Gusanerías y otras malas intenciones.

 

Antúnez con la Loba feroz

Antúnez se cree Batman

Lo digo sin cortapisas, Antúnez parece haberse fumado un pito de mariguana – de la no legalizada todavía en La Florida-, cuando asumió poses de guapería de pocos quilates ante los mafiosos prestos a despedirlo en su retorno a Cuba. Imitando a uno de los superhéroes de los comics baratos, dijo: “Ahora más que nunca necesitan de mi presencia en la isla y, junto con los otros grupos de la resistencia civil, vamos a iniciar el camino hacia la libertad.”

Envalentonado ante las cámaras, sin pensar que el pueblo cubano desprecia a los pelagatos como él, lanzó furibundas amenazas contra el gobierno cubano, augurándose como promotor del cambio y líder de futuras protestas. No importa –lo reconoció-, que Estados Unidos, refiriéndose particularmente a Obama, no los apoye abiertamente y trate de mantener una política de aparente diálogo con la Isla. Él se basta solo, con el lógico apoyo de sus financistas en el exterior, para enfrentar a las “adversidades”. Basta con el “compromiso de los cubanos de “afuera”, aludiendo a los mafiosos de Miami y a sus mafiosos anticubanos en el Congreso, para derrocar al gobierno cubano. 

Y para cerrar su discurso de guapetón, sentenció: “Vamos a ser libres, lo repito, con o sin la ayuda de Estados Unidos o cualquier otra nación del mundo.”  

Nada, señores, parece que este señor que perdió su virginidad en prisión parece desear que le crezcan las orejas en forma de punta –ya que no necesita el uniforme-, para ser el nuevo Batman de una comedia que mueve a la hilaridad y al desprecio.

Al terminar su discurso abrazó a la Loba Feroz con la convicción de que, para ellos, no habrá Caperucita Roja que los detenga.

Los bretes de Ninoska

Newt Gingrich, junto a Frank Alonso (Pdte de Unidad Cubana),
Ninoska Pérez Castellón y Armando Pérez Roura, representantes
del ala más extremista del exilio cubano en Miami

No lo digo yo, lo dice Ichikawa, al referirse al barullo que se formó en la Mesa Redonda de Radio Mambí el pasado  jueves 26 de diciembre del 2013, donde el cotorrón anticubano  Armando Pérez Roura dijo estar encabronado con Mario Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen, pues ambos se plegaron a favor del presupuesto federal que había firmado Obama, desde el paradisiaco Hawai, donde pasaba sus vacaciones y trataba de calmar a la iracunda Michelle.

Como ninguna otra cosa puede esperarse por donde ande Pérez Roura, que no sea un alboroto de intolerancia, la Ileanita fue obligada a mandar a un vocero ayer martes 7 de enero al programa que dirige su cúmbila de andanzas, “Ninoska en Mambí”, con la finalidad de calmar los ánimos de los acérrimos ultraderechistas.

Ninoska Pérez Castellón, hábil manipuladora, viró la tortilla de tal forma que la culpa fue a parar contra  el representante demócrata Joe García, de manera que los intolerantes mafiosos quedaran exculpados de las críticas abundantes por su desliz. De esta forma, Pérez Roura se limpió las manos y lanzó sobre Joe García una culpa inmerecida, poniéndolo aún más en el centro de las contradicciones con la Ros-Lehtinen y los Díaz-Balart, así como sus socios de la ultraderecha en EE UU.

Como dice certeramente Ichikawa, “El resultado es grave: la periodista Ninoska Pérez Castellón no solo parcializa la racionalidad informativa a favor de su pasión política, sino que ya es capaz de subordinar la pasión política a su animosidad personal.”

Al parecer, Ninoska Pérez Castellón se olvidó de sus vínculos con Joe García, cuando la FNCA era su centro de actividades de apoyo al terrorismo, no perdonándole a este último un pacifismo a la que no está acostumbrada a entender. Nada, señores, broncas entre filibusteros y canallas, son tormentas pasajeras. 

Secuestradores llorones

A veces uno tiene que tener el aguante de soportar todo tipo de espectáculo con parsimonia y paciencia. Ahora resulta que el grupo de secuestradores de una embarcación de ferrocemento perteneciente a una cooperativa pesquera de Puerto Padre, en Las Tunas, tratan de victimizarse ante la opinión pública internacional, sin tener en cuenta que su acción fue un flagrante acto de piratería y secuestro, violatorio de las leyes internacionales.

Ahora, encerrados en el Centro de Detención de Carmichel en Nassau, Bahamas, casi sollozan y se conduelen por sentirse abandonados a su suerte. ¿Cuál es el hombro que usan para sus lamentos?, pues nada menos que Radio Martí, falaz emisora presta a dar cobertura a todo lo que sirva para el ataque mediático anticubano.

