John Edgar Hoover |
Los historiadores coinciden en que Joseph Raymond McCarthy,
senador republicano estadounidense de 1947 a 1957, no habría podido
instigar la intensa persecución de personas en el Gobierno de EEUU y
otros sospechosos de ser agentes soviéticos o simpatizantes del
comunismo infiltrados en la administración presidencial o el Ejército
sin el apoyo del exdirector de la Oficina Federal de Investigaciones
(FBI), John Edgar Hoover, el hombre más influyente en EEUU a principios
de los cincuenta.
A continuación ofrecemos una entrevista concedida al analista de
RIA Novosti, Iliá Ber, por Valeri Garbuzov, doctor en Ciencias
Históricas, vicepresidente del Instituto de EEUU y Canadá y adjunto a la
Academia de Ciencias de Rusia, sobre el papel de Hoover en la historia
de EEUU y en aquella denominada “caza de brujas”.
- ¿Cómo eran las capacidades extraordinarias de Hoover en
cuanto a su personalidad y como dirigente? ¿Cómo pudo crear un organismo
gigantesco y encabezarlo durante 48 años?
- Hoover era un hombre extraordinario que durante un período muy
largo encabezó un departamento que en la década de los veinte se
convirtió en un verdadero monstruo de contraespionaje. Esta persona
ejercía influencia sobre muchos políticos, incluidos los presidentes
estadounidenses. Hoover ocupó el cargo del director de FBI hasta su
muerte en 1972.
Toda la vida de Hoover está vinculada con la historia de EEUU del
siglo pasado. Las páginas de la historia de EEUU, páginas oscuras según
los estadounidenses, están relacionadas con el nombre de Hoover. Se
puede decir que EEUU necesitaba a un hombre como Edgar Hoover.
Hoover fundó un organismo potente de contraespionaje con una amplia
red de agentes. Circulan rumores sobre los ficheros gigantescos creados
en la época cuando no había ordenadores. Hoover fundó todo lo que se
refiere a la escuela estadounidense de inteligencia y contraespionaje.
De hecho, fundó lo que hoy en día llamamos como servicios secretos de
EEUU.
- Hoover tenía 29 años cuando se puso al frente de un
organismo que, aunque no era el más influyente en EEUU, era ya muy
importante y contaba con una plantilla de 600 personas. Hacia los años
finales de su vida, el número de sus empleados superaba las 30.000
personas. ¿Cómo ha logrado ocupar este puesto? ¿Gozaba de una protección
especial o esto solo se debe a sus características personales?
- Cuando terminó la Primera Guerra Mundial, Hoover no era un hombre
destacado sino que trabajaba de abogado en el Servicio de Inmigración.
Pero en aquella época EEUU necesitaba a personas que pudieran
distinguirse en la lucha contra el comunismo, porque en la vida política
de EEUU se observaba un “viraje hacia la izquierda” que preocupaba a
muchos. Se temía que el radicalismo, las ideas de la revolución
proletaria mundial se propagaran y ejercieran su influencia sobre la
gente.
Y EEUU dio su respuesta conservadora y Edgar Hoover engrosó las filas
de los anticomunistas feroces: su carrera acaba de empezar. Al inicio,
fue nombrado para el cargo de jefe del Departamento para la Lucha contra
el Radicalismo. Empezó a trabajar con ardor, recogía materiales
comprometidores y preparaba ficheros donde fueron registrados no solo
los radicales.
Posteriormente instigó una deportación masiva de EEUU de personas de
corte radical. Hoover no solo recogía la información, sino que fue firme
a la hora de alcanzar sus objetivos, hasta insistía en la deportación
atribuyéndolo al hecho que EEUU es un país que no acepta el radicalismo.
Es decir, Hoover siguió la corriente en la década de los veinte y
consiguió un gran éxito.
En los treinta surgieron otros problemas relacionados con la lucha
contra la penetración en EEUU de espías de Alemania. En este ámbito
Hoover también tuvo éxito. Pero la cima de su carrera son los años
cincuenta, porque el denominado fenómeno de ‘macartismo’ fue general y
omnipotente. Nunca el conservadurismo radical estadounidense se ha
propagado con tanta fuerza y Hoover catalizó todo esto.
- ¿Fue Hoover un fanático? ¿Cual fue su objetivo principal?
- Muchos consideran que era un hombre que sentía un odio maníaco
hacia el comunismo. Se oponía ferozmente a cualquier manifestación de
radicalismo, aunque tales personas a su vez suelen ser radicales, solo
que están en el lado opuesto. Además, Hoover fue antisemita y era
incapaz de dominar esta hostilidad. Cuando era joven, este rasgo de su
carácter no se manifestaba con tanta evidencia, pero en los cincuenta y
sesenta, muchas acciones de Hoover se explican por su antisemitismo.
