Un caza británico realizó a finales de 2013 un vuelo de prueba con
componentes metálicos impresos en 3D, tecnología con la que la compañía
BAE Systems busca abaratar los servicios de mantenimiento, escribe hoy
el diario The Daily Telegraph.
Varias partes elaboradas mediante la impresión en 3D, en particular,
algunos elementos del sistema de ventilación y del tren de aterrizaje y
una tapa de protección para la radio de la cabina, se instalaron en un
Tornado que a fines de diciembre pasado voló desde el aeródromo de la
empresa en Warton, Lancashire.
“Puedes fabricar productos en cualquier base”, señaló un ejecutivo de BAE Systems, Mike Murray.
Algunas de las piezas instaladas en el avión costaron menos de 165
dólares. Ingenieros de la empresa confían en que la nueva tecnología
ayudará a reducir el coste de los servicios de mantenimiento en la
Fuerza Aérea Británica en más de 1,2 millones de libras (2,3 millones de
dólares) en los próximos cuatro años.
Ria Novosti
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