La Policía Metropolitana de
Londres robó la identidad de alrededor de 80 niños muertos y emitió
falsos pasaportes y carnés de conducir con sus nombres para uso de
agentes encubiertos.
De acuerdo con la revelación del domingo del diario británico 'The Guardian', la Policía autorizó en secreto la práctica a lo largo de tres décadas para oficiales que trataban de infiltrarse en grupos de protesta, sin la consulta ni el permiso de los padres de estos niños.
En este sentido, el presidente del Comité electo de Asuntos Internos del Parlamento británico, Keith Vaz, manifestó que se había quedado sin palabras por la “espantosa” práctica. "Esto sólo causará un sufrimiento enorme a las familias que descubran lo que ha sucedido con la identidad de sus hijos muertos", lamentó.
Según el informe del periódico británico, dos agentes encubiertos proporcionaron una descripción detallada de cómo ellos y otros funcionarios de la Policía emplearon las identidades de infantes muertos.
El primero, que en su entrevista adoptó la personalidad falsa de Pete Negro, manifestó que estaba "pisando fuerte en la tumba" del niño de cuatro años de edad, cuya identidad utilizó. "Una parte de mí estaba pensando cómo me sentiría si alguien estaba dando los nombres y detalles de mi hijo muerto por algo como esto", agregó.
El abuso fue introducido hace 40 años por la Policía londinense para dar credibilidad a la larga historia de agentes secretos de espionaje contra los manifestantes y para no dejar pista de su verdadera identidad.
HispanTV
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