- ¿Cómo fue el papel de Hoover en los procesos vinculados con el ‘macartismo’?
- Desempeñó un papel clave en la promoción del ‘macartismo’. Se sabe
más sobre Joseph McCarthy, que es una figura pública. El senador
McCarthy sí que dirigía todos los procesos relacionados con las
investigaciones sobre las personas sospechosas de sabotajes y la
actividad antiestadounidense. Pero Edgar Hoover estuvo detrás de todo
esto y echaba más leña al fuego en la persecución anticomunista. Según muchos, Hoover desempeñó un papel funesto en la historia de EEUU de aquella época.
Pasados varios años después de su muerte, el Senado estadounidense
adoptó una resolución en la que reconoció que Hoover había jugado un
papel negativo en la historia de EEUU.
- ¿Cómo logró mantener su influencia cuando se acabó la época
del ‘macartismo’, durante la presidencia de John Kennedy, y cuando las
relaciones entre EEUU y la Unión Soviética se liberalizaron en parte?
- Muchos consideran que los ocho presidentes de EEUU a cuya gestión
sobrevivió Hoover le temían al director del FBI. Posteriormente salió a
la luz pública que el FBI, autorizado por Hoover, vigilaba a los
presidentes y a sus familiares. A algunos de ellos se los acusaban de
radicalismo de izquierda, otros tenían puntos débiles en el ámbito de su
vida particular: Hoover supo de todo esto y en cierta medida así ató en
corto a muchos. Se sabe, por ejemplo, que Hoover sentía antipatía hacia
el clan Kennedy que, por su lado, le respondía del mismo modo. Pero
los Kennedy eran incapaces de destituirle.
- ¿Tiene sentido en la historiografía estadounidense considerar que Hoover organizó el asesinato de Kennedy?
- Es una de las versiones. Según la versión oficial, Kennedy fue
asesinado por Lee Harvey Oswald. Pero cuando se inició la investigación,
Hoover dejó aparte todos los asuntos para participar en el trabajo de
la respectiva comisión. El director del FBI siempre insistía en que el
asesino de Kennedy actuaba solo, aunque había pocos argumentos a favor
de esta versión. Sin embargo, así es la versión oficial. Según muchos
expertos independientes, el propio Hoover estaba detrás de este
asesinato. Pero no se puede estar absolutamente seguro en ninguna de las
versiones. Es evidente que el FBI intervino en este asunto, porque
tales asesinatos no pueden cometerse solo por una persona que actúa
sola. Había varios incidentes, pero no es el caso de Kennedy.
- Además, Hoover fue un masón reconocido e influyente. ¿Para
qué se afilió a la Masonería? ¿Cómo reaccionaron a esto sus colegas y
coetáneos?
- Es algo extraordinario solo para nosotros, mientras que en EEUU
incluso varios presidentes fueron miembros de la Masonería. No puedo dar
una respuesta segura. Se sabe a qué organización masónica estuvo
afiliado Hoover, hay información sobre sus grados y títulos, pero es
difícil decir qué influencia ejercía esto en su trabajo. Esto
simplemente pone en evidencia que pertenecía a una élite. Se hizo
miembro de esta organización cuando tenía un poco más de veinte años.
- ¿Por qué se le permitió a Hoover recoger materiales y datos
comprometedores contra millones de ciudadanos estadounidenses y
políticos? ¿Cómo coincidía esto con los valores estadounidenses de
privacidad y derechos humanos?
- Los estadounidenses toman muchas decisiones a posteriori. Solo
después de la muerte de Hoover se prohibió encabezar el servicio de
inteligencia estadounidense durante más de diez años. Y Hoover lo hizo
durante casi 50 años. De hecho, él usurpó el poder. La propia actividad
de Hoover obligó a los estadounidenses a reconocer que era una cierta
anomalía.
Hoover creó un sistema que no permitía a los órganos del poder
ejecutivo controlar su departamento. En aquella época la actividad del
FBI estuvo fuera de control tanto del Senado y la Cámara de
Representantes de EEUU como de la administración presidencial. Por eso a
partir de los setenta en EEUU empezó otra época, cuando los senadores y
congresistas plantearon la necesidad de poner el FBI bajo el control
del Congreso. El presidente y los miembros del Gobierno deben estar al
tanto de la actividad de la Oficina Federal de Investigaciones. Y esto
finalmente se logró.
El director del FBI no debe causar temor al presidente de EEUU. Pero
esto fue posible en el país cuya Constitución prevé un sistema de frenos
y contrapesos y donde reina la democracia. Los fundamentos de la
democracia pueden sacudirse.
Entrevista con Valeri Garbuzov, vicepresidente del Instituto de EEUU y Canadá
Ria Novosti
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