Deterioro. Juan Carlos I, su esposa y su hijo Felipe durante un desfile. El rey perdió la simpatía popular. |
Una cacería de elefantes y el escándalo de su yerno Urdangarín en plena crisis económica causan el desplome de la estimación popular. Hace apenas dos años tenía una popularidad del 76 por ciento. Su hijo mayor, el príncipe Felipe, suma apoyos cada vez mayores.
En España se desploma la estimación de popular por el
rey y por la institución monárquica misma. Un 62 por ciento se muestra
favorable a la abdicación de Juan Carlos I y algo menos de la mitad de
los españoles apoya la monarquía, según una encuesta publicada por el
diario El Mundo. Se "salvan" el príncipe heredero, Felipe, y su madre,
la reina Sofía. En contraste, los duques de Palma —el matrimonio formado
por Iñaki Urdangarín y la hija menor de los reyes— protagonistas de un
grave escándalo de corrupción, cosechan un rechazo total de la población
(leer aparte).
Según el estudio, Juan Carlos I, quien cumplió ayer
76 años, el numero de personas con una buena o muy buena opinión del rey
cayó nueve puntos en el último año, hasta quedar ahora en 41 por
ciento. El porcentaje de españoles que quiere la abdicación aumentó en
el mismo lapso un 17 por ciento, hasta el 62 por ciento. Pero un 66 por
ciento tiene una imagen positiva del príncipe Felipe y un 56 por ciento
considera que podría mejorar la imagen de la monarquía si estuviera al
frente de ella.
Sin embargo, el apoyo general a la monarquía como
forma de Estado cayó por debajo del 50 por ciento, hasta 49,9 por
ciento. Es la primera vez que esto se registra en los sondeos. Esta
encuesta es "la más larga y detallada, con 15 preguntas", destaca El
Mundo, y fue realizada entre el 28 y el 31 de diciembre de 2013. Los
españoles parecen haber roto su histórico buen vínculo con Juan Carlos
I. Además de pedir su abdicación un 62 por ciento de ellos (contra 44,7
por ciento hace un año), un 56,2 por ciento tiene una visión "regular,
mala o muy mala" de su reinado, y el 69,4 por ciento piensa que Juan
Carlos no será capaz de recuperar el prestigio perdido.
Apunta El Mundo que en los primeros tres meses de
2012 el 76 por ciento tenía una visión positiva del rey y el 60 por
ciento, de la monarquía. Pero en medio de la crisis económica y el
desempleo, surgió el caso del viaje del rey a Botswana, Africa, donde
sufrió una fractura durante una cacería de elefantes. El episodio tuvo
un efecto fulminante. "La desilusión fue múltiple. Se descubrió a un
monarca que ejercía gustos de millonario, y que lo hacía a espaldas de
los ciudadanos", reseña el diario. El rey pidió disculpas públicas, pero
el gesto no frenó la caída libre. Hoy, el 69 por ciento lo ve incapaz
de recuperar el prestigio perdido, y apenas un 41,3 por ciento mantiene
una visión "buena o muy buena" de él. Entre los jóvenes y muy jóvenes,
el 78,5 por ciento se muestra a favor de la abdicación.
La reina y Felipe. Dentro de este
negro panorama, hay dos figuras que salvan la situación. La reina Sofía y
su hijo mayor, el príncipe Felipe, el heredero. "Son el imán que
mantiene a flote la monarquía", escribe El Mundo. La reina recaba 67 por
ciento de simpatías, mientras que el príncipe recibe 66,4 por ciento de
juicios positivos de su súbditos. Ambos ganan cinco puntos respecto al
año pasado. Los españoles destacan en ellos el "cumplimiento escrupuloso
de sus obligaciones y la ausencia de escándalos en su vida privada". En
suma, los españoles no perdonan la frivolidad, y mucho menos la
corrupción. El 56,6 por ciento de los encuestados cree además que, a
diferencia de su padre, el príncipe va a poder restaurar el prestigio
perdido por la dinastía borbónica en España. Por eso, son mayoría (73,3
por ciento) los que valoran positivamente "la cada vez más frecuente
presencia del príncipe en sustitución del rey en encuentros con
autoridades".
Fuente: El Mundo
Tomado de http://www.lacapital.com.ar
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