La falaz emisora Radio Martí no para en sus intentonas
de vulnerar la institucionalidad en Cuba y, frecuentemente, en sus programas de
poca monta, de audiencias reducidas y de todo tipo de falacias a la carta,
busca espacios para que los contrarrevolucionarios dentro de Cuba, insignificante
grupo de ambiciosos y oportunistas, puedan sobredimensionar su rol dentro de la
guerra ideológica anticubana.
Así ocurrió el pasado día 5 de diciembre, cuando en el
programa “Avanza Cuba”, transmitido a las 10:58 horas, montó un tinglado
mediático bajo la batuta de la provocadora y pseudo periodista Karen Caballero,
para analizar el pomposo tema de “Las redes sociales y el futuro de la Isla”. ¿Quiénes
fueron sus invitados de ocasión? Pues nada menos que un grupito de “expertos”
en manipulación mediática, integrados por connotados personajes en eso de
falsear realidades, fabricar tragedias, montar denuncias sobre hechos
inexistentes y cibertimadores de oficio: Ted Henken, Michael Prada Jacobo,
Luis Felipe Rojas Rosabal, Yoani Sánchez, Miriam Celaya, Orlando Luis Pardo
Lazo, Antonio Rodiles, Reynier Agüero y Reinaldo Escobar. Unos más conocidos
que otros; unos más repudiables que otros; unos más apegados a la traición. Sin
lugar a dudas, cada uno trató de lucirse ante la emisora de las mentiras,
adjudicándose logros cuando celebraban el complicado tema de las redes sociales
y el futuro en la Isla, tras un año de llevar a cabo esta experiencia
provocadora.
Al lado de Karen Caballero estaba Luis Felipe Rojas
Rosabal, administrador del blog Cruzar
Las Alambradas, llegado a Miami recientemente, mientras que Ted Henken, profesor
de la Universidad
de Baruch,
en Nueva York, los hacía a través de Skipe. El resto, twiteros y blogueros
contrarrevolucionarios, usaron sus celulares para establecer el contacto. ¿Quién
pagaría las costosas llamadas hacia Miami? No es difícil de imaginar. La
mercenaria Idolidia Darias, mientras tanto, actuaba como moderadora en Facebook
y Twitter.
Karen Caballero impuso el tema, encaminado a cómo la “oposición”
ha logrado emplear, “inovadoramente”, las redes sociales durante este tiempo y
cuáles son los retos a los que se enfrentan. Énfasis especial se puso al
procedimiento del uso de mensajes SMS como medios alternativos para la
promoción de matrices de opinión anticubanas.
Yoani, por supuesto, fue la primera en aparecer, glorificando
el empleo de los celulares para su misión de romper una supuesta censura
gubernamental y transmitir su propia visión de la realidad cubana. Podría
llamársele la raíz, la fuente original, en dónde se fabrican las mentiras, las
patrañas y las infamias, que luego alcanzarán vuelo mediático en las redes
sociales, los grandes medios, y hasta en los organismos internacionales como la
SIP, la CIDDHH, y en otros escenarios internacionales, en los que se
instrumentan las agrias e infames campañas contra nuestra Patria. Lo cierto es
que el veneno nace de ellos, la mala fe surge de sus mentes y ansias
protagónicas, de su ambición desmedida por el premio en metálico. Son los
ejecutores de una orquesta cuyo director ya los ha entrenado en los compases,
modulaciones y otros artilugios para lograr el fin: la macabra sinfonía de la
mentira.
No faltó la falsa apología a la contrarrevolución, a un
inventado desempeño como informadores del impacto en Cuba del huracán Sandy,
desconociendo el abnegado papel de los periodistas de Sistema Informativo de la
Televisión Cubana y de la Radio Cubana, así como los radioaficcionados. Sólo
ellos fueron los superhéroes en esta contingencia, al parecer.
Para la esquelética diva de las falacias ha sido un reto
poder sostener a diario tanta mentira; aunque reconoce que han hecho derroche
de imaginación en sus denuncias, tejiendo malsanas telarañas;
sobredimensionando episodios lamentables como derrumbes y otros sucesos. Lo
cierto es que su labor subversiva ha tenido un exiguo éxito, pues ellos han
logrado, en ocasiones, montarse sobre nuestras debilidades y malas prácticas,
para usarlos como caldo de cultivo de sus infamias. Desconocen bochornosamente, sin embargo, que nuestro Partido y nuestro Gobierno son quienes capitanean, y no ellos, la batalla por solucionar los vervaderos problemas que afectan a nuestra sociedad. Y ese combate se profundiza a diario con rigor y constancia.
Sin embargo, pienso yo que un mercenario es culpable por mentir y
difamar. En eso, la culpa es suya. Sin embargo, si los revolucionarios hacemos
mal nuestro trabajo, descuidamos la atención a nuestro pueblo, la calidad de
los servicios; nos interesamos más en lo trivial que en lo fundamental, nos
corrompemos y somos incapaces de oir el clamor legítimo de las inquietudes
populares, dándoles motivos para que nos denigren, la culpa es nuestra.
