Cuando el presidente de EEUU, Barack Obama, se entera que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) espió a la canciller de Alemania Angela Merkel
a partir de las filtraciones en la prensa, esto quiere decir que las
cosas andan mal en el país norteamericano, destacó hoy la prensa rusa.
"Los expertos intentaron explicar que en realidad los servicios
secretos no espiaron a nadie, y que solo realizaron pruebas rutinarias
de monitoreo y localización de los teléfonos de los líderes mundiales,
pero esto no cambia la esencia del problema", dice un comentario
publicado por Rossiiskaya Gazeta.
Ayer, el primer ministro de Bélgica pidió a sus ministros no llevar
sus teléfonos móviles a la reunión del gabinete, ya que nadie sabe si
esos teléfonos están interceptados por servicios de espionaje de países
amigos.
La dimensión real o ficticia de la espiomanía en el mundo desatada
por las revelaciones de Snowden, ha resultado ser tan grande que el primer ministro británico David Cameron se vio obligado a hacer declaraciones abiertamente incompetentes a su cargo y contrarias al sentido común.
Cameron amenazó con una demanda judicial contra el diario The Guardian que publicó las filtraciones de Snowden, y las razones expuestas por el primer ministro para perseguir a la prensa son más que cínicas.
A su juicio, el rotativo rechaza comprender la responsabilidad social
a pesar de las advertencias de que al publicar ese tipo de materiales
atentan contra la seguridad nacional del país.
Como declaró Cameron, su paciencia se agotó tras la publicación de un
último artículo que reveló que la NSA interceptó los teléfonos de 35 líderes mundiales,
y la indignación del primer ministro es hasta cierto punto lógica,
porque los documentos filtrados por Snowden dicen muy claramente que los
servicios secretos británicos también participaron en esas actividades
de espionaje. Al menos, en el “monitoreo” de millones de ciudadanos de
Italia incluidos políticos y empresarios.
La indignación de Cameron tiene doble rasero, si se recuerda que en
estos días un tribunal británico comenzó el proceso judicial contra el
redactor jefe del diario News of the World, perteneciente al magnate mediático Rupert Murdoch.
Junto con el redactor, en el banquillo de los acusados comparecen
otras seis personas acusadas de interceptar y escuchar las
conversaciones telefónicas de políticos, celebridades y miembros de la
familia real.
¿En qué se diferencian los delitos imputados a estas personas a las
operaciones de la NSA que también vigiló personas seguramente sin
ninguna relación con actividades terroristas?, pregunta Rosiiskaya Gazeta.
Las amenazas de Cameron en defensa del presidente estadounidense,
ahora bajo el fuego de la crítica, agudizó la indignación en Europa ante
la desfachatez de los servicios secretos de EEUU y de nuevo demostró la
postura “especial” del Reino Unido en el Viejo Continente.
Se espera que esta semana Alemania y Brasil, cuyos líderes resultaron
afectados por las escuchas estadounidenses, presentarán a consideración
de la ONU una resolución que extenderá a internet el derecho a la
inviolabilidad de la vida personal. Según la revista Foreing Policy esta propuesta ya la apoyan más de 20 países.
Seguramente, esta propuesta cuya votación está prevista para finales
de año en el comité de Derechos Humanos de la ONU no tendrá un carácter
vinculante, pero permitirá a muchos países, entre ellos la Unión
Europea tener la base legal para prohibir la transferencia de
información de carácter secreto a los colegas estadounidenses.
Por ahora, se desconocen las consecuencias de esa perspectiva a la
visita de una delegación del parlamento de Europa y Alemania a EEUU,
dedicada a las actividades de la NSA en el exterior.
Se espera que la NSA proporcionará a los emisarios europeos
explicaciones exhaustivas y, lo más importante, garantías de que no se
repetirán más escuchas entre amigos.
¿Serán suficientes para restablecer la confianza entre el Nuevo y el
Viejo Continente? Los investigadores alemanes insisten a las autoridades
alemanas que es necesario lograr una entrevista con Snowden en Rusia
para esclarecer los detalles del espionaje de EEUU contra figuras clave
en Alemania.
Mientras, la prensa europea continúa publicando materiales sobre las
actividades de la NSA en países de la UE. Según el diario español El País, del 10 de diciembre de 2012 al 8 de enero del 2013, la NSA interceptó 60 millones de llamadas telefónicas en España.
Gracias a las filtraciones de Snowden
los europeos supieron muchas cosas nuevas relacionadas con los
servicios secretos de su aliado estratégico y protector EEUU, y no solo
en Europa.
La presidenta del comité de Inteligencia del Senado, Dianne
Feinstein, declaró que es necesario reforzar el control del Senado
sobre la NSA, al calificar de inaceptable la escucha de las
conversaciones telefónicas de los líderes de países considerados aliados
de EEUU.
No menos elocuente fue la declaración hecha por Obama al reconocer
que gracias a las revelaciones de Snowden, el presidente de EEUU
reconoció que en los servicios secretos “las cosas no marchan como se
debe”.
Y aunque con sus declaraciones trató de mantener su imagen, es
evidente que el presidente de EEUU tiene muchos interrogantes sobre el
trabajo de los servicios secretos en el exterior, más exactamente, si
ese trabajo corresponde a los valores de los norteamericanos.
Ria Novosti
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