplear deliberadamente a los organismos
internacionales para sumarse a la guerra ideológica anticubana, como forma de
presionar a nuestras autoridades en relación con el tema de internet. Parte
esencial de este empeño lo desarrollan grupúsculos de la contrarrevolución
interna y externa, sobredimensionando la “carencia de conectividad” en la Isla.
● Para
ello han articulado también el programa “El Internet sin Internet”, con la
intención de hacer circular propaganda contrarrevolucionaria mediante el empleo
de diversos soportes digitales como memorias flash, DVDs, CDs, y otros medios
como laptops, teléfonos celulares, antes de conexión, etc. Una de sus
maliciosas estafas es la recaudación de fondos provenientes del exterior, la
gran mayoría de los cuales son usados para otros fines, particularmente el
enriquecimiento personal.
●
Una manera de manipular la realidad es ejercer presión, sobre la base de
cuestionamientos, sobre la utilidad real del cable de fibra óptica entre Cuba y
Venezuela. Dentro de este contexto especulan sobre la negativa supuesta del
gobierno por ampliar las coberturas informativas mediante el uso de Wifi o el
uso del cable.
● Los organizadores de Conecta Cuba pretenden
obtener 35 000 USD en los próximos días, mediante “contribuciones” para crear
un nuevo sitio web contrarrevolucionario, así como otras plataformas, para
desarrollar sus sucias campañas. Involucrada en esta campaña se encuentra Ana
Villafaña, residente en EE UU.
La
mal llamada Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC), en voz de su
Director de Comunicaciones, José Luis Martínez, declaró hipócritamente: “Es una campaña para informar al mundo sobre
la situación de desconnectividad a internet que tienen los cubanos y el papel
que juega el gobierno para mantener la desinformación del pueblo y la violación
a los Derechos Humanos. Queremos involucrar a la comunidad cubana dentro y
fuera de la isla para firmar una petición mundial por el derecho del pueblo de
Cuba a la libre internet”.
Miembros de FHRC con Yoani Sánchez |
Dentro
de este proyecto se plantean:
●
Recaudar 10 500 USD para hacer un video bilingüe (en español e inglés) para
promocionar la campaña.
● Recaudar 10 000 USD para crear un sitio web
dotado de mapa interactivo, peticiones on line, recepción de donaciones, así
como otras formas de estafar a incautos.
● Recaudar 3 000 USD para una canción en los
dos idiomas mencionados, cuya intención subversiva está garantizada.
● Recaudar 6,500 USD para realizar un video
musical de calidad Full HD con la canción de Ana Villafaña.
●
Lograr obtener 1 500 adicionales para filmación y kit de prensa.
● Recaudar
3 450 para labores de marketing político en torno al proyecto.
Ni
lerdos, ni perezosos colocaron la iniciativa en una página de Internet: http://www.indiegogo.com/projects/connect-cuba
con vistas a “financiar” a este nuevo proyecto
contrarrevolucionario.
Desde
mi punto de vista, este nuevo proyecto de la FHRC será un nuevo negocio sucio
para lucrar desfachatadamente, pues su fracaso radica principalmente en la
estofa moral de sus promotores y en la fortaleza ideológica demostrada por
nuestro pueblo durante estas más de cinco décadas. De todas formas, para
quienes se presentan como opositores pacíficos y se auto victimizan, para
obtener dinero sucio, vendiendo su alma y corazón, esto será otro inútil
despilfarro. Ya lo dice el refrán: “Odiar
es un despilfarro del corazón, y el corazón es nuestro mayor tesoro.”
Percy
Francisco Alvarado Godoy
Es un proyecto mercenario, esa gente funciona así sin escrúpulos sin principios éticos, lo único que mueve a esa gentuza es el dinero. Por eso nostros tenemos que fortalecer la batalla contra la manipulación mediática
ResponderEliminar