Lastimosamente, solo nuestra. Eso lo ha ido aprovechando a su favor la
contrarrevolución. Esta cruel rutina nos daña: donde no hay exigencia y
control, hay problemas; donde hay problemas, hay descontento; y donde hay
descontento, el pueblo se cuestiona los hechos. Por ello, la respuesta
inmediata, clara y honesta, al ciudadano, es la mejor formar de desbaratar
tramas maliciosas y cerrar puertas a la vulgar satanización y cuestionamiento
de nuestros logros sociales. Un paso alentador se logró en los análisis
realizados en la Comisión de Órganos Locales, en los actuales debates de las
Comisiones de Trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en donde se
llamó a priorizar la atención a las quejas y planteamientos de la población.
Tampoco podemos negar que el actuar
contrarrevolucionario se ha diseminado en varias provincias relativamente y que,
mucho en ello, tenga que ver el desembolso de altas sumas de dinero por parte
de nuestros enemigos y el empleo de novedosas formas de comunicación entre los
mercenarios, quienes han aumentado su capacidad de convocatoria. Entiéndase,
desde luego, que todavía representan una ínfima parte de nuestra población,
integrada por oportunistas, lumpens, vividores, delincuentes, sociópatas,
inadaptados sociales en busca de encontrar una forma de emigrar, así como
algunos conscientes apologetas del capitalismo y alineados a las posiciones más
reaccionarias de la ultraderecha norteamericana. Bajo la orientación de la SINA
y de organizaciones como el Directorio Democrático, MAR por Cuba, el CID y
otras, recibiendo dinero de la USAID, la NED, Freedon House, varios partidos y
ONGs europeas y norteamericanas, fundamentalmente, han logrado crear una red de
comunicación vía telefonía móvil, la que usan no solo para reportar falsos
abusos y supuestos actos represivos, sino también para convocar a la
realización de shows mediáticos, fomentar una falsa victimización y convocar a
la desobediencia civil.
Las otras intervenciones de estos mercenarios dejaron al
desnudo cómo blogueros contrarrevolucionarios encuentran espacios para la difusión
de sus matrices de opinión en otros blogs asentados en Estados Unidos y las
capitales europeas, fundamentalmente en España. De esta forma, la cómplice
confabulación de nuestros enemigos en el exterior les permite mantener sus matrices
de opinión.
Por su parte Ted Hanken (El Yuma) apologetizó sobre cómo
la blogósfera se ha convertido en un fenómeno no exclusivo del ciberespacio,
sino también como un factor de influencia en la vida diaria de los ciudadanos.
Retomando el mismo discurso de sus demás acompañantes en el programa, elogiando
la labor de los cibercontrarrevolucionarios como Yoani, Rodiles y otros, a la
par que magnificando eventos alternativos como Omni Zona Franca, ante un
supuesto incremento represivo.
La cuestión esencial de las redes sociales estriba, según mi modo de ver las cosas, en el uso que se dé a las mismas. Si se trata de emplearlas para desestabilizar gobiernos legítimamente constituidos y elegidos y no como medio de interacción social; si son financiadas por un enemigo que vulnera su propia Ley de Neutralidad, promoviendo a la desobediencia social y a convocatorias antigubernamentales; si es usada para deformar la realidad social, viciándola, satanizándola, sometiéndola a una crítica venenosa y deshonesta; si sus sujetos son convocados por emisoras como Radio Martí, subvencionadas por el gobierno norteamericano, para evaluar su comportamiento con personajes a los que financia y cuyas tecnologías sostiene y sofistica cada día más, las mismas se convierten en noscivas y violan la legislación vigente. La ley, entonces, debe actuar, con prontitud y legitimidad.
La actividad subversiva debe ser cortada de cuajo. Los que hemos construido esta Revolución, aportando cada uno nuestro granito de arena, exijimos (y lo repetiré hasta el cansancio) mano dura con estos detractores. Esa misma exijencia para quienes con su falta de honestidad, de entrega al trabajo, de irrespeto a las genuinas demandas ciudadanas ante lo mal hecho, para el corrupto y el indolente, quienes abren brechas para el ataque mediático de nuestros enemigos y ofrecen razones para que nos cuestionen.
Nuestra Revolución no ha sido perfecta, pero nos esforzamos por perfeccionarla. Esa es hoy la principal tarea del Partido. La mejor manera de ser patriota es ayudar a que se encuentre un derrotero más incluyente y un futuro mejor para TODO el pueblo. Nos corresponde salvaguardarla de nuestros enemigos y de quienes nos la debilitan desde adentro. Esa es la misión de un revolucionario en las redes sociales.
Percy Francisco Alvarado Godoy.
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