Los bandidos se lamentan de que ni los gobiernos de Bahamas, Estados Unidos, Cuba o la ONU, se ocupen de su situación legal y, aparentemente, por su futuro. ¿Serán tontos estos señores, los que no se dan cuenta que sobre ellos recaen delitos que, de ser juzgados, les implicarían una larga estancia en prisión?  Si tuvieran un poco de cacumen se estarían calladitos y sin formar alboroto alguno. 

Uno de ellos se lamentó de que "Ni el embajador cubano en este país, ni nadie del gobierno de Bahamas, han visitado el lugar para responder nuestras preguntas, es como si nosotros no existiéramos". No cabe duda de que urden la esperanza de no ser repatriados a Cuba, donde serían juzgados severamente por sus delitos. Y Radio Martí comienza a generar una campaña manipulada para que sean enviados a Estados Unidos, en franco desprecio a los Acuerdos Migratorios entre ese país y su par cubano.

La campañita de victimización los presenta hacinados, sin representación legal y trata de minimizar su crimen, a la par que impostan la matriz de opinión de que son torturados sicológicamente. De tal forma, Vladimir Durañona Blázquez, Gilberto Millán Aroca, Dunier Gómez Pérez (patrón de la embarcación), Joaquín Jorge Batista Pérez, Yunier Marrero Ojeda, Ernesto Pérez Ferrales, Osvaldo Ortiz Rodríguez, Jorge Luis Ortiz Rodríguez, Sandro Herrera Acosta, Maikel Ramil Ramos, Yoan Velázquez Jomarrón, Dreicer Silva Morales y Yanok Sánchez Morales (ambos miembros del grupúsculo contrarrevolucionario Movimiento Cristiano Liberación), esperan que los mafiosos de Miami les tiendan un cabo para no irse a la deriva.

Simplemente, piratas inescrupulosos ayer, llorones hoy.

Al fin Sara Marta probó el tubo de aluminio

Una vez lo dije en un artículo, que Sara Marta Fonseca Quevedo amaba el tubo de aluminio. Toda su actividad contrarrevolucionaria tenía como una sola finalidad el emigrar a los EE UU. Mucho le tocó esperar a la mercenaria y alborotadora para lograr su ansiado sueño y éste se acaba de cumplir en el día de ayer, bajo el auspicio del  programa de refugio político del gobierno de Estados Unidos. 

Ahora, luego de tanto ajetreo en el que fue víctima del gobierno USA, quien la usó durante tanto tiempo como elemento desestabilizador, parece que el destino la conduce hacia Elizabeth, en New Jersey,  alejada del tradicional bullicio anticubano de Miami, donde su cuestionado protagonismo quedará en el olvido, a no ser que, acostumbrada a las broncas, aparezca detenida por la policía local por escándalo público.

Ahora sí Sara Marta Fonseca podrá saber lo que es el maltrato verdaderamente si viola ley alguna en ese país. Tendrá que decir adiós a la chusmería tan usada por ella en Río Verde y acogerse al buen vivir, doblando el lomo pues ya no podrá vivir del cuento.

Entrampado a Mujica

Ope Pasquet

Los socios de mis socios, son mis socios, reza un refrán popular en Cuba. Tal parece que ese dicho trata de ser puesto en práctica por los partidos de derecha y de otros rumbos, partícipes en la guerra ideológica anticubana. Resulta que ahora andan presionando al presidente uruguayo, José Mujica, para que se entreviste en su próxima visita a Cuba, en ocasión de celebrarse aquí la Cumbre  de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac), con “distinguidos” representantes de la contrarrevolución interna.

La idea, cocinada en el Senado uruguayo por Ope Pasquet, pretende entrampar al presidente en un acto que violaría las normas elementales de cortesía hacia el gobierno cubano. Mujica, sin embargo, no tiene nada de bobo y rehusará dar tal paso. Ni Pasquet, ni pescado frito, ni los falsarios informes de Amnistía Internacional y Human Rights Watch, empleados por el senador para incitar al presidente, servirán de algo.

Por su parte, el senador Carlos Baraibar, mucho más sabio, declaró: "Cuba está operando como sede de la reunión  (…) los que van no van a discutir la situación de Cuba sino sobre la agenda del encuentro, es decir sobre la lucha contra el hambre y la pobreza". A fin de cuentas, la maniobra de Pasquet no tuvo frutos, pues el presidente del Senado, Danilo Astori, rehusó incluir su propuesta a tenor con el reglamento de esa institución.

De esta forma, los arreglos hechos por la ultraderecha uruguaya con varios mercenarios como Manuel Cuesta Morúa, para entrampar a Mujica, parecen que se fueron a parar, no sé adónde, como el globo de Matías Pérez.

Percy Francisco Alvarado Godoy.