El Tribunal de Apelación de Milán condenó hoy en rebeldía a siete
años de reclusión al exjefe de la CIA en Italia Jeff Castelli y a seis
años a otros dos agentes de los servicios secretos estadounidenses por
el secuestro y deportación en 2003 del imán de Milán, Abu Omar.
Castelli
y los otros dos agentes, Betnie Medero y Ralph Russomando, habían
quedado absueltos en primera instancia por gozar de inmunidad
diplomática.
En este proceso se juzgaba la posición de estos tres agentes de la CIA con pasaporte diplomático, ya que el pasado septiembre el Supremo
ratificó las condenas impuestas por este caso a veintitrés agentes de
la CIA por el Tribunal de Apelación milanés, que en diciembre de 2010
amplió sus penas de cárcel hasta siete y nueve años, frente a las de
cinco y ocho dictaminadas en primera instancia.
El pasado 28 de
enero reinicio el juicio en apelación por este caso contra los dos
antiguos altos cargos de los servicios secretos de Italia (SISMI) Nicolo
Pollari y Marco Mancini después de que el Tribunal Supremo había
obligado a repetirlo.
En las motivaciones de la sentencia en
primera instancia emitida en 2009 sobre el caso, el juez del Tribunal de
Milán Óscar Magi señaló que el servicio secreto italiano "conocía y era
incluso condescendiente" con las actividades que llevaron al secuestro
de Abu Omar.
Sin embargo, el juez destacó que acerca de dicha
circunstancia "no se pudo profundizar", ya que sobre las actividades
internas del SISMI se impuso el secreto de Estado.
En este nuevo
proceso en apelación, los abogados de Mancini depositaron un documento
en el que también el Gobierno de Mario Monti confirmaba que se trataba
de un asunto sobre el que pesaba el secreto de Estado.
El imán de Milán Abu Omar fue secuestrado cuando salía de su casa milanesa por agentes de la CIA y trasladado a Egipto, donde fue encarcelado y sufrió torturas, según denunció él mismo después de ser excarcelado a principios de 2007.
Este fue el primer caso de los llamados "vuelos de la CIA" que se juzgó en Europa
y a pesar de las cartas rogatorias enviadas a Estados Unidos por la
justicia italiana, los agentes de CIA nunca se presentaron a declarar.
(Agencia EFE